Un tiempo atrás, yo leía que los gallegos de la diáspora no debían votar, porque ellos, a la distancia que nos une, nada sabían de lo que pasa por acá. Es verdad, ¿qué gallego de la emigración sabe conjugar las modernas verbas del CECA, SIG y FROG?
Ah, eses ingleses del reino de la libertad, como bien lo explican en el poema,
Humpty Dumpty sat on a wall./ Xente Crente cai da pedra
Humpty Dumpty had a great fall./ Xente Crente quebra perna,
All the king's horses and all the king's men/ todas mulas e homens da ley
Couldn't put Humpty together again./poucos foran pra cabar conel.
- CECA, Comisión Estadual de Control Ambiental es un órgano colegiado, fundado en 1975, con el objetivo de coordinar, supervisionar y controlar el uso racional del medio ambiente en Rio de Janeiro.
No, hombre, no. Te equivocas, CECA se refiere a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, fundada en 1951 por Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
- Ni uno ni otro de vos tenéis razón, CECA - yo lo confirmo porque es verdad y yo nunca miento- es la Confederación Española de Cajas de Ahorros (¡Caja con J y no con X!). Tiene sello de obra social y es capaz de proporcionar al mercado productos y servicios muy competitivos en ámbito tecnológico y financiero.
De esta vez ni los ingleses me salvan. Así que me doy un ligero paseo por el lejano oriente, donde el sol nace más temprano y el cuco alegra canta:
Hi ni! fu ni!/ Nin fu nin fa
Fundan Daruma ga/ ponteteso xá
Akai zukin kaburi sunmaita!/ caixa galiza non caerá
- SIP, para los que no entienden gallego, es un protocolo de aplicación para iniciantes en sesiones de interacción comunicativa que nuestros vecinos isleños traducen como Session Initiation Protocol – los pobrecitos sajones, ¡qué se yo!, no saben escribir en español.
- ¡Pero que majadero es este tipo! No sabe que SIP es un Sistema Institucional de Protección del capital y los capitalizados, constituido por el Grupo Cooperativo Cajamar, con negocios cuatro veces más que el presupuesto de la Xunta y es ligeramente superior a los cuarentena millonaria a que quieren someter la fe de todos los gallegos durante los próximos cuatro años.
A esta altura yo no resisto las delicias del debate entre Ponteteso y Alicia:
- No se lo que queréis decir con tanta gloria.
- Por supuesto, no, hasta que yo lo explique.
- Pero eso no supone que yo deba creeros.
- Cuando uso una palabra, ella significa lo que yo quiero que se entienda, ni más ni menos.
- Pero las palabras están compuestas de diferentes esencias y cada esencia huele diferente conforme la sensibilidad de las narices que la huelen.
- Si, pero la razón del olor cabrá a la nariz del maestro que manda.
El país de las delicias quedó absorto y no consiguió replicar más nada. Algunos minutos después, Ponteteso se puso a divagar: “Las palabras tienen temperamento, particularmente, los verbos son muy orgullosos; con los adjetivos se puede hacer muy poco, pero con los verbos, específicamente en su modo impenetrablemente imperativo, todos olerá como digo, y del FROG yo no hablo, para evitar que no entiendan lo que aquí explico.