viernes, 14 de noviembre de 2008

FRANCISCO JORQUERA


Amigo Francisco Jorquera:
Fueron ponencias como la suya, sobre los derechos de la Emigración, que un día me hicieron creer que España, y por consecuencia Galicia, estaba administrada por gente seria, con la ética del deber y la justicia por bandera.

Recoja mi denuncia, por obligación de expresar la verdad, y acuse al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, en la persona firmada subdirector Provincial de Jubilación Muerte y Supervivencia, don Daniel Sanchez Serrano, de haber DENEGADO mi solicitación de pensión proporcional de jubilación al amparo del convenio Hispano–Brasileño. Todos los documentos probatorios de mis derechos, cuya legitimidad y conformidad con los originales fue atestada por órganos oficiales del INSS brasileño, certificaban un mínimo de tres años y medio de trabajos prestados en Galicia. Trabajé muchos y muchos más.

Transporto 68 años y ocho meses sobre dos piernas con gota adquirida en Galicia por ocasión de mi retorno, consecuencia de pp-promesa incumplida para adquirir empleo. Sufrí la desgracia de un cáncer ignorado por la medicina gallega; fue extirpado más tarde, en régimen de urgencia, por la medicina de São Caetano. Soy gallego de padres, abuelos y tatarabuelos, con pasaporte e identidad española. Creí en la Constitución y a sus pies me arrodillé para oírla decir: “el Estado velará especialmente por la salvaguarda de los derechos económicos y sociales de los españoles en el extranjero, y orientará su política hacia su retorno”. Vanas palabras, señor Jorquera, se os feitos non lle dan substancia. Pequeño sería el tributo de España a este viejo ibero, y grande sería mi gloria por poder morir español y gallego.
Ramón Araújo Rego

No hay comentarios:

Publicar un comentario