FUEGO FATUO

A 20 días del 20/N

No va ser fácil, no hay atajos, pero dicen que están preparados y tienen ambición, el coraje  y la capacidad de trabajo para avanzar  hacia la España que yo he perdido cuando en Galicia gobernaba Fraga y en España mandaba Aznar.

Los propósitos podemos simbolizarlos en un dodecágono cuyos lados son atravesados por mediatrices equidistantes de los extremos y que, por mucho que en el plano le demos vuelta, la suma total de los ángulos que lo ven desde el exterior nunca pasa de los 360 grados. Habrá que aceptar que 360 grados es una temperatura bien elevada pero, convengamos, en la punta de una cerilla no genera calor suficiente para derretir el corazón indignado de un emigrante que un día disfrutó de la ilusión de retornar motivado por una cartilla popular.

Como antes, también ahora me ilusiona lo que, al parecer popular, son los seis ejes que, pasando por el centro peninsular, atraviesan el centro de cada lado poligonal.

1.       Crecimiento económico y generación de empleo. Antagonismo sin remedio, ni siquiera amargo, pues la confianza se merma delante de la intención de hacer la exportación más competitiva, importando máquinas que eliminan empleados y reduciendo sueldos que eliminan el deseo de investir en propuestas de educación para la plena madurez.

2.       Mejora de la educación, anulada por el eje anterior y la resignación de una generación que un día ya fuimos los niños de España.

3.       Garantías a la sociedad del bienestar intensamente atacada por propuestas que reducen la protección social para ofrecer beneficio a la seguridad financiera. Mucho habrá que desconfiar cuando las prestaciones de una nación de trabajadores pierde valor en el momento que de ellas pasamos a depender.

4.       Reforma y modernización del sector público. En otras palabras, mejores y más caras máquinas en detrimento de personas honestas que necesitan trabajar para ganar el pan para sí y sus familias. Austeridad, transparencia y eficacia no se construye eliminando gente.

5.       Fortalecimiento institucional y regeneración política. No es lo que la historia partitocrática recomienda. Por otro lado y en toda vuelta dodecagonal lo que se ve son ejemplos de actos ilícitos por encumbrados de la ley, a ejemplo de Pilatos.

6.       Hacernos confiables al mundo. Eje muy triste por lo que se puede presumir de su eficacia,  puesto que con 20% de desempleados eficientes y una legión de espartanos mal empleados poco creíbles nos haremos en este mundo globalizado.

Como podemos observar hay un exceso de ejes que nada señalan. Un fluctuante eje magnético añadido a la rosa de los vientos sería suficiente para mostrar el rumbo que se desea llevar. Bueno, un GPS muestra extrema vocación a la precisión del punto en que andamos, pero un ligero apagón por orden de una batería defectuosa, o un electricista de tozudez talibanesca, sería suficiente para dejarnos obscuramente perdidos en el horizonte de un fuego fatuo que se avecina.