El tema nace del análisis de un documento del Círculo de Empresarios. Como siempre, solicito a mi pájaro que haga un recorrido por la Red para que me traiga informaciones de ese tal C.E. Mi pájaro es muy eficiente. Por eso lo sostengo con buenas raciones de alpiste, girasol, agua fresca y una jaula con cama, mesa y baño, sin puertas que lo prendan ni corrientes que lo amarren. Nos conocemos ya hace algún tiempo y nuestras relaciones de amistad, libertad y justicia en cuerpos tan desiguales nos hace entender que para mantener mutua credibilidad no deberemos herir el régimen austero en que vivimos, no deberemos forcejar nuestras posibilidades de realización, aumentando desnecesariamente él su velocidad de vuelo y yo el andar de mi paso. Los dos sabemos, por experiencia compartida, que al acelerar la vida en un mundo estable en concepto del tiempo, aumentamos el roce, encrespamos el aire y la naturaleza en su sabio equilibrio nos manda la pertinente tormenta que nos apacigua, si sobrevivientes.
Me habla usted del FMI como un agente confiable para el ejercicio de las buenas relaciones sociales. Ignora usted las desgracias provocadas por ese ente internacional a las familias iberoamericanas. En el Haber de su cuenta encontramos desempleo, intrigas, inflación descontrolada, corrupción, revoluciones, definiciones discriminatorias, endiosamento de un supuesto primer mundo, demonizando el tercer y posicionando en régimen de purgatorio los llamados países emergentes.
Cabe a Keynes la novedosa ciencia de la moderna ilusión financiera. A los pastores de Fátima cabe el mérito por los milagros en Portugal. Ambos fueron eficaces para el diagnostico de problemas puntuales en un determinado momento del tiempo terrestre. Las sangrías con sanguijuelas también fueron útiles en su específico momento. A ningún medico le ocurriría hoy semejante salvajada. Pero como dicen que el hombre es el único animal capaz de caer en la misma trampa dos veces, el señor FMI apela al gasto con déficit sociales como forma de contener el desgate de su credibilidad.
La palabra-llave para despertar en el jarro la gran fuerza de Aladin es EMPLEO. Corresponde a la encantadora ABRACADABRA, que cada uno traduce como quiere. Frote usted la vasija tres veces al día, declinando, empleo, por el empleo, para el empleo, pero omita acusar el empresario porque este lo que menos quiere es dar empleo al ser humano. Sabemos que este ser emprendedor se frota las manos toda vez que a su puerta llega una máquina y ordena enviar al estado, en bandeja de frio acero, todas las cabezas que el artilugio ahorra.
En física todo cuerpo en situación inestable tiene propensión a estabilizarse por cuestión de comodidad. El mundo entero, excluyendo Bush, pide, clama, reclama y llora por estabilidad, por equilibrio estable, duradero y sostenible entre oferta y demanda de derechos y deberes del pleno empleo de los factores de producción, para el bienestar social de todas la familias de esta embrujada aldea.
El gasto público al retirar recursos necesarios a la plena automatización del trabajo, lo que consigue es retardar la automatización de las empresas, propiciando que el estado vecino, honrando la competitividad, se lo zampe.
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