miércoles, 30 de mayo de 2012

CHOVENDO NO MOLLADO



Mi muy amado señor. Hoy he tenido oportunidad de conocer su gran sabiduría en el tema de las lenguas mayoritarias. Sí, porque dos cientos millones de almas unificadas por una lengua común constituyen, sin el menor asomo de duda, masa suficientemente volumosa  como para dar ciencia de sus universales afirmaciones.


El gallego tiene una enorme utilidad, si sabes gallego puedes comunicarte con todo ese enorme mundo lusófono y, por tal mérito, podemos extraer los beneficios que a mí aportan el genio de esos dos maestros del arte cênico brasileño, los inmemoriales y saudosos Chico Anisio y Paulo Gracindo, ambos responsables por inundar mi vida y la de mi familia con el sonriso abierto de alegría, contagiados por su magistral humor durante medio siglo.

Yo soy gallego, de la punta opuesta al lugar que usted ha nacido. Las ondas de radio Oporto inundaban la azotea de la casa de mis padres, donde yo disponía de una habitación de cara al mar, y las ondas rozaban mis narices con aquel típico sabor de la lengua portuguesa. Yo creía entender el portugués y, de hecho, pasé a comprar y leer Seleções do Reader’s Digest. Supe que no sabía portugués cuando en Lisboa yo y un vecino emigrante fuimos visitar una portuguesa con la cual mi amigo se carteaba al punto de considerarla novia. Allí supe que la portuguesa carteaba en portugués, y mi amigo gallego lo hacía en español (había estudiado para cura). El encuentro fue un desastre porque hablando en gallego ella no conseguía entendernos. La amabilidad de aquella doncella y el cariño de su atención fueron suficientes para guardar un hermoso recuerdo de aquel encuentro y también para saber que para hablar una lengua hay que vivirla, y yo había vivido el gallego y el español. El portugués pasé a vivirlo después de aquel día, cuando el capricho de la vida  me empurraba a camino de Vera Cruz embarcado junto con un grupo de portugueses que emigraban desde Lisboa.

Señor, parece políticamente correcto decir en Galicia que el gallego es una lengua universal. No contamos ninguna mentira en tal afirmación, puesto que hay gallegos en todos los lugares del mundo. Pero, señor, no pasamos de tres millones los gallegos que dominamos fonéticamente  nuestra ancestral y preciosa lengua.  Ya, en el orden gramatical, siguiendo la gramática, que en mi juventud no existía y me atrevo a decir que ni siquiera en la suya esas normas habían, que una hora se aproximan de la normativa portuguesa y otras de la española, y, por consecuencia, usted desconoce los meandros de la rigidez con que quieren imponerla.

Señor, esto no es un consejo, es una constatación de este vuestro patricio, paisano de todos los españoles nacidos en el mundo que heredamos de Noe. La lengua de todos los gallegos es el gallego y la forma que nos impone  la gramática para que nos comuniquemos con el resto del mundo es la norma española, que acá muy bien la entiende el argentino para escribir “que ya llueve en la llanura”, mismo hablando que “xa xueve en la xanura”.

lunes, 28 de mayo de 2012

LUME AO FOGO



Hay que endurecerse, pero sin jamás perder la cordura, mi buen amado señor.

Volvemos a los tiempos de vaite lavar porcona, vaite lavar, se no che chega o rio tirache ao mar.

Darle la comida y hacer la cama a un paciente no es sanidad. Es evidente que no, ilustre vidente. Sanidad, ya lo explica la RAE, es cualidad de sano, o dicho de otro modo, sanidad es un conjunto de servicios gubernativos ordenados para preservar la salud de los habitantes de la nación, de una provincia o de un municipio. Si un paciente no llega al hospital en perfecta condición de sano, habrá que cobrarle el monto de un servicio hotelero equivalente a un hotel de tres estrellas y, en su caso, señor, lo que cobra un hotel de lujo.

 La RAE no habla para nada de la sanidad de una comunidad o xunta de comuneros, luego,  nadie en esta punta de la península ibérica debía atribuirle a usted cualquier responsabilidad pos su retórica insana. Hombre, claro, también es verdad que le deberían recortar el sueldo en la misma proporción o tamaño de las asnadas que en el ejercicio de su noble cargo vuestra señoría insiste en practicar.

No consigo entender, mi señor, todos aquellos plumeros que le reprochan sin la mínima reflexión en el contenido de sus reproches. Veamos: transporte no es sanidad y además constituye un serio riesgo para el paciente que puede caerse de la maca cuando lo llevan al quirófano y del quirófano a la habitación en la que presumidamente debía haber una cama de faquir, con puntitas bien afiladas para economizar en el lavado de la ropa que usted no quiere pagar. Por cuenta del riesgo habrá que facturar una tasa de seguridad. Esa seguridad seria elevada por cuenta del riesgo que corre la vida de un paciente con trasplante de corazón que se arrime, por necesidad de rateo de los costes de higienización de las puntas, a la cama de otro paciente, contaminado, digamos, con la gripe aviaria. No se enteran esos plumeros intransigentes que la economía obtenida  en el saldo entre ingresos y gastos acabaría por reducir incertidumbre de la vitalidad del paciente, y sin pacientes, ya que la vida nada vale y sin necesidad de un manos arriba, sobraría más dinero para aplicarlo en la bolsa.

Señor mío, ¿quien en el estado de las juntas consigue gastar sin crédito? Hombre, si tiene dinero, ningún loco deja de ofrecerle crédito. Si no tiene dinero ni pajolera posibilidad de obtenerlo en el tiempo que el acreedor le imponga el pagamento del bien o servicio que quiera venderle, lo más justo, por mérito y derecho, seria penalizar el acreedor por el crimen de inducción a una compra que usted quiere tipificar como delito. Perdone-me,  mi muy estimado jefe, esta mi gran osadía de querer decir ao crego cómo se reza un pai noso en galego, pero en asuntos de consejos uno no debe quitar ni poner más de lo que hay. Así, será mejor dejar las cosas como hasta ahora fueron y evitar de botar lume ao fogo, pois as lareiras teñen boca grande e queiman-no todo.

viernes, 25 de mayo de 2012

Señora Non



Velaiqui la llave para descifrar el hieroglífico de la santa hermandad europea: el piramidal despilfarro de la usura por la más valorizada moneda del mundo en el momento presente. La hermanoarquia de la Señora Non (frau Nein, nein, nein) vende eurobonos con una ligera pérdida de 0.07 por ciento al año.  En una proyección de largo plazo, la señora Non se quedará sin un tostón de aquí a casi un milenio y medio (interés simple).

Por la misma fórmula de la simple y sagrada capitalización, el mister Raza, hoy  vendiendo deuda con el impulso que da el interés de 7 por ciento, en 14 años verá  totalmente dilapidado el ingreso de su venta.
Ahora cabe destacar quien compra Deuda y los medios que utiliza para comprarla. Tanto la señora Non, tanto el mister Raza, hoy son detentores de derechos por una riqueza fiduciaria salida de las emisiones monetarias prensadas bajo la vigilancia de sus respectivos bancos centrales.

 ¿Coste de esas emisiones?

Son (deducida la amortización de máquinas y edificios), el pan, vino y otras migallas retiradas de la cosecha local para consumo final de un pequeño número de funcionarios. Toda esa riqueza ilusoria, añadida al poder real que la ilusión produce sobre la moral, necesita una correcta administración para que el agua visto en el seco desierto no se transforme en una dura pelota de arena engasgada en el recto de la vida humana. Es precisamente por el tamaño de esa solida pelota de arena que nosotros, los administrados, conocemos los resultados y, por consecuencia, la inteligencia de nuestros gestores.

Por el poder supremo que emana del pueblo, cada pastor de ovejas tiene derecho a cuidar de la manada y a darle entretenimiento  comiendo el césped, siempre con la productiva utilidad de sacar provecho de la lana, leche y carne y mantener el césped estéticamente nivelado al gusto del gestor. Como el rebaño en condiciones de bienestar crece rápidamente, se hace necesario promover adecuada división y delegar poder a otros pastores, siempre sobre la supervisión del gestor mayor (para un determinado pasto, hoy el mister Raza, y para el otro, la señora Non, ambolosdous temporarios jefes de las respectivas bancas de melenas laníferas). Eses banqueros adquieren, en función de su lealtad al pastor mayor, cuotas monetarias de la ilusa producción de la oficina central. De ahí en adelante, el poder de cada subsidiado crece en proporción con la cuota subsidiada. Con el pasar del tiempo, el interés sobre el nada que ilusiona se hace más importante que el todo que produce, y las cosas y casos axiña se transforman al arbitrio de una legalidad indecente. Y como todo que es indecente rebaja la moral, las cabras se cubren de miedo, los cabrones invisten los cuernos y el césped pierde color en el peirao de la gloria.

La señora Non, dedicada ama de la cría del mercado norte-oriental europeo, bien conoce que la utilidad del eurobono haría rebajar el poder  del euro sobre su guarda. El mister Raza, austero tozudo, mal entiende que el brillo de su austeridad ilumina la cobija del banquero  oriental y este, por el principio de la capitalidad, no pierde oportunidad para arrancar taja de la buena disposición del mister Raza. 

martes, 22 de mayo de 2012

DIFERENCIAS DE LOS IGUALES



Un día cualquier de los tiempos pasados, viendo y oyendo un programa cualquier de la televisión gallega, editado en una variante modelística de la pre-lengua española, el asunto recurrente eran las diferencias y el respecto a su existencia. 

Es evidente que las diferencias existen en esta enorme pelota de cosas iguales. Por supuesto, vivir sumergidos en un caudal de partidos, algunos rotos y otros muy mal cosidos, requiere un elevado sentimiento ético-moral  de respeto a las diferencias. A respecto de tal asunto, vivir sin respeto a la poderosa fuerza de lo que se ha convenido llamar partido puede constituir seria amenaza a ese colosal mundo de oportunidades en la que se ha recriado la política y, por tal razón, se hace difícil aceptar de buen grado la presencia adversa de la diversidad (diversidade, así como se escribe, con “de” final moi pegadiña e axiña para poder garantir a convivencia en paz entre os diferentes iguales). 

Ao carón de una mesa redonda, uniformemente asentados sobre asientos giratorios, se posicionaban cuatro representantes de la tipicidad galaica, raza enxebre por excelencia. Mirandolos de frente, de izquierda a derecha, el sociólogo Eduardo Rego Rodriguez, el filóso Alfonso Sola y Miguel Fernandez Blanco, responsable de empleo e inmigración de Caritas en el Santiago de algún lugar.

En la gran dialéctica histórica, todo somos como somos, luego, ya lo explicaba Platón, todo se explica por lo que el plato contiene: un poco más de grase en el invierno y un contenido con alguna gracia por la esperanza que adviene de la primavera.

Las diferencias son tema en la aguda crisis que estamos viviendo, porque ahora, habiendo menos para repartir, los diferentes, que andaban callados bajo el lodo de la arrogancia, emergen a la superficie para hacerse sentir. Se disuelve la tolerancia a lo neutral o negativo y se rescata la actitud molesta de la recíproca oposición, todos contra todos y la casa se cubre con semientes de la polilla, que a gusto de todos se convierten en partidos de las más bizarras denominaciones, como: P de los Tineidos, P de los Piralidos, P de los Tortricidos , P de los Galéquidos, de los Tortricidos y una gran legión de los P de los P. Todos, sin excepción, majaderos comilones de lo que a su paso se opongan.

Es evidente que en una situación de opulencia la polilla tiene función productiva, comiendo lo que sobra para que se produzca algo más, y ese más-producir nos mantiene a todos ocupados en las labores de criar capital y, así, nos convertimos en ocupas del tiempo por el afán de guardar ese algo, que llamamos capital, bajo el palio y  al amparo de la polilla. Exactamente como si la inteligencia de la polilla se igualase a la inteligencia humana cuando coloca una matilla de lobos hambrientos para cuidar del rebaño de los pacíficos corderos.

Las diferencias, ya lo explicaba uno de los contertulios, no son todas respetables. No podemos alabar el hecho de que  unos poquitos sean dueños del todo y la gran multitud viva carente de lo que ha producido, produce o tiene capacidad para producir. No podemos respectar la intención de que se produzca el colapso sanitario en beneficio del crecimiento, en volumen, de esa minúscula masa privada que desea hacerse dueña de la voluntad pública.

Educación pública, Sanidad pública y ocupación plena y satisfactoria del tiempo que la naturaleza pone  a nuestra disposición durante el corto intervalo de nuestro caminar por la superficie de esta monumental y explosiva pelota, son los tres pilares del respecto a la ley.

No habiendo respecto a estos tres pilares, la casa desmorona  y, aunque la vaca tusa por los dispositivos de la constitución y el poder sarnoso de una matilla de perros, la clase dominada acaba derogando la tolerancia neutral  para transformarla en intolerantes activos de esa pequeña minoría, avaros sedientos de una falsa ilusión, que ellos llaman capital y, como la peseta guardada, solo sirve de alimento a la polilla.

Es cierto que los más débiles siempre acaban masacrados.  Antropológicamente  la especie humana no está preparada para hacer frente a las diferencias. Ya decía no se quien que dios nos cría y nosotros nos juntamos en la homogeneidad de nuestros caracteres.  Nuestra democracia balbucea un lenguaje infantil al que quiere dar significado. Entramos en el intervalo de la formación de un modelo cooperativo. Debemos apuntalar sus alicientes y estimular el crecimiento económico sin romper el equilibrio de buena convivencia entre los que sufren el castigo de una mala salud (económica, financiera, cultural, o lo que sea motivo de una diferencia contrastante) y los beneficiados por el derroche de la opulencia (ídem, ibídem)

La dialéctica triunfante de los mercados ya muestra su natural cansancio, y el vacío que atrás se engendra deja espacio a la creación de nuevos modelos de convivencia.

Nuestro modelo político va perdiendo la moral que le daba sustento. Ya no es representativo de algo que no sea de sí mismo, y ni siquiera ya son iguales entre sí. Se muestran diferentes en la voz, en la rudeza del rugido, en el tamaño y afilado de los caninos. El alma del cordero suspira debajo de un manto de lana y el lobo sabe que, no habiendo carne debajo de la lana, nada puede hacer con el alma, pues alma no se come, aunque muchas, unidas, puedan hacer indigesta la vida del lobo y conducirlo por la senda de un modelo autofágico.

La soberanía del gobierno pertenece retóricamente a la mayoría de los paisanos. Es una soberanía que estamos transfiriendo a los paisanos de otros países. Esos paisanos ajenos a la voz que brota de la savia de los pinos, ignorantes , feridos e duros, imbéciles e obscuros, non nos entenden, non. Los tiempos son otros y a nuestras vaguedades no sobran aliento para gobernar y, habiendo cumplido la regencia del protectorado, otro fin tendrán; pues donde se quiera, gigante la voz pregona la redención de este pueblo, con voluntad para tener un buen plan y hacer de las diferencias entre los iguales algo positivo para vivir en paz.

lunes, 21 de mayo de 2012

FILIGRANA PRESUPUESTARIA



Señor y mi muy querido presidente, no el uno, que también, y sí el otro, todavía mucho más uno que el otro, a quien, todos que cosquillamos en esta dura superficie de cuero seco, arrancado del miura bravo, sometemos nuestra voluntad para grandeza de la patria y miseria del patri-óptico, ciego por el rubor que va causando la desvairada aplicación de medidas, al diestro y al siniestro, sin cualquier razón que merezca otro aplauso que el claque paliatorio de sus inveterados discípulos.

Sobre el vaivén del rio Chicago el mundo ofreció a usted la gran oportunidad de conseguir préstamos del fondo solidario europeo por el valor de su reposición futura, con niveles de usura prácticamente cero. Vanidosamente, usted los recusa simplemente por el hecho de que el propositor  es opositor a sus creencias anti-maquiavélicas, del no contundente a la división de responsabilidades compartidas en este quiere ajo de mundo globalizado, al coste de la desmoralización  de todos los paisanos de las comunidades maquiavelizadas.

Nos hace concluir que solo usted, reverberado por el eco rocoso de su partido, entiende del arte de la economía de un país y que todo lo hace por el bien de la patria, mismo que ese bien signifique la desolación de  todos los patricios habitantes.

Cree usted que el G8 ha perdido su tiempo con la lectura del crecimiento x austeridad que se juega en nuestra adorada nación. En su conciencia usted lo tiene bien claro y perfectamente definido: El crecimiento se obtiene con la reforma de las estructuras y no gastando lo que no se tiene.  Eso no se corresponde con la realidad del mundo de la ilusión financiera.  Es la ilusión del deber lo que da fuerza al sistema capitalista para continuar creciendo. De hecho, en la práctica, usted, mi ilustre comandante, hace justicia al sistema que busca capitalizarse por el uso y abuso de las ofertas de primas sin riesgo, divinas para gloria del banquero a quien debemos conducir con el carisma de quien conduce el palio sagrado en el día de corpus.
Mi consejo, en calidad de asesor político social, es que usted abandone ese tiránico empeño por hacer de su voluntad la única voluntad de Iberia, cuando todos los ibéricos caminamos en dirección al abismo, en el mismo abismo en cuyo borde  ya acampan más de cinco millones de parados, todos acompañados de sus respectivas y desamparadas familias.

Trueque usted, señor, las primas de riesgo que vende con sacrificio de la vida real a los incorporadores del iluso dinero por las ayudas que le ofrece el presidente francés. Si usted dice que no se puede gastar lo que no se tiene ¿por qué se empeña por pagar más de cinco por ciento al año en la cuenta del ahorro ajeno? En este ritmo, señor, la deuda se hará una burbuja incapaz de sostenerse en el aire y acabará reventando tarde o temprano de tanto chupar el aire que se aloja en el pulmón de los pobres y desfallecidos ibéricos. Explotará nuestra querida patria para regocijo de los exploradores, quienes no verán cualquier inconveniente en subastar el suelo y todo que sobre su cubierta respira a escucha de una filigrana orzamentaria.

viernes, 18 de mayo de 2012

QUEREMOS GALEGO



Hoje (ontem) é dia da língua galega. Em todos e em qualquer um dos quadrantes de esta aprazível pelota politicamente globalizada existe um humano sapiens, home ereto das covas de Altamira, mui sábio nas artes da comunicação em algumas das variantes do galego enxebre.

- Dixen enxebre?

- Si, lo dije. A pesar de haber descendido de algún precursor del homo habilis, consecuentemente con autoridad  histórica de casi dos millones de años, la palabra enxebre era desconocida en el diccionario personal  de este tyrannosauro rey del cretino terciario, gran predador como el poderoso león, con boca grande y mordedura feroz como la carroñera hiena.

Gracias a la enorme casa de cultura que yace en el interior del minúsculo laptop, mi asistente literario trae a flote  esa enigmática palabra, enxebre. Dice que se refiere a insípido, bruto estúpido, exactamente como debíamos serlo en tiempos ancestrales y, ahora, algunos mucho nos esforzamos para continuar siéndolo en estos difíciles días de crisis moral, ética y económica.

Que cada uno quiera reivindicar los amores de su propia indignidad vale en los amores con que cada uno construye su particular dignidad.  Ayer trascurrió en buena calma pequeñas concentraciones a prol da lingua galega.

Zás! Se me activa el buscón para ir al encuentro de la substancia que le de consistencia en el contundente significado. La Real (en mi modesta biblioteca, virtual) Academia Galega me la traduce como proveito, beneficio, vantaxe. La RAE me informa que  esta palabra no está registrada en su diccionario. El diccionario Priberam da Lingua portuguesa identifica su origen en el latim vulgar prode, en el latim prodest, para decir que significa algo útil proveitoso  ou vantajoso.

Lo que quiero destacar en esta llana elucubración es la idea que se sensibiliza delante de cualquier fenómeno y que cada individuo, en su propia concepción y sensibilidad, materializa, por alguna forma particular, códigos para que otros lo interpreten a modo o semejanza del autor.  Luego, en el proceso social que nos impulsa a promover el entendimiento de nuestras razones, la comunidad deberá promover un cierto nivel de consenso para que las diferentes concepciones puedan armonizarse en códigos entendibles  para el bien común.  Hablar diferente y con intención de que el otro no nos entienda es buscar desavenencia, recelo, atrito continuado e invocar la hostilidad por la clásica cara fea y el rugido de la voz hostil.

 Es la cara y el rugido que sale de la lengua albergada en la boca de mi buen amigo Carlos Callón, que otra cosa no consigue sino indisponer gallegos contra gallegos y a todos juntos contra la lengua española y, por consecuencia, contra todos que hemos sentado a la mesa y universalmente aceptamos su normalización sin despreciar el tono, el timbre y la musicalidad típica de cada garganta, región, comunidad o país.
Galicia no esperó la venida de Rosalia para hablar como hablaban en aquel tiempo, también de crisis y decadencia. Galicia no necesita de mesías cayónicos para redimir nuestros filólogos y hacerlos enxebres dependientes de su particular rol.

Que nos impede de falar galego? Falemolo do nosso modo e xeito, sem travas nin golfadas ortográficas fora das normas universalmente aceitas para o nosso entorno, o portugués e o español, que así o coñecen no mundo inteiro inda que alguns porfiem em denominalo castellano, que tamén o é, ou não?

martes, 15 de mayo de 2012

FORO ABERTO



No puedo concordar con la opinión profesional de mi colega contabilista y profesor Alvarez a bordo del FORO ABERTO . Explica este señor la situación de Bankia desde el instrumento administrativo extraído de los informes contables y posterior evaluación de los auditores  independientes.

Cualquier empresa mínimamente organizada posee información diaria que el permite saber a cuantas anda.  Con tecnologías de la moderna información y un conocimiento modesto de la ciencia estadística, un comerciante del dinero (banquero de un único producto para millones de clientes) sabe, a cualquier instante que resuelva emitir un informe, la real situación del negocio que regenta.  Diferente de una plaza de abastos, una banca no manipula productos sometidos a validad por decurso de plazo. La banca merca ilusión (dinero) sin cualquier valor real y los contabiliza con valor y precisión matemática en doble partida, el débito y el crédito, todo bien documentado y juramentado por responsables con identidad bien definida y localizables en residencias con numero, nombre de calle, pueblo, autonomía y estado.

 Ni siquiera podemos amparar los responsables de la banca en la ignorancia de las exigencias contables desde la comunidad europea. Las reglas para elaboración de la contabilidad nacional fueron publicadas con el reglamento de la Unión Europea (SEC-95) en 1996, año-inicio de la euforia popular en el estado de España. Luego, sí, es de suponer que las autoridades bancarias tenían el deber profesional de saber el verdadero estado de salud del cuerpo económico y financiero. Otra cosa es elaborar informes para ingles ver, confundir el fisco o engañar una multitud de clientes.

Estamos muy mal cuando  un profesional de la contabilidad gallega diagnostica la enfermedad de un niño con fundamento en el timbre de la voz con que declara sus quejas. 

Un abrazo aos galegos do mundo, hoxe lembrados os de New York.

lunes, 14 de mayo de 2012

APOCALIPSIS



El foro cibernético de mi amigo conde camina, a pasos agigantados, de algo muy malo a algo realmente muy mejor. Sube, con alguna dificultad es verdad, la retorcida ladera que conduce los críticos del arte plumero a la cumbre de lo que podríamos denominar pico del orgullo satisfecho.

Después de una complicada jornada, en la que nosotros, los dignos de la sociedad ibérica, tuvimos que colearnos de algunos indignados uniformes, bien iluminados por la fuerza del sol y bien forrados con balas dulces de todos los sabores y para todos los gustos, acabamos quedando exhaustos, literalmente agotados, sin más fuerza que uno u otro suspiro extraído del estrés sintomático de esa preciosa palabra retirada de la lengua ibérica hablada en el autonómico peñasco de Gibraltar.

Asustadoramente exhaustos. No queda otra alternativa sino abrir los brazos al viento ábrego  y permitir al cuerpo una abrupta caída por el lado de la austera ilusión de una economía si cualquier contrapartida en el valle de los milagros.

Es tiempo para reflexión. Es tiempo para retirar de la aljibera algunos duros recuerdos que, a la distancia enorme de su ocurrencia en el pasado, consiguen templar los momentos difíciles del presente momento.” Es grato volver a sentir el frescor del agua de la lluvia en el propio rostro, bordear los ríos caminando entre los alisos que los festonean, detenerse  a escuchar el silbo del mirlo, ese pájaro avisador  de todo cuanto se adentra en el bosque  o abandona la floresta”. Aquella floresta indigesta, tronzada y bordeadas los trozos por sus hostiles y decadentes propietarios  con muros de piedra, pero fácilmente expugnables por la curiosidad infantil.  Mi propia curiosidad de hace catorce lustros cuando yo seguía mi madre a los campos de Raíces y de aquella tierra abandonada mi santa naiciña retiraba substancia ecológica con tripla finalidad : cama para el cerdo, calor en el invierno y adobo para el huerto del señor.

Pedaleando contra el viento del sur sobre una vieja bicicleta, me agradaba sentir el aliento y frescor de la furia marina que se había acallado a su paso por las vigilantes lobeiras. Hasta la pequeña aldea de Ameixenda eran cinco kilómetros de carretera mal cuidada, pedregullos afilados, hoyos  articulados en extraños meandros, que cambiaban el sentido por capricho de fuertes lluvias. Algo perfectamente diseñado  para templar el músculo y la mente de un niño en continuada formación. Niño noble, bello y feliz, con alma fuerte, pecho ancho, corazón grande, obstinado por la lectura  de obras prohibidas, todas ellas acobijadas en la torre principal del colegio Fernando Blanco, donde yo me  refugiaba ante la complacencia simulada del vigilante y profesores de firme tesitura en el arte de doblegar vocación con mano dura y palo largo de la cultura vigente. ¡Como era longo el camino hacia la mayor edad!

Ahora, cuando la edad declara haber dejado todo para atrás, todo transcurre rápido, la brevedad de la lluvia, el reflejo del rayo, el estampido del trueno, la estancia de la bruma, el perfume de las flores, el sabor de las uvas. Más que breve, todo es instantáneo como la fusión de un polvo lechero en agua contaminada.
Alejados de nuestro mundo todos los sentidos adormecen. El oído pierde acuidad, los ojos se esconden atrás del rocío de una acelerada catarata, la nariz des empina delante de su propio olor. Declina, por el poder de la gota y natural artrosis, la reverencia a la imagen de santos antes venerados. Finalmente, suenan las trompetas del apocalipsis avisándonos de la llegada al pico de la vanidad satisfecha.