Con
la permisión no expresamente concedida por mi buen amigo Paul, yo me
concedo la libertad de echarle unas pitadas de mi terruño sabor al artículo que
hoy ha dejado en la ventana de mi blog.
Dice
Krugman: “El dolor de España no es difícil
de explicar”.
Es
evidente, cualquier dolor que no sea el nuestro siempre se puede explicar,
principalmente si descansamos después de un arduo trabajo y observamos que
todas nuestras necesidades están atendidas, por lo menos las básicas:
alimentación, habitación, higiene y transporte.
No
es la primera vez que Paul nos avisa que las herramientas disponibles para
estimación del potencial económico son inadecuadas para evaluar la presente
crisis. Ellas son casi siempre utilizadas para explicar reformas estructurales,
algo que las autoridades creen que solo se puede arreglar con acciones
dolorosas. Actualmente se aplica la técnica de desempleo masivo como parche
para arreglar un pequeño orificio en la banda del trabajo, aplicando siempre una
cola que no cola, pero que, por sus componentes químicos, sube a la cabeza y
acaba atrofiando los sentidos.
Si
observamos las estimaciones actuales de la Comisión Europea sobre la tasa
estructural de desempleo en España, vemos que la tasa crece contra todo pronóstico
de las medidas adoptadas para contener el desempleo. Krugman desliza por debajo de mi puerta el grafico NAWRU de
la Comisión Europea para que veamos cómo
se comporta el desempleo en la era Rajoy y como era antes de 1911.
De
poco más de 10 %, en los años en que en Galicia yo perdía mi ocupación de
capataz de equipo en las labores de higienización
de la caca dejada por el Prestige, llegamos a los más de 25% en la proyección estimada
para 2014. Como eso pudo haber ocurrido? - se pregunta Paul.
Comparando
los datos españoles con los datos de su país, Krugman traza una tasa de
inflación medido por el deflactor del PIB y lo contrapone a la tasa de
desempleo observado desde que España abandonó la peseta para abrazar el euro.
Muy atencioso y a mi pedido, Krugman me entrega el pliego de su trabajo. A
seguir yo lo expongo cómo él lo ha dibujado. Si no lo entendéis, amboslosdous
solicitamos sinceras disculpas.
EL
PLIEGO
La
fuente que ha dado de beber al pliego fue IMF-WEO (Estimaciones Económicas del Mundo- Fondo Monetario
Internacional)
Un
aumento de 150 en el desempleo no puede ser considerado una resaca de las
ondulaciones estadísticas. El crecimiento de 150 % en la tasa pastosa del
desempleo se parece más con un bruto Surinam, cuya fuerza continua en
evolución.
¿Será
–piensa Krugman- que nada ha cambiado en la estructura económica de España?
¡Oh,
atroz duda! La economía española se dilata calentada por el euro. Pero también el
diagrama de dispersión sugiere que, habida una tasa de inflación entorno de 2
%, la tasa de desempleo no debía sobrepasar la cumbre de los 15 por ciento. Si
15 % ya sería un mongollón de mucho, ¿qué decir pues del 25 %?. Krugman
concluye que ese más de 10 por ciento es un desempleo provocado por el uso
arrogante de herramientas inadecuadas. También indica que el costo de la
interna devaluación de bienes y servicios es exigido para que España camine a
la brisa de una baja inflación, algunos puntos por debajo de Alemania, años
seguidos.
Referencias:
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