Aunque mucho se lamentaba que la vaca fuese muy salada, en mi tierno
mundo yo la sentía muy dulce en su interacción con el arroz, o mismo en el
aroma que se desprendía del pan de brona al rebozarlo con espesa nata. Era
seguro, porque el certificado de origen dependía de la razón derivada de la
proximidad de nuestros ojos a la vida y costumbres del ganadero. La
contabilidad era demostrada por el placer que producía ofrecer un excedente del
consumo familiar a otros que ofrecían sus familiares excedentes en substancias
distintas. Hoy todo llega empacotado al precio de un simple papel; papel que
nadie conoce su real coste, pero sabemos que sin fe nada vale .La fe es el único
valor de ese papel endiablado, por el que hoy nos trae a tono el tema de la
leche merengada, bien o mal tratada con paqpel subvencionado.
Hoy, el tema por estas latitudes va de vacas y farrapos.
De vacas sutilmente condicionadas por el arte y belleza sonora del buen mozar. De farrapos, por la referencia a
las guerrillas pro independencia del Rio Grande do Sul, llevadas a cabo con
ayuda del marinero francés Giuseppe Garibaldi. No sé qué gaita toca en este
cuento la ascendencia del romano Juan y su heredero Phelipe.
Desde las inversiones amorosas de Isabel con
Fernando y oferta de sus hijas al mejor postor de las casas europeas, Europa trilla
el camino, por lo menos lo intenta, de la nacionalidad única europea, aquella
nacionalidad grande y federada conseguida por ingleses y portugueses en América.
La revolución tiene sus méritos en la epopeya de los países libertos. Pienso
que algo muy diferente seria si el marinero Garibaldi hubiera vencido la
resistencia a él puesta por el emperador portugués radicado en su poderosa
colonia. Derrotado, pero animado por su amada Ana Ribeiro, repitió la actitud
farropilla en Italia. Podía haber venido
a Galicia, conocía el idioma gallego. Para\ nuestra suerte prefirió la península itálica, tierra natal de don
Juan.
Por el tema de austeridad sentimos el dilema de
"pan o cañón ". Las dos cosas no eran posibles y optamos por el cañón
que es más objetivo en su propósito, y lo compramos en la forma de máquinas
operatrices de última generación. De los recuerdos del Alhambra podemos deducir
los efectos demoledores de tan feroz arma. Con tan solo apuntarla a los fieles
trabajadores, todos, a los que denominamos infieles, o se quedaron en el paro o
se fueron a la emigración.
La migración
es lámina de doble hilo. Acorta el volumen de la masa obrera que se ve obligada
a emigrar. Produce efectos de
precisión cirúrgica entre los obreros de
las masas que se sienten obligados a compartir el decadente trabajo con el
dedicado e intusiasta inmigrante. En
ambos lados apunta con toda su arrogancia la imagen del cañón. De un lado, el
explosivo verdadero; del otro, el no menos explosivo, pero mucho más
competitivo y delicado ordenador.
La Tierra está saturada de gente que quiere y
necesita trabajar. Como cambiarla?
Una fabrica de ciclo continuo tiene tres turnos de ocho horas.
Funcionando a cuatro turnos de seis horas su plantilla de personal, para
producir la misma cantidad de camisetas, ladrillos, o bicicletas, precisaría
más personal.
El actual modelo está agotado. Hay que renovarlo.
A nadie le gusta un recorte de sueldo o pensión, eso está claro, pero
también que la automatización globalizada conduce, primero, al exceso de
producción. Después, al estar los almacenes llenos, al paro.
La prueba del nueve la tenemos en casa. ¿Cuántas viviendas de más,
pagando horas extra, se han construido en España?. ¿Qué hacen ahora esos
albañiles, fontaneros, electricistas, etc.
¿Por qué hay cola en el banco para realizar cualquier simple trámite, o
en el hospital para reparar un juanete?.
Antes, toros y flamenco. Ahora, fútbol y manifestación.
Nuestro verdadero problema es el pasotismo, dice el puñetero loro
Foderico.
Somos así. ¿Hasta cuando?.
Luis
El reciclo de
Foderico
Amigo Loro, yo soy la avestruz de
cuello grande y con alas de peso que piensa tener visión más amplia y dinámica
que la tuya. Vana ilusión la mía, pues, aunque sea verdad que en el mundo de
los ciegos el que tiene un ojo es rey, veo con pesar como mis abaneras asas no
consiguen sacarme del suelo. Constatado este infortunio, me hago algo más
reflexivo y bato alas para evitar que de mi hagan montaría como se suele hacer
de un caballo o mula con ideas de jerico.
En determinado momento de mi paso por
este valle lagrimoso, tuve la oportunidad de aportar mis conocimientos y
experiencia a la empresa que yo consideraba mía y de otros cincuenta mil
empleados. La empresa reconocía mis dotes premiando mis habilidades con título
de ingeniero planeador, responsable por coordinación técnica de todas sus
divisiones. El sueldo era relativamente alto. La teoría lo justificaba
afirmando que un planeador conseguía simplificar trabajo de cien obreros.
Eficiente, también fui eficaz. 40 mil fuimos al paro.
-"Todos deberíamos conocer que
está finalizando un ciclo y que el nueve debe planificarse y desarrollarse con
responsabilidad, no con pasotismo”
“Todos conocemos perfectamente que el pensionista cobra hoy si cotizó
ayer.
Todos conocemos que hace años había cuatro cotizantes por pensionista.
Todos conocemos que hoy hay cotizante y medio por pensionista.
Todos conocemos que la pensión media está sobre los mil euros mes.
Todos conocemos que la aportación por cotizante no llega a esa cantidad.
Todos conocemos que todos los meses aumenta el número de pensionistas.
Todos conocemos que aumenta el número de parados y seguirá aumentando.
Todos deberíamos conocer que el mundo ha cambiado.
Todos deberíamos conocer que el pan se debe ganar con el sudor de
nuestra frente.
Todos deberíamos conocer que, el de enfrente, también tiene derecho a
ganarse su pan."
Del blog "ceevilladelmar".
FODERICO
-Sin planificación no hay futuro.
Es misión del planificador de una empresa la rentabilidad de la
empresa.y esa rentabilidad se consigue con mejora de producto, aumento de
producción, o abaratamiento de costes
Es misión del operario realizar su trabajo lo más eficazmente posible
Es misión del propietario de la empresa que sus empleados realicen su
labor en un buen ambiente de seguridad y abonar puntualmente el salario que
corresponda al trabajo realizado
La misión de los gobernantes no es inaugurar faraónicas obras sin
sentido, gastar lo que no se tiene o hipotecar futuro. Su misión es promulgar
normas, reglamentos, y leyes justas que faciliten el desarrollo y el bienestar
del pueblo
El gobernante que permite la entrada en su país, a bajo precio, de
productos sobrantes en otros países, no beneficia a sus ciudadanos, está
hundiendo a sus empresas
Sin empresas no hay trabajo, sin trabajo no puede haber bienestar. No
precisamos nos subvencionen leche, patatas, o tomates, precisamos poder
producirlas aquí
Esa es la justa y verdadera vocación
de los partidos, partirlo todo. Después de ver muchos pedazos
esparramados a sus pies, lo consignan todo a la unidad de sus particulares
intereses, que otros no son sino la opulencia de los cabecillas, adulados por
los fieles seguidores bajo el lema de quien parte y reparte siempre se queda
con el mejor chorizo.
El lema es
fundamental en el mantenimiento de esos tan deseados deseos. Contiene la
semilla falaz que pretende dar forma formal a ideas mentirosas en su intención.
Conveniente al producto del reparto, esto es, a los humildes, cándidos e
ingenuos repartidos, será desmenuzar el contenido de la mixórdia tematicamente
bien organizada. Por ejemplo, del clásico lema "Por Dios, España y su
Revolución Nacional Sindicalista" la historia nos ha enseñado que Dios era
Él, España Una Grande y Unida también era Él y de Él y de nadie más era su
respuesta sobre el sentido que había que dar a su particular revolución, que
llamaba Nacional Sindicalista.
Mucho ha llovido
y los tiempos son otros .Lo son? Tal vez
sí, quizás no, o mucho por lo contrario, como consecuencia de este juicio puesto al viento y sacado de un obscuro entre velas.
Ríe, payaso. Ríe con mi dolor, con la desventura de
poder sufrir un amor destruido en el ocaso de la primavera. RÍe, mi buen amigo,
ríe al compás del tiempo que todo iguala en amalgama de nuestras diferencias y
provoca un sociable gris en los dos equinoccios del año. Yo, payaso, también
río en contrapunto de triste eco para producir lágrimas de sentimiento, que la
percepción no alcanza, pero sabemos que fluyen por la internidad hasta alcanzar
el corazón, donde, gota a gota, deposita su veneno, en clara sensación de
arrogante venganza del mí contra el yo mismo.
No
fue la pereza ni la desidia del obrero la causa que produjo abalos en la
chistera. Ahora, quieta-parada, espera cayada el resurgimiento de nuevos
milagros, capaces de producir temblores nuevos en la cornisa nacional. Algo me
dice que no fue por dolor de garganta la revelación de Gargantua y Pantagruel,
ni siquiera fue la aspirina el chiste que dio gracia a sus doradas viñetas.
Prefiero adivinar el pie del divino huno que pisa la meseta con el imperio de
sus grandiosos zuecos.
Zeus vive muerto y Eu, después de una zurrada existencia, se aproxima al
limiar de una nueva vida. Qué miedo este nuevo medio me da! Me harán sátrapa en
el reino de los medos? Tal vez griego fuese mejor. Fe necesito para no creerme
el fenicio que inventó el analfabeto y provocó el romano a promover sus guerras
púnicas con el yugo y flechas de la JONS. Se me traba la lengua cuando pienso
que sin pensar yo no existo. De mi ceguera se aprovecha el rey de Roma para
roer, cómo el rato, la estéril roca del colorado xisto, en gesto ejemplo para
anular la xesta y barrer del monte el amarillo de la primavera gallega. Prima
esta que está ahora muy triste delante de la audacia de la bella prima de
riesgo.
Para qué sirve el batón rojo cuando
la noche es negra? Lo
mismo que el bastón no sirve para remar en aguas turbas, el ojo que deja la
retina a un lado de muy poco le sirve la pupila azul con su halo de estrella
fulgente. Por el más allá de la sutil razón, sabemos que el fondo ciego carece
de vocación para la lectura. Por lo que a mi cabe y por el deber de ofrecer
moral a los sentidos que me defienden, con el alma en la mano y ciego de un ojo,
clamo al oído para que asuma sus deberes vocacionales y, por el sonido libre de
interferencias nefastas, me devuelva la percepción de la vida en la plenitud
que, antes de ahora que la visión se aleja, la vista me ofrecía.