jueves, 26 de marzo de 2015

AMIGO

Concuerdo con el amigo Lelo en su definición de amigo: “amigo es amigo y punto”. El gran problema en tan supimba definición radica en lo grueso del punto, cuando él nos  aparece en el espacio o en el diámetro que ocupa o por el radio de la atracción de su influencia. Consultando el internecio, leo que la palabra amigo deriva del griego ‘aego”, esto es, “a” = sin, “ego” = yo, lo que está en mi. Luego, ruego que el rego no me abandone en presencia de mi nombre.

Vivimos tiempos de ábregos vientos, prestes a traernos las mil lluvias de abril; conveniente es no olvidar la intimidad de un paraguas e invocar su presencia en momentos de duro granizo. Es en estos momentos que la construcción demuestra la solidez de su estructura. Hay amigos que son convenientes y hay amigos que son muy inconvenientes. La literatura, en su sagrada exposición, muestra la inconveniencia que para Pedro era ser amigo de Jesús. En acto anterior, escribe la inconveniencia que fue para Jesús el abrazo amigo de un fiel discípulo.

Por apofonía surge la presencia del enemigo, por quien la oración ruega a Dios para que de ellos nos libre. En mi particular caso, yo de él no consigo librarme, pues muestra su presencia en críticos momentos. Cuando me lavo la cara, él muestra la suya. A veces me agrada su dulce mirada, otras veces aparece para decirme que ya voy viejo y pinta mi imagen con tintas que se me figuran decadentes.  Replico en ton severo que él ahora es mi enemigo y le digo que si no le quiebro la cara es por aquello de la súper estación de los siete años raros.

Poco puede hacer un amigo que se calla, pero el otro, que ofrece la cara del amigo al enemigo que le busca, poca gracia le hace.  Quizá, por eso, siempre que me pregunto qué, cuándo, cómo y dónde, yo de cara al espejo me respondo: quizá, quizá, quizá. Y así paso los días con morriña definida por la casiña pequeniña donde meu amor naceu; tiña un amigo do lado, que coitado, xa morreu.

Renace la primavera y con ella vuelven los amigos, aquellos amigos que lo fueron en la infancia y hoy se albergan en los dulces recuerdos de un renglón que se aproxima de su punto final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario