miércoles, 28 de octubre de 2015

LABRANDO EL CAMINO

Al cabo de diez años, mi buen amigo Alfredo, estará usted con... digamos ciento y sesenta y cuatro lustros, un tiempo relatvamente corto si consideramos la media de la edad de algunos de nuestros antepasados bíblicos, que para poner un ejemplo cito los ciento y sesenta y siete años de la buena forma de Matusalen cuando vino al mundo su hijo Lamec. Noe, nieto de Matusalen, enfrentó los rigores del mar cuando tenia
No es cierto lo que la previdencia social nos informa como argumento para reducir las pensiones, que no son otra cosa más que la devolución del dinero que nos arrancaron por la fuerza de sus colones. Hoy vivimos menos, !pero que mucho menos! El agobio de tener que repartir nuestras miserias con quien más necesita, mucho contribuye para tan corta existencia. Talvez sea por cosas de esta naturaleza lo que estimula a navegar por rutas desconocidas e ignorar que los dioses traman contra unos en favor de muy pocos. Vivir en los tiempos de hoy no es " preciso", navegar por la Internet es " preciso". Veremos qué pasa al cabo de la buena esperanza. Veremos qué pasa al cabo de la buena esperanza y la calmaría de los sargazos aburra el entusiamo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario