jueves, 9 de abril de 2015

MADURO

Los cuentos margen por todas las carreteras a espera que un par de ojos se fijen en él y, por el embalo de un vehículo veloz, alcancen algún sentido en la voracidad del amigo lector. Muchos son libros de manualidad vacilante, perfectos para los urbanitas en boga por los tiempos presentes, tan ausentes de tiempo aunque el tiempo sea lo único que nos ofrecen por la austeridad del momento. Los viejos educados leímos y leemos el buen lenguaje de Jaimito, entre otros aquel en que Jaimito fue escogido para argumentar el hecho de una pelota haber ido parar en el balcón de una noble señora.
“Mire usted, mis compañeros y yo estábamos practicando el noble deporte del balón pie cuando, en lance fortuito, el esférico describió parábola tan mal afortunada que tuvo por destino el perímetro de su balcón… “
Admirada por el bien hablar, la noble señora reunió el pueblo y, delante de todos, solicito a Jaimito que repitiese su excelente argumento.
“Yo venía a coger la puta  pelota de los cojones, pero  esa maldita vieja … (Censurado)”
MADURO
“Santo que vê muita esmola na sua sacola desconfia e não faz milagres, não. Gosto de Maria Rosa e quem me da prosa é Rosa Maria . Vejam só que confusão.”  Así cantaba el compositor Ataulfo Alves  y en su prosa de carismático estribillo reafirmaba:  “Laranja madura na beira da estrada tá bichada Zé, ou tem maribondo no pé.”
Nuestro espasmo ya no debe ser atribuido al estoico carpevetónico en momentos de reto a ultranza. Estamos en furiosa caída y la gran corrida de los tiempos modernos encoleriza los pies y manos. Amarrados como estamos, nobles en los hechos y marranos en los deshechos, seguimos hacia el reto del abismo. Nos desplomamos, no sabemos  donde y cuando, pero sabemos cómo lo haremos: será de repente, con un instante separando el antes y el después, un ligero viento seguido de un estático movimiento.
No me ofende la libertad sartriana ni me condena el haber admirado el perfil de piernas bien torneadas.  Quizá ya voy maduro y la alegría que a mí afana puede ser causa de sabor amargo.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario