jueves, 23 de agosto de 2012

ASCENSIÓN DEL DINERO (I)

La ascensión del dinero

“The ascent of Money” es una serie de videos bajados de internet por los que Niall Ferguson expone su entendimiento de la historia financiera  y explica la evolución del actual sistema financiero global a través de los tiempos, y de cómo tal sistema ha remodelado el flujo de las relaciones humanas, proporcionándonos un sentimiento de bienestar, sin fronteras  y a un bajo pero falso riesgo.

sábado, 18 de agosto de 2012

RESPOSTAS DESCABIDAS



Foi ainda ontem quando a telefônica enviou um técnico para verificar o tatejo continuado e irritante da fala castelã em um canal da TV espanhola, que a cotio eu escuto para comprovar   as razões da minha querência ao meu estado de espanhol assumido, que eu nunca renego, pela graça de Deus e o doado amor dos meus pais. O diagnóstico do técnico era que o problema do emudecimento da fala provinha de alguma artimanha ou defeito do site que alimenta o meu ordenador em assuntos da querida pátria. Para comprovar o estatuto da ciência adivinhadora, chamei a TV galega para comprovar se ela padecia do mesmo mal, a disfluencia ou falta de fluidez na comunicação.

Com imagem perfeita  e sonido calibrado à capacidade auditava do oido, a comunicación discorreu fluente e precisa na fala dos astros que dão vida ao conto do Padre Casares na voz de Miro: um “carallo!” monumental que tornou roxa a tez do dito técnico eletrônico. O carallo não era palavra bem vista nos tempos que antecedem o estatuto de Galícia.” Me cago na cona” também seria motivo de severa admonestacción  por parte das pessoas ditas cultas no tempo que eu aprendia a imitar as cousas feitas por gente grande. Não é que eu desconhecera a essência das duas frases, que conhecer bem as conhecia e mais de alguma vez dava lhe uso com o abuso que daquela era permitido. O problema é que a primeira palavra na cultura que me ampara é considerada palavra de baixo calão.  A segunda palavra lembra para quem é italiano uma pequena vila no mar Adriático; para os ditos celtas de Galicia, recuerda um palabrón particularmente indecoroso,  a pesar del ânsia que despierta en el afan de conocerla y sentirla.

Esto me ha hecho pensar en el regalo que la diversidad de la fala me ha brindado, sin que por tal conocimiento me costara un patacón. La reflexión promueve la pregunta necesaria para que alguien explique la belleza de Carballo a pocos kilómetros de Coruña y el sentimiento despectivo que la misma palabra sin presencia de la “b” despierta en el ánimo de este viejo vidente de la vieja cultura y los nuevos sentidos del joven cultor de la electrónica, quien afirma que lo que oye en la tv gallega le es familiar pero no entiende absolutamente nada de lo que sus personajes dicen.

Agosto es mes de fiestas. La señora mía me ha solicitado fermento para hacer la masa de la pizza que costumbreramente, todos los sábados, ella prepara para mi deleite y satisfacción del estómago glotón. En el intervalo de mi ida al mercado,  el amigo Artabro con su rollo flex fotografió mis buenas intenciones y se adelantó  con el canto de mi amigo Xan Xilberto.

Las respuestas tienen semilla en las preguntas,  y para ninguna pregunta hoy cabe el porqué sí de ayer. Eso sería, como siempre fue, un tipo de respuesta descabida. Dejemos ese negocio de que el gallego puede vivir  sin gallego. No quiero más ese negocio de usted querer vivir sin mí.  Vamos dejar de ese gran cuento de que yo puedo vivir sin ti. Son negocios sin el menor sentido, a los que cualquier respuesta será siempre una respuesta descabida.



jueves, 9 de agosto de 2012

VIVENCIAS AÑORADAS



Señor y muy venerado amigo Conde, siempre que pude yo he asistido con mis oídos de pájaro la dulzura de algún concierto. En la primera infancia eran concierto de curas, en canto plano, monótono y repetitivo como el santo rosario, expresivo y glorioso como la resurrección por el grito de Aleluya! proferido por el pensamiento de Handel y magistralmente traducido por un sinnúmero de fusas y confusas notas  musicales.

Mire usted por donde uno puede caminar a un determinado objetivo y a él llegar por caminos difusos del sonido celestial. Puede ser el rugido salido de la boca animal; puede ser el acallanto de la voz materna,  emitido para minimizar la angustia de un cuerpo desprotegido; pero también puede ser el sonido arrancado de una cuerda hecha con tripa de cerdo el motivo simple para transportar nuestra ilusión sobre este mundo etéreo a camino de la trascendental y eterna paz. Cuando todas las voces se unen, el resultado es una obra celestial, algo propio de dioses, algo natural  en la cultura del animal humano, algo que siempre toca el nervio del paisano gallego y hace vibrar   toda su esencia, aunque sea por el fuelle de una singular gaita heredada desde los ancestrales celtíberos, evidentemente para no decir nada de los eternos ceeíberos na costa da vida, los que tenemos por destino la muerte a largo plazo, después de haberla vivido y sufrido plena en la ocupación de todos los sentidos.

Uno de sus multiculturales discípulos, aquel con alma de madera, aplanada del roble extraído de la vieja carballeira, reprochaba días pasados una palabra escrita por usted con jota, cuando él creía que debía ser escrita con ge ( o lo contrario, que para efectos de lo que yo digo es lo mismo). Esa madera estriaba en lo cierto, pero su vida ya no es la nuestra, de aquellos que ya no sabemos cuál de los cuatro caminos podría haber sido el mejor.


Aleluia, Aleluya, Hallelujah fue escrito por Georg Friedrich Händel. Federico podría haber sido abogado de haber seguido la orientación de sus padres.  Lo mismo hubiera sido el poeta  de Lorca si no hubiera ido a Madrid, o allí no hubiese conocido el Dali y el Luis Buñuel, a quien supongo amo del loro Foderico.

A Jorge Foderico el destino le reservaba un mundo de evidencias ignoradas, muy distintas del derecho retorcido que se ampara bajo el techo mariano del apóstol santiagués y su principal discípula, Soraya, ambos derechistas por vocación y estudio.

Georg ( o Jorge, qué más da!) amaba la homofonía sin perder el sentimiento de que dos o más voces, que se muevan acordes dentro de un punto de vista armónico, son capaces de seguir el mismo ritmo o ritmos convenientes a la capacidad de canto de una determinada paisanía.
El paisano mariano hace temblar la cuerda del conjunto popularmente concertado dándole un timbre poco afecto al buen sentido de las masas  y muy apropiado al gusto  tragicómico de la nobleza feudal en aquel ambiente inexpresivo por la explosión de belleza real, permanentemente en desequilibrio con el bienestar añorado de la aldea global.


Aleluya a la sombra que vuelve y tanto nos asombra por la crisis del euro y la tozudez por transformar la desocupación en sinónimo de austeridad. Handel muestra que el sonido del rey de los reyes suena para siempre (Aleluya!) Begoña recuerda la sombra, allí, al pie de los cabezales, irónica a facernos mofa. Villa Lobos, con su quinta bachiana en un A muy abierto, suena lo necesario para inundar todos nuestros sentidos con el sentimiento de la reflexión.

 Cala a passarada a seus tristes queixumes... A cruel saudade que ri e chora... Uma nuvem rósea lenta e transparente sobre o espaço, sonhadora e bela.