viernes, 2 de abril de 2010

TRABAJO FLEXIBLE

Orientador bibliográficoRemarks by the President at Workplace Flexibility Forum

Mis agradecimientos a todos (líderes sociales, pequeños empresarios, empleados y funcionarios del gobierno de Percebes) por haber comparecido a esta cita, compartir vuestros pensamientos y encontrar soluciones para lo que podemos hacer en busca  de trabajos modernos, capaces de atender las necesidades de nuestras familias.
Todos aquí sabemos como se ha disparado la diferencia entre trabajar y proveer el sustento, nuestro y el de quien depende de nosotros. Cambios de naturaleza económica y demográfica nos han dejado en una encrucijada. Al mismo tiempo que los sueldos son congelados, los gastos hierven con frenesí y el borbolleo exige que las familias busquen nueva fuente de receptas para sobrevivir.
Actualmente, dos tercios de las familias con hijos dependen del trabajo de sus padres y, en algunos casos, de una madre soltera. Hoy, a la denominación del oficio debemos acrecentar el sobrecargo de equilibrista, pues, para estas familias, la sobrevivencia constituye un acto de caminar sobre una cuerda bamba. No hay espacio para equívocos, si el coche sufre avería, alguien se pone enfermo o surge un problema en la escuela, como un rolo compresor la dificultad alcanza a todos y a todos oprime y angustia.
El mundo está cambiando y cambia para peor. Muchas personas necesitan más de un trabajo para igualar los gastos, y los que tienen  un único empleo necesitan trabajar horas extras  para pagar la hipoteca. En situación de aprieto y riesgo de desempleo, nadie ya pude darse al lujo de exigir flexibilidad en el horario ni ampliación de beneficios.
Por tal desconexión, entre la necesidad de una familia y la exigencia de estar lejos en un local de trabajo, nos complicamos la vida al dedicar muchas horas en nuestro trasporte. Y, todavía peor, algunos empresarios remuneran el trabajo de una mujer como siendo complemento provisorio a la economía de una familia, y también los hay que creen que, cuando un empleado solicita alejarse del trabajo para cuidar de un padre  enfermo o atender un pedido de comparecencia a la escuela de su hijo, el trabajador no es dedicado a su oficio y lo devalúa por ocasión de eventual promoción.
En una sociedad en permanente ebullición hay padres que les gustaría tener más tiempo para dedicarlo a sus hijos. A muchos hijos  les gustaría disponer de más tiempo y dedicarlo a sus padres mayores. A un número considerable de hombres y mujeres les gustaría volver al colegio para reciclarse en el contenido técnico, aumentar su conocimiento y progresar en la carrera escogida. Una sociedad en ebullición tiene desesperadamente muchas necesidades y todas ellas pueden ser atendidas creando puestos flexibles de trabajo.
La flexibilidad en local y horario de trabajo es asunto que afecta favorablemente el bienestar de las familias y también constituye excelente oportunidad de negocios. Refuerza la economía local dándole condiciones de competir en la economía globalizada. Pero más que todo esto, siendo reflejo de prioridad cultural, el trabajo flexibilizado, flexibilizado en el buen entendimiento de Obama, nos elevaría en el concepto social entre los pueblos del mundo, pues la mejor razón para vivir es vivir con y cuidando nuestro entes queridos en su unidad familiar.
DESVIOS DEL CONCEPTO:

No hay comentarios:

Publicar un comentario