A esta altura de la vida parlamentaria, presentar moción para reforma de la Ley Electoral es montar una borrasca para que la barca se pierda en la bruma y no alcance el puerto de la primavera 99. Por lo visto, Alfredo Prada no entiende patavina del mundo real que envuelve las circunstancias de vida de nuestros emigrantes. El sistema de votación nos atiende perfectamente y es propio de los tiempos modernos. Lo que habrá que evitar es que los partidos y sus partidarios no sean sinvergüenzas y no hagan de sus deseos un derecho para el ejercicio de sus conveniencias, por cuenta de supuesta transparencia, que no la tienen cuando nos ofertan sus listones con nombres cínicos para la oportunidad.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
ALFREDO PRADA
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