Al cabo de diez años, mi buen
amigo Alfredo, estará usted con... digamos ciento y sesenta y
cuatro lustros, un tiempo relatvamente corto si consideramos la media de la
edad de algunos de nuestros antepasados bíblicos, que para poner un ejemplo
cito los ciento y sesenta y siete años de la buena forma de Matusalen cuando
vino al mundo su hijo Lamec. Noe, nieto de Matusalen, enfrentó los rigores del
mar cuando tenia
No es cierto lo que la previdencia social nos
informa como argumento para reducir las pensiones, que no son otra cosa más que
la devolución del dinero que nos arrancaron por la fuerza de sus colones. Hoy
vivimos menos, !pero que mucho menos! El agobio de tener que repartir nuestras
miserias con quien más necesita, mucho contribuye para tan corta existencia.
Talvez sea por cosas de esta naturaleza lo que estimula a navegar por rutas
desconocidas e ignorar que los dioses traman contra unos en favor de muy pocos.
Vivir en los tiempos de hoy no es " preciso", navegar por la Internet
es " preciso". Veremos qué pasa al cabo de la buena esperanza. Veremos qué pasa al cabo de la buena esperanza y la calmaría de los
sargazos aburra el entusiamo.
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