miércoles, 9 de septiembre de 2015

PAPEL SUBVENCIONADO

Tema extremamente árido y de muy mala leche es este de la exposición de la vaca a la explicacion de su esplendor lechero. Ya se fueron los viejos tiempos en que la vaca producía leche merengada,y la producía por el encanto que le proporcionaba el cencerro o campano, que, a modo de alegres señoras, lucía en el cuello. Era apenas cuestión de un ligero remeneo y la máquina funcionaba al son de un tolin, tolon.

Aunque mucho se lamentaba que la vaca fuese muy salada, en mi tierno mundo yo la sentía muy dulce en su interacción con el arroz, o mismo en el aroma que se desprendía del pan de brona al rebozarlo con espesa nata. Era seguro, porque el certificado de origen dependía de la razón derivada de la proximidad de nuestros ojos a la vida y costumbres del ganadero. La contabilidad era demostrada por el placer que producía ofrecer un excedente del consumo familiar a otros que ofrecían sus familiares excedentes en substancias distintas. Hoy todo llega empacotado al precio de un simple papel; papel que nadie conoce su real coste, pero sabemos que sin fe nada vale .La fe es el único valor de ese papel endiablado, por el que hoy nos trae a tono el tema de la leche merengada, bien o mal tratada con paqpel subvencionado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario