Mis buenos días y filantrópicos
deuschopague a todos mis amigos y a todos los que tanto no lo son en la
misantrópica, por nublosa y hoy fría, tierra aldeana de contorno global. En
este otro trópico, también nublado y ligeramente frio en sus 22 grados de
tiempo otoñal, soy acordado por el canto de dos pajaritos que milagrosamente me
recuerda las mañanitas que cantaba el rey David. Ambos, con sus penas distintas,
pero igualmente hermosas en la soledad
de especies cativas, me miran con su bondad acrisolada por una mirada que se
pierde en las alturas de un dios que nos contempla. Nos esforzamos para el
entendimiento entre nosotros. Es de mi incumbencia prepararles la pila para su
esponjoso baño. No niego que soy uno de aquellos que estira la cabeza en
movimiento circular sobre los hombros para decirles que soy hombre; ellos me
responden picoteando sus penas para decirme que son pájaros. De este modo,
entre grillos y ladridos, vamos remando en este lujoso valle de lágrimas.
Son sentimientos que pueden producir
vanidad y desbocar en pecios de rancio altruismo o en el egoísmo de las
glicinias que se revientan en malvas desajustadas por los años de soleada vida.
Somos soldados desarmados a quien nos reclaman el ejercicio de la incontención
en tiempos propios de la incontinencia descontrolada. Oh! triste misión esta
nuestra de mantener la cabeza erguida en suelo fértil, arañado por el
desasosiego material de mucha cobra a cobrar de la cabra su mala leche en
tiempo de farta escasez. Nos cubrimos con divagaciones extrañas y, como Moisés,
subimos al monte para arrancar agua de la piedra y con ella labrar la tabla de
los mandamientos. Por el correo las enviamos a doquiera para quien quiera lo
mande, no en su nombre y si en nombre del sosiego espiritual. Poetas y
filósofos son lados opuestos de una misma moneda. Filósofo es la razón de lo
lógico estimulado por la transcendencia ilógica del mundo espiritual. Con calma
y firme disposición, el político traga a los dos.
Son
qual nave ch’agitata da piu scogli in mezzo all’onde si confonde, e spaventata,
va solcando in alto mar, va solcando, in alto mar.
Concuerdo con el amigo Lelo en su
definición de amigo: “amigo es amigo y punto”. El gran problema en tan supimba
definición radica en lo grueso del punto, cuando él nos aparece en el espacio o en el diámetro que
ocupa o por el radio de la atracción de su influencia. Consultando el
internecio, leo que la palabra amigo deriva del griego ‘aego”, esto es, “a” =
sin, “ego” = yo, lo que está en mi. Luego, ruego que el rego no me abandone en
presencia de mi nombre.
Vivimos tiempos de ábregos vientos,
prestes a traernos las mil lluvias de abril; conveniente es no olvidar la
intimidad de un paraguas e invocar su presencia en momentos de duro granizo. Es
en estos momentos que la construcción demuestra la solidez de su estructura. Hay
amigos que son convenientes y hay amigos que son muy inconvenientes. La
literatura, en su sagrada exposición, muestra la inconveniencia que para Pedro
era ser amigo de Jesús. En acto anterior, escribe la inconveniencia que fue
para Jesús el abrazo amigo de un fiel discípulo.
Por apofonía surge la presencia del
enemigo, por quien la oración ruega a Dios para que de ellos nos libre. En mi
particular caso, yo de él no consigo librarme, pues muestra su presencia en
críticos momentos. Cuando me lavo la cara, él muestra la suya. A veces me
agrada su dulce mirada, otras veces aparece para decirme que ya voy viejo y
pinta mi imagen con tintas que se me figuran decadentes. Replico en ton severo que él ahora es mi
enemigo y le digo que si no le quiebro la cara es por aquello de la súper
estación de los siete años raros.
Poco puede hacer un amigo que se calla,
pero el otro, que ofrece la cara del amigo al enemigo que le busca, poca gracia
le hace. Quizá, por eso, siempre que me
pregunto qué, cuándo, cómo y dónde, yo de cara al espejo me respondo: quizá,
quizá, quizá. Y así paso los días con morriña definida por la casiña pequeniña
donde meu amor naceu; tiña un amigo do lado, que coitado, xa morreu.
Renace la primavera y con ella vuelven
los amigos, aquellos amigos que lo fueron en la infancia y hoy se albergan en
los dulces recuerdos de un renglón que se aproxima de su punto final.
Eu, Genio Cándido Ingenuo, por alcuña
Imposible y otras cositas Mas, humildemente me boto a sus pies en asuntos de la
lengua.
Es
con extraordinario placer que recuerdo ledicias de la lengua mía, reportadas por el ollo de mi
infancia pueril. Jamás olvidaré la
satisfacción que provocaba coger una crostra de brona , apaciguarla en leche
fresca y remoerla en la boca dándole vueltas con la lengua y, así, hablandarla
antes de clavarle el diente. ¡Cosas de tierno chiquillo!
Nada era prohibido en mi huerto
geográfico ¿Nonsi? No todo era alegría, recuerdo cierta envidia que me causaba
Manolete cuando mis amigos se referían a su extraordinaria fama de buen torero.
Yo alegaba que mi fame a veces era más grande y nadie de mi falaba. La risa
irónica de mi amigo Ares revienta mis oídos al recordarla. Hay martirios
incansables y este fue un martillo de fuerte tonalidad, muy capaz
para amargar el sonido que “por flebe se esmodenga o deshace , como leña
floja, que es la rama”.
Eran
tiempos, mi buen amigo conde, del acó y acolá, de lo longo para
diferenciarlo del estrecho y monótono fungar, era un falar del sabio celta en
contraoposición del rudo godo de la mesonera planicie. Vivimos una desértica
cruzada por la hegemonía de cabellos sedientos, puestos al viento en desdeñable
ademan. Libres como la liebre, nos impedimos de escribir livre como ordenaba la
norma portuguesa y, por tan gramatical modo, evitamos chumbo grosso de la
cazada estéril. Por haber del dever luso nos ilusionamos con fartas palabras
de idiosincrasia portuguesa, y con el
enfado de un buen fado hicimos oposiciones al antónimo de Nebrija. No fue otro
el camino que se diseñaba para chegar a
san Cetano y tornar nuestro el palacio de Raxoi. Extraña ironía, pues como
clavijas puestas en la antesala de la lengua de quien mucho manda hoy, sometido
a un rigoroso examen de lingua e modos, jamás le sería permitida la entrada en
su palacio. Ao allo que non fede non se lle mira o dente.
Fue
la de ayer una pregunta pertinente a aquellos comprendidos entre los menos
de treinta. A los más poco puede interesar lo que venga a ocurrir a la vuelta
de cuarenta años. Bueno, es un decir, pues un cierto sentimiento de
preservación de la humanidad domina el humano de cualquier edad.
Pese a todas las dificultades, la empresa
de sociedad anónima española oscila en números como cualquier otra
sociedad del mundo. La pirámide
demográfica se ha debilitado en la base, pero se ensancha en la barriga como
consecuencia de los fértiles años pasados. Con más algunos años, toda esa grasa
de la gracia generacional se irá derritiendo para mostrar un tronco cilíndrico,
sin diferencias diametrales entre la base y la cumbre. La igualdad entre todos
los estamentos sociales quedará igualmente valuada y el mundo morirá de
envidia. Con todas las luces apagadas a nuestro alrededor, discutiremos la
rectitud del árbol genealógico por la
virtud de las perdices que se pendieren en los gallos.
Para conformar su forma al tamaño de los
pies podríamos recordar las labores de un buen zapatero. Si el árbol resulta en
la calidad de un fino palito, recordaremos con bastante obviedad el cincel y
martillo que le ha retirado todas las capas periféricas a golpe de rajatabla.
De momento, y al albur de futuras encuestas, vamos recordando el azar de un pasado que por muy infeliz se aproxima a
la infelicidad del momento presente. Lo hacemos con el gran salto el vacío que
nos separa de las desdichas de un rey avasallado por la lujuria de Versalles y
las locuras inventivas de Joseph Ignace Guillotin, nombre muy apto en la
competencia de producir grandes espectáculos con extrema economía en mano de
obra. Recordamos tiempos que precedían la gran industrialización, recordamos el romancista Chateaubriand, partidario de
Napoleón y de la monarquía constitucional, mentor de la Santa Alianza y
restaurador del absolutismo español tras el Trienio Liberal. Recordamos nuestra
devaluación social.
No sé de usted, pero sí sé de mí que he
tenido la honra de ser agraciado por los
correspondientes diplomas de buena conducta, emitidos por el párroco y el
excelentísimo teniente de la guardia civil. No fuera poco, el notario que todo
lo nota certificaba, para que el Mundo lo supiera, que yo había mostrado mis
dotes laborales durante más de tres años de duro trabajo. Hubo omisión de
dieciocho, pero lo que se restaba en aquel momento podría ser suma en la cuenta
de retornación. Alegre gloria, pues al jurar bandera en el Sanedrin de San
Pablo, vi como los del consulado disfrutaban, con agrado y risitas contenidas,
mi postura marcial de cara roja, quemada por el constreñimiento del momento, y amarilla por el color de bananas comidas.
Agobiaba la expectativa de quedar
irremediablemente soldado a la forja del acero cañón.
“Una nación no se cambia en dos días, se
necesita de una generación para promover el cambio”
Algo parecido lo escuché por la voz,
franca por la agudeza del tono e imperial en su postura marcial, de Paquito, el
mismo genio a quien usted se refiere en su misiva de hoy. Fue un
pronunciamiento hecho en Coruña, cuando Coruña se cantaba en La mayor y en
España brillaba un Sol sostenido por la fuerza de lo que ya no es necesario
explicar. Los padres de los nietos del
abuelo Paco poco pitamos en el juego de la nueva generación. Ahora nosotros son
ellos, y ellos, como es sabido, tiran de lo nuestro para un siniestro y modesto
requiescat in pace. Ora pro nobis fue el ruego que salió de mi pecho delante de
la amargura de un medio (por la mitad o
menos) mileurista, en tiempos que reinaba el negro chapapote en las arenas de
Pindoschan. Imagínese usted, iba todo en un único gasto corriente: habitación en
la Costa Morta como presagio para una
vida austera. Para el IVA, por alimentación, higiene y transporte, no quedaba
nada. Sobraba crédito de la naturaleza por cuenta de magostos, sardinadas y
algún pequeño ahorro habido en el pasado. Con crédito a cuenta de su doble
partido, el débito, la esperanza patinaba pero conseguía dar algunos pasos. Hoy, locamente parados ya no creemos en nada,
ni en la ristra de preguntas ni en la sarta de respuestas.
La propiedad es enemiga de la libertad.
Ambas, libertad y propiedad no se entienden, aún cuando se deseen mutuamente
uno al otro. La libertad inculca un sentimiento de poder muy capaz de dejarte
solo en presencia del peligro. La propiedad esclaviza su propietario, arrebatándole
toda libertad que creía tener al poseerla. Por el camino que idealiza la
libertad de ser propietarios de alguna cosa no se llega a lugar alguno.
“La mirada desbocada, el reflejo de los sueños,
vigilantes acechantes, de bajada a los
infiernos, más que sólo ante el peligro, gritando contra corriente, a todos
juntos nos será más fácil ser igual y diferentes”. Lo ha dicho Tioinkin, nacido
en estado propiedad de nadie y murió apropiado
por la libertad de exigir un duelo con
el sol.
No es necesario viajar a Cuba para ver
cosas que despierten sentimientos contrapuestos. Es suficiente ver el reflejo
del entorno sobre una cuba con agua parada. Y no hablo de lechugas, pienso en el
peligro que puede representar aprovechar el sol para asuntos privados. Habida
multa, pagarla será un infierno, y no habrá libertad al raciocinio que quiera
evitarla. Sabido es y claro está que el arte mejor desarrollado en el milenio
del desespero es el arte de querer cobrar lo que no debes, o debes por el arte
de quien te roba y da fe de que te ha dado crédito con todo que te ha robado.
El peligro nos deja solos a espera de la libertad.
Escribió, ayer, Xosé Neira Vilas para
fundamentar concepto de ignorancia y auto desprecio: “TODOS os que amamos a
lingua galega estamos preocupados porque
merma o uso da mesma”. Al analizar tal
periodo compuesto de tres oraciones, vemos que todas las palabras están
registradas en el diccionario de la Real Lengua Española y la Real Lengua
Gallega. Por licencia poética, el señor
Neira se ha permitido cometer algunos vicios de lenguaje. Sanados TODOS los vicios
del léxico español o galego, salvo engaño, el enunciado quedaría así: “Todos
los que amamos la lengua gallega estamos preocupados porque merma el uso de la
misma”. Observemos que la única diferencia entre los dos idiomas esta en los vocablos “os -los”, “a-la” ,
“lingua-lengua ‘y “galego-gallego” los cuales han sufrido vulgarismo por
omisión, substitución o adicción de fonemas.
Indicio de auto desprecio, data venia, lo
encuentro en la substitución de la” J “por la “X” en el nombre del autor, pero
eso es tema para otro cuento.
No creo probable que en los registros de
nacimiento y bautismo conste el nombre Xosé.
Manseniño , manseniño vamos beirando o
estado da beleza da alma. É un trunfo na manga, boa para arexar os pulmoes do
coelho e lhe dar asas para exhibir a vellez dos contos ensacados na chistera.
Hoje dame por recordar os vinte e un aniños
da minha primeira infancia, cando no solpor do mundo tropical depareime con a
vírgula picotando a primeira letra do abecedario portugués. Eu non era técnico
en análise sintática, entrementes eu sabia distinguir as preposicións e os
artigos como parte de un todo morfológico. Habia en min un problema de conexión
entre as palabras para lhe arrancar o verdadeiro significado na composición de
unha oración. Por eJemplo:
“El amor al saber es virtud”.
Sabia que “al” era un ayuntamiento de
preposición a con artículo el, con omisión de la e. En outro exemplo: en “ O amor “à” mae” aparecia un señal sobre
la “a” provocando en mi cierta disonancia cognitiva. Mi curiosidad aguzaba el
interés del saber por qué ocurría tal fenómeno. La normativa portuguesa lo
explicaba con sobeja razón: se trata de la CRASE.
Crase es un fenómeno gramatical que se
produce cuando dos vocales idénticas se juntan y se fusionan en una única
vocal. Caso típico es la fusión de la preposición “a” con el artículo definido femenino
portugués “a”. La normativa portuguesa reza que este tipo de fusión debe ser identificado
con acento grave (a+ a = à : amor à mae).
Por algún medio no explicado, el gallego adopta
la fusión acentuado dos vocales distintas con acento agudo y, así, la cualifica como función diacrÍtica que no existe,
ni en la fusión de la preposición “a” más articulo femenino “a”, ni mucho menos
cuando en la fusión (crase) interviene el masculino artículo.
Creo que estamos delante de un caso
gramatical a ser definido por el salomónico Megalofes con sus famosas cruzadas de afilados
cuchillos en forma de Xis, Equis o Xe.
Levantei-me agás para atender o artigo de hoje escrito, agás, todo ele
fora das normativas impostas pelos gramaticistas galegos. Em tal tema, todos,
bardante eu, estamos de acordo. Entrementes, cando o peito do poeta peta aquela
cousinha da teimosa incordaliedade, aforo pelo direito de botar a minha língua
a falar acordes com o seu particular salero.
Y olé! Que venga el toro!, pero bien planchado y sin cuernos, ya que sin
pinchos su investida duele menos.
Eu non aprendin a escribir o galego. Aprendin desde moi neno a facer o
pan nuestro de todos los dias, todos os dias antes de ir para a escola. Na
escola, o maestro puña a nosa cachola em entredicho, pois o lerolero dele era
diferente ao lerolero dos nenos que ali
estábamos para aprender outra língua e quedar preso a ela. Aos dez anos
estábamos doutrinados no catecismo e preparados
para escalar a montaña dos bacheayeres, que para alguns outra cousa no
era agás um abismo no que caian sem volta ao imperial mundo da letra viva.
Por real decreto
español, expuesto em aras de ser bueno para la salud articulatória de la lengua
y adjacências bucales, devíamos conocer, para mostrar saber, las declinaciones
latinas. Por tan real conocimiento ya podíamos distinguir el gênero, número y
casos da vila, que todos sabian sin necesidad de alas para velas vir ni
minaretes para otros oir. No contentos com tanto real conocimiento, sobre el
velloso cabello sembraban gérmenes del frances rival. No duraria mucho tal
intento, pues se fraguaba chulear el buen sentido ofrenciendo, sombrero em
mano, buenas venidas al Mister Marshal. Eran momentos de gloria y em esse momento
aparece usted dando cuerda a asuntos de su futura biografia. Nacia el primer
intento real de dar fuero general a la voz que todo quisque gallego hablaba.”
Epístolas ao meu pai” podia ser título capitular.
Em tiempos de êxito de
Domenico Modugno, incorporamos Ciau ciau bambino como "chao" substituto de adios
y olvidamos que adeus seria su correspondiende sinónimo. En "adios rios, adios montes", al recordar los pequeños regos, Rosalia fue acometida del mismo olvido.
Con mil perdones sobre la expresión,
quiero decirle que usted hoy se “carga” sobre nosotros, sus ingenuos y cándidos
genios de la respetuosa palabra. Lo ha hecho por intermedio de la mesóclise,
ese fenómeno gramatical que degüella un fonema
para simplificar el resultado de mucho lerolelo y poco trabajo.
Nos tolea a todos entre los limites de
los años históricos que han ahogado la humanidad. Ayer eran dos mil, hoy los ha
rebajado a los dos últimos y en ellos ha sincronizada la guillotina francesa,
el franco garrote vil y el alfanje del machote soldado.
Conoce usted el destino cruel e inmediato
de los desahuciados a quien previamente
les han retirado toda posibilidad de, con trabajo, pagar sus obligaciones? Por
qué ninguno se revela? Los considera cabras o cabrones? Corderos no son para
que se les degüelle como a tales.
Por el código de Talión, nos anima a
todos poner una visera potrera y trotar con los ojos focados en el centro del
sol y así salir a la sombra de un estado glacial.
Lo que yo sé, lo sé. Lo que no sé, yo lo
imagino. Si resta alguna duda, prevalece el dicho que dicen ha sido habla de
Sócrates, pues, al creer que sé algo, mi cabeza lo imagino todo. ¡Aúuu, o
dixen!
A mi ya no irrita lo que me duele ni me
alegra lo que me irrita. Es virtud de quien ha doblado la edad de Cristo y sabe
contar, por la cuenta de los diez dedos de la mano y uno del pie, el
sobrepremio a la doble edad.
Esto de Juicio Final es algo preocupante
y recuerda los buenos juicios que los malos jueces hacían en nombre de la pura
verdad. Habrá que preguntar si aquellos han sido purificados por el calor del
fuego o siguen fríos como las laminas de espada del invierno histórico. Yo no
sé la respuesta, pero me la imagino. La imaginación es el principal don para
escribir un cuento. Y, así, vamos de cuento en cuento caminando hacia el
epilogo de nuestra historia. A esta altura, rezar cansa menos que discutir.
Rezar suaviza la voz y mejora el destino de las epístolas.
Epístolas a los Galatas son cartas que el
correo de la historia hace llegar a mi pensamiento, el de hoy, por fuerza de
palo sugerido por Alfredo.
Galicia era una región del extremo
occidente a quien Pablo de Tarso ubicó equivocadamente en el extremo oriente. Con
tan craso equívoco, los demás son mera consecuencia. ¡Oh, gallegos insensatos!
Quien os tolea, a vos, a cuyos ojos fue expuesto la cruz? Solo esto quiero
saber de vosotros: ¿fue por la ley que habéis recibido el alma que afirma o
niega la fe? Sois tan insensatos que habiendo empezado por el espíritu,
queréis, ahora, por la carne alcanzar la perfección?
La imagen del Nazareno era para mí un
verdadero terror cuando por mí venia. Todo en él se asociaba al miedo que
provocaba: corona de espinos clavados en la corteza del cráneo, sangre escurriendo
como lágrimas de llanto, pesada cruz de bruta madera, mirada sufrida dirigida
al suelo y un lúgubre manto, púrpura locura. Me abstengo decir si siete
decenios después continúo con miedo.
Recuerdo
esos otros días pasados cuando el escondite era un juego cándido. Nos
escondíamos atrás de los ojos y el ingenioso ingenuo del amigo que debía
encontrarnos no nos veía, salvo si la mano que servía de anteojos se distraía o nos traicionaba.
Cuentos lindos los de otros días. Los de hoy también lo son, pero suenan
ligeramente amargos por influencia de circunstancias de esporulación política.
Aunque a todos nos agrade montar a caballo, cuando nos sirven de mulas y clavan
las espuelas en nuestros fundillos
reaccionamos ante el correspondiente dolor y, aunque por la distancia digan que
el picor fue virtual, sufrimos la angustia real que ya va siendo endémica en el
paraíso de Adam. Creo que es por eso y no por lo otro que crece el ejército
antisistema. Crece por germación o geme-paridad, que como todos sabemos
constituyen una forma irregular del núcleo al que permanece unido
temporalmente, fabricando levaduras y algunos ciliados sargentos.
Decía yo que lo ha dicho un pseudónimo
armado de Nick, que a efectos de lo mismo da igual, pues parece que el nombre
verdadero se insinúa como embustero y no presenta la retranca capaz de aguantar
embate directo en una contienda literaria. Entre nosotros, del ejército
rebuscado, cruzamos sopapos al estilo de un buen papo. Somos gatos bien
comportados y nada nos incomoda si es
para pasar el rato. Pero también podíamos sacar conejos de la chistera y por
tan mágico evento todos viviríamos contentos. Infelizmente la vida no es fácil a
un ejército literario; necesita facilidades. Hoy por hoy todo son
dificultades y aunque a rajatabla nos
digan que ya estamos mejor, a la menor distracción de la mano que opaca la
vista veremos como el gato maula zarpa el ratón.
Por montañas flambadas y cabos de buena esperanza desfila arrogante
un joven guerrero del ejército literario. Se llama Qué Se Yo, pues no importa
su nombre ya que en materia de cruzada y tiempos obscuros todos los gatos son pardos y si salen de la
chistera les llamamos conejos.
Pois
a mín pasoume o que pasou a Aznar cando eu quería reproducir a fala
portuguesa e non conseguía porque os meus amigos non me entendían. Dician que
eu parecía tolo. Eu no era tolo, non, se cadra, sí o era, mais tamen se cadra
non o era. Vai un a saber. Eiqui por estas rias todos somos xenios da fala e non
precisamos pito na boca para tocar calquerer partido, sexa o do seseo, o do
jejeo, o do ceeceo; sexa do sexo ou calquerer outro que mande o noso sexto
sentido ou, coma daquela era común, o que prefería la santa madre iglesia: o
latin embrullado por dominus bobisco e cú espíritu tamen.
As doce mil
palabras do lexico registradas no dicionario que vostede fala son como os sete días
que mencionan o traballo da creación, moito pouco para explicar tamaña
barbaridade feita polos feitos que se atribuen a un deus feito a cara e
semellanza do bicho homen. En canto nos curramos a vida inteira, ele vive
descansando cos réditos do investimento. Ten sintaxe propia e fonética enriquecida
con moita esmola.
OS OLLOS DO POVO
Nos vivimos c’o
choro a refletir a ansia que nos dan as gotas d’gua a rolar polo corpo para
sudar o castigo, que continua tan fiero coma antes da redención. En fin, como
principio é o que temos. Se moito choramos é para amolecer a terra dura e lle
tirar algunhas patacas, berzas e un bocado de graons de millo. C´as forzas
restauradas e o adubo posto no seu sitio, o ciclo se repete baixo o comando do
ano solar. O ano solar faime refletir a sola dos zapatos grabada no traseiro. E
xá vou farto de tantas patadas. Agora dou coices con peidos da mina lingua,
pois, ora pois, a normativa do galego non me convence para creer que sexa dogma
para coisa boa. O idioma, idiosincrasia de un povo, é un estado endemico que se
transmite, pola lengua e polas mans, a golpe de sonido sobre o yunque dos oidos
o a golpe de trazos para gravalos na retina dos ollos. Da mestura do que fala a
boca e do que ven os oios, nace o galego. Deixemos crecer as meninas sen
esquecer as cataratas que danan o cristalino.
Toda idea o pensamiento puede ser expresa
en verso y prosa. Lo más común es la prosa.
La frase, oración y periodo son factores
constituyentes de cualquier escrito. Son dichos de la lengua que pueden ser
codificados en símbolos escritos y se componen de una secuencia lógica de ideas
bien organizadas y expuestas en parágrafos.
Frase es un dicho del habla, capaz de
transmitir idea clara y precisa a quien la oye o/y a quien la lea. Distinguimos
la frase nominal de la frase verbal por ausencia o presencia de un verbo.
Oración es un enunciado del habla dotado
de sentido y que exige la presencia de un verbo o de un a locación verbal para
extender o completar su sentido.
Periodo es un enunciado del habla que se
constituye por una o más oraciones. Si viene formada por una única oración, el
periodo es dicho simple. Si viene compuesta por dos o más oraciones, el periodo
es dicho compuesto.
Para entender lo que se dice y a quien lo
dice, es indispensable conocer las reglas de los códigos que transmiten las
ideas.
Veamos la intención de lo expuesto en el
siguiente dicho por la pluma de un notario:
MARIA LEGA A JULIETA, LA PARTE QUE LE
CORRESPONDE EN LA CASA EN QUE HABITA CON TODO CUANTO SE HALLE EN SU INTERIOR.
Sin conocer las reglas del debido
comportamiento de la lengua española, cualquier buena voluntad por querer
entender la voluntad del testador resulta un bocado difícil. Es bien cierto que
a buenos entendedores sobran razones, pero por este valle caemos en la
tentación de clasificar lo malo como bueno y viceversa. Para uno, lo bueno es
hacerse rico, para otro, lo malo es que el otro se haga rico a su cuenta.
Lo dicho por la lengua es dicho por medio
de sonidos. Transitemos del oído a lo que se puede ver para sentir lo que puede
haber por intención de lo dicho:
Escribirlo
así, como suena, sería una locura, verdad? Pero más locura seria querer extraer
cualquier significado de los significantes escritos.
Como
buen y lúcido notario, yo solicito que el testador repita su deseo, y él me atiende con
respecto y diligencia:
“Yo
lego a Julieta la parte que le corresponde en la casa en que habita con todo
cuanto en ella se halle. El remanente… ¿Lo ha entendido usted, señor notario
interino?”
La
señora Maria no entendía de las regulaciones del orden sintáctico. Se expresaba
como a ella la boca mandaba.
Pero
el notario lúcido, por deber de oficio, era obligado a transmitir los deseos del
testador sin la menor posibilidad de duda delante de lo escrito. Era su deber. Cobran
polpudos intereses por tal menester.
Notadamente
es usted un escritor y no un notario de una notaría cualquiera empeñada en
dar fe a las últimas voluntades de los que se mueren a espaldas da morte. A un
escritor le es concedido licencia poética para que personajes hablen como le dé
la gana y el lujo que por ser de Lugo pueda tener.
El estudio de la gramática y función de
las palabras delante de un examen sintáctico es fundamental para algunas
profesiones que viven del negocio de la lengua. Veamos un ejemplo, ficticio en
la cantidad de palabras pero muy real en el significado y conclusiones que de
sus oraciones puedan ser concluidas:
“Maria lega a Julieta, la parte que le
corresponde en la casa que habita.”
Observen la “coma” y respóndanme qué coño
come la vírgula en todo el periodo legatorio. Ahora, toquen con banderillas la
palabra “le”, pronombre no reflexivo, y
digan a que sujeto atribuimos el objeto indirecto, ¿a Maria o a Julieta?
Con fundamento en la supuesta fe de un
notario, otra notario adjudicó el supuesto legado en total desprecio de la ley.
Siente el nervio, siente el error, siente
el dolor. Esto me lleva a la locura, ya no puedo fingir. Por tu honor, por qué muestras
el camino equivocado? El problema es un pronombre en el medio, puesto al final
no sería tan malo. Can someone tell me if it’s wrong to be so mad about you?
Los
notarios en ceremonia pública juran obediencia y fidelidad al Rey, guardar la Constitución
y las leyes, y cumplir bien y lealmente su cargo. Nada de raro en este
juramento, todas las profesiones pasan por algún ritual con etiqueta de
formalidad. Yo pasé por esa formalidad dos veces teniendo como paraninfo y
padrino autoridades en el mayor rango de sus respectivas profesiones.
Guardar
secretos profesionales es deber cobrada en todas profesiones, como la de
sacerdote para poner un ejemplo. Mis contratos con empresas multinacionales del
rango de la General Motors y Volkswagen explicitaban sin la menor ambigüedad mi
deber y el derecho de la empresa a exigir puniciones en la hipótesis de incumplimiento del rigor
secretario.
El
notario tiene por misión dar asistencia a quienes solicitan consejos sobre los
medios jurídicos más adecuados para el logro de los fines LICITOS a que se
proponen las personas que buscan tales servicios. Tiene a su encargo la
redacción de instrumentos públicos denominados actas, por los cuales registran
deseos de los que de ellos pueda derivarse algún derecho, siempre, quiero frisar
aquí para los que ignoran o los que quieran prevaricar con fundamento en la
supuesta ignorancia de los afectados, de acuerdo con la legalidad vigente que
ellos son obligados a conocer.
Los
instrumentos públicos del notario se conservan en su forma original en la
notaria. Se denominan matrices y permiten seguimiento de obtención de copias y
emisión de nuevas copias que se hicieren necesarias. Ninguna persona que de
algún modo se vea afectada por las consecuencias del acta puede ser privada de
copias de la matriz para comprobar la
autenticidad de firmas u otros detalles que su conocimiento, o intuición
fundamentada, le exija desvendar.
A mi
humilde parecer, que modestia a un lado no es tan humilde como pueda parecer ni
tan arrogante como otros quieran entender, algo debió fallar en la notada
notaria de Corcubión. El caso debe ser uno más entre tantos otros que ocurren a
diario en A Costa da Morte.
Testamento
es la manifestación de la última voluntad por la cual una persona dispone para
después de su muerte todo o una parte de sus bienes. Debido a que tal
manifestación voluntaria genera efectos jurídicos, el testamento es considerado
un negocio jurídico. El testamento es un acto solemne y revocable. La
solemnidad del acto dice respecto a las formalidades legales bajo pena de
NULIDAD del acto. El testamento es acto estrechamente vinculado a la estricta
observancia de las formalidades legales. Naturalmente, no incluye el fraude con
aspecto legal.
Testamento
abierto es aquel en el que el testador manifiesta su última voluntad en
presencia de las personas que deben autorizar el acto, quedando enteradas de lo
que en él se dispone. Es declarado NULO el testamento abierto en que no se
hubiese observado las formalidades establecidas en cada caso.
La
ley española confiere al notario fe para poder afirmar que sus actos son
absolutamente puros, regidos por la autoridad de dios, e incuestionables por
parte del villano asaltado por justas dudas, cuando no en fundamentadas
certezas. De cualquier modo, el notario será responsable de los daños y prejuicios que de sus actos advengan.
Este
puede ser un caso típico de la irresponsabilidad de un notario. Un matrimonio,
Maria y José, habitaba la casa que a ambos pertenencia por derecho de haberla
comprado. En la misma casa habitaba su hija Julieta, su yerno y tres nietas por
parte de la hija. Este matrimonio, además de la hija, tenía cuatro hijos
varones viviendo en otras localidades. Al morir, parece surgir de la nada un
testamento que todos los hijos varones desconocían. A seguir y con ligeras
modificaciones en la cantidad de palabras pero no en el contenido ni en el
significado, expongo la redacción del notario:
MARIA LEGA A JULIETA, LA PARTE QUE LE
CORRESPONDE EN LA CASA EN QUE HABITA CON TODO CUANTO SE HALLE EN SU INTERIOR.
Simultáneamente,
en otro testamento se afirma:
JOSÉ LEGA A JULIETA, LA PARTE QUE LE
CORRESPONDE EN LA CASA QUE HABITA CON TODO
CUANTO SE HALLE EN SU INTERIOR.
Preliminarmente
quiero destacar la posición de la coma que en esta redacción parece dar en lo
mismo si se la pone en las narices o en el culo. Todos sabemos que el resultado
en la postura de la coma puede resultar en hechos dramáticos, como parece ser
el caso.
La
redacción deja claro que María y José legan
algo a Julieta. Observen que no se trata de herencia y sí de legado, aunque
el título del documento es de TESTAMENTO OTORGADO POR…
Ahora
vallamos a lo que se puede concluir de tal lectura:
Ambos,
José y María, LEGAN a Julieta la parte que le corresponde, a ella, Julieta, por
derecho de herencia en la casa en que ella, Julieta, habita. El REMANENTE
será dividido en partes iguales entre los cuatro hermanos.
Resumiendo, cada hermano hereda un
quinto del valor de la casa. Esta conclusión se desprende del poder de la ley
para evitar injusticias por el instituto de la legítima y herederos forzosos.
Como
otra notario, a pedido de Julieta,
interpreta la redacción del legado:
ADJUDIQUESE A Julieta el total y pleno dominio de la casa
en que Julieta habita.
La ley? ora ley!
La
gramática? ora gramática!
El
análisis y el orden sintáctico… Qué es eso?
Recomiendo
la lectura de "La nariz de un Notario", de Edmond About. Maese Alfredo de
Lambert, antes de cambiar de narices, fue el notario más notable de todas las
notarias.
Nota:
Cualquier semejanza con hechos de la vida real no es mera coincidencia.
A partir del característico grito de
libertad, momento en que el pecho inhala por cuenta, riesgo y particular cuita su
cuota de aire, todos pasamos a formar la unidad social llamada familia. A
partir de ese momento, derechos y deberes caminan juntos en mutua dependencia.
Nadie es independiente de nada. Toda
dependencia tiene sus propias reglas de convivencia, que pueden ser
pacíficas o torrenciales. Hogar, lar o
fogar es la primera unidad del espacio geográfico que nos pertenece después de que
nuestros padres hubieran sido unidos por el condón matrimonial. En ella se hace
presente el aire, el agua y el alimento como
requisitos metabólicos indispensables a la supervivencia humana. El siguiente
paso en nuestra caminada hacia un absurdo fin viene regido por actitudes de
seguridad. En ausencia de seguridad física (guerra, violencia de género,
injusticias etc.) nos vemos envuelto en
una serie de tensiones, que la ansiedad provoca y reacciones emergenciales no consiguen resolver.
Y OBLIGACIONES
Caminando hacia la cumbre y estacionados
en este plano como si fuera el purgatorio de Dante, sentimos cuan poderosa
puede ser la seguridad personal, la seguridad financiera, la salud, el
bienestar social, los institutos de seguridad social y el abracada etc. que
todo lo abarca. Esta seguridad en el mundo civilizado nos lo ofrece la Patria,
que las buenas lenguas definen como “tierra natal o adoptiva ordenada como
nación a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos,
históricos y afectivos”.
Salimos de casa para invocar protección
de la aldea, después de la parroquia, de la villa poblada, de la diputación, de
la comunidad, dicha autónoma o patria de segunda clase; del reino de España, de
la Europa de nadie; de las asociaciones comerciales, de los sindicatos laborales,
de las mafias criminales. Si ninguna resuelve las necesidades personales del
primer plano ni los sociales del segundo piso, como podemos creer
en los sentimientos de los ciudadanos? Como paisano, lo siento.
A MI AMIGO LEIRA
Yo he
conocido un Leira con las principales características humanas que usted
describe en este espacio dominical. No era doctor en el sentido de haber
hecho estudios formales, pero fue el compañero a quien yo debo mi supervivencia
en un lejano mundo tropical. No hesitó en compartir conmigo la única reserva de
bananas cuando ya no había más reserva de dinero. Fue leal hasta que regreso
del destierro. Yo continuo fiel a la memoria de aquel buen compañero..