lunes, 31 de octubre de 2011

ALFOMBRA ROJA


Seguiremos  como hasta ahora o iniciaremos un viaje por el viejo camino alfombrado con camisa de rojo bordado. Tocarán las campanas que anunciarán el slogan “patria, justicia y pan”, por lo que se creará empleo para producir balas y mucho cañón, todo en un revulsivo cuento que tomará cuenta de la nación.  Tendremos un gobierno prudente y un gobierno valiente: el primero tomará por jarra de oro las decisiones sobre las decisiones que habrá de tomar. Tendremos un gobierno que dialogue con el espejo para ofrecerse concordia y gritar la consigna del su maté. Su maté el cambio, porque una vez haya cambiado el gobierno no más será necesario dividir lo que será fácil recoger y todo lo que el pobre guarda será sumariamente adeudado a la riqueza del bastión, un bastión equilátero de ángulo llano.

Hemos llegado a un paso del abismo.Trabajaremos juntos con un único objetivo y en una única dirección. Caminaremos adelante,con frente erguida y firme el ademán hacia la Europa del crédito para endeudarnos mucho más, pues lo que han conseguido los que ahí están fue todo lo contrario por parar de caminar. No habrá improvisaciones, ni rectificaciones, ni frivolidades, ni cambios continuos de criterios. No habrá deducciones por vivienda, ni bajada  del IVA para que podamos vivir el mes siguiente que lo veamos subido. No habrá cheque-bebé para que los partos sean congelados. No estaremos en contra del déficit, jamás obraremos a favor del superávit y nunca pactaremos con todo lo contrario. No diremos que hay crisis económica y nunca nos oirán decir que ya la hemos superado, para que no vayáis, por el sentido común, comer los brotes verdes.

Reformas. Emprenderemos la reforma del emprendedor para que este pueda soñar la capacidad de realizar sueños por la metáfora de los seis zapatos De Bono, porque cuando uno es joven tiene que mojarse, porque muy encharcado no sabrá levantarse, porque ahí, con más experiencia y más edad le será más dificil caminar  sobre una alfombra roja.





CABALÍSTICO SIETE


Aunque ahora, para mí, es el hoy de lo que para vos ya fue ayer, me peno por el hecho de haber ingresado un poco tarde en el mitin de mi amigo Albor. Suelo encontrarme con él todos los domingos, bien temprano, cuando el sol insinúa su luz entre las jambas que sustenta el dintel que sucede al umbral de mi morada. Es un encuentro muy placeroso al sentido de la vista y también a los pecados que fortalecen el orgullo de haberlo siempre bien dispuesto a darme permisión, para con él codearme con interposición del velo hipocrático y el monódico canto de la liturgia en pro de la pandemia demográfica.

Concuerdo en parte con alguna parte de lo que pueda haber dicho  el filósofo y socialista italiano, que no comprende como no quieren permitir a una madre la defensa de una vida digna o evitarla antes que se torne indigna.

Sin duda el tema es correlato al gravísimo problema de la gran explosión demográfica. Las campanas tocan alarme por todos los lugares del paraíso Tierra. Dios y su séquito ministerial discuten la mejor forma de expulsarnos del Edén, como justo castigo al descontrol de la natalidad y constantes amenazas que, por falta de lo que hacer, promueven los adanes obreros, desempleados e inebriados por la viña de la ira que se ingiere a toque de lengua bífida por los serpentarios  del creciente ocaso.

No hay mejor ley que tutele el derecho a la libertad de tener o no hijos que el conocimiento que da a la mujer la real dimensión del cuerpo que habrá de albergar lo que otros, por mero placer de un instante impensado o mal pensado, les gustaría que naciesen bajo el sentimiento hipócrita del creced y multiplicaros para alegría del señor.

Ya sabemos donde se esconden los señores cuando los indignados salen a la calle en busca de solución por pan y amor. Es impensable querer creer que ellos no deseen aumentar su legión, por pura religión o contra adicción de falacia agnóstica.  Es suficiente para pensar que muchos otros piensan como nosotros y, como nosotros, muchos otros ni siquiera piensan. Simplemente fornican como animales para ultrapasar el cabalístico número de siete mil millones de humanos. 

domingo, 30 de octubre de 2011

REGODEARSE


Regodearse es un verbo reflexivo. Toda acción recae en el sujeto de la reflexión, que otro objeto no tiene sino poder contemplar su propia naturaleza ligándola al medio que le rodea. 

Sabemos, queridos amigos, que en la vida mental no existe discontinuidad y que nada ocurre al ocaso. Para cada pensamiento, para cada memoria revivida, para cada sentimiento o acción hay siempre una causa generadora de un evento consciente. Necesario será investigar los helos ocultos que unen los sucesos eminentes de eventos repitentes.
Un gallego de Polonia  se refería a la conciencia como propietaria de una pequeña parte de la mente, ocupada preponderantemente por el Pré-Consciente e Inconsciente.
La premisa inicial de aquel psico-tolo era formulada por la existencia de eventos mentales interconectados mismo en situaciones en que no parece haber relación entre el pensamiento ondulante y el sentimiento que lo precede. Las verdaderas conexiones debemos buscarlas en un proceso químico que lleva su labor en las camadas subterráneas de la púdica conciencia.

En el inconsciente obran los elementos instintivos ignorados por la propia conciencia, es el estamento en el que se deposita todo material censurado, reprimido y excluido, pero nunca olvidado ni mucho menos perdido. No es apático, tampoco es inerte. Sus acciones no obedecen a un ordenamiento temporal ni se subordina a criterios de moralidad y ética socialmente definida y, por consecuencia, nunca se doblegan ante la potencialidad de castigos o amenazas captadas por el consciente minoritario.

Volviendo a la teoría de mi amigo gallego polonés, todo instinto tiene cuatro componentes, a saber: fuente, finalidad, presión y un objeto. La fuente emerge con una necesidad (sed, hambre, sexo, honestidad, transparencia). La finalidad busca reducir la ansiedad provocada por la necesidad. La presión es la cantidad de energía que empeñamos en el esfuerzo de dar satisfacción al instinto que puede ser determinado por la urgencia de la necesidad. El objeto del instinto puede ser cualquier cosa, acción o expresión capaz dar satisfacción a la finalidad original.

Tenemos pues una dirección capaz de llevarnos a las fuentes de energía psíquica, a las pulsaciones y a los instintos.

En la red hay también un inconsciente virtual, espejo fiel de su homónimo real. De repente, hacen florar los recuerdos del ayer, despiertan memorias, mezclan sentimientos, confunden personajes, alteran escenarios y reproducen la historia.

La red desarrolla su propio instinto que la hace capaz de desenvolver una intensa actividad, orientada para la satisfacción de inconscientes necesidades, arropada con el disfraz del anonimato inconsecuente.


Dice mi amigo galo-polaco que este instrumento de comunicación social nació de la oportunidad ofrecida por tecnologías avanzadas capaces de despertar la libido adormecido y transformarse en la voz cultural del pueblo. Fue utilizado, desde la oscuridad, como instrumento de apoyo  a un proyecto políticamente bien sucedido. Le crecieron las piernas y aprendió a andar por si mismo. Alcanza la pubertad con dificultades naturales en su capacidad de expresión y hoy navega en rio revuelto a camino de la madurez.

El viento sopla, el frío tiembla, el mar se agita, la chalana pide socorro y los marineros nos cubrimos con antifaz y, con toda infantilidad, queremos ser ignorados por la furia de los elementos que baten tambor para aumentar la frecuencia del aullido.

sábado, 22 de octubre de 2011

LAMENTO BORINCANO


Mucho me temo que la verdad, esa verdad que insisten simultáneamente en desmascararla y encapuzarla y que a estos mis parvos sentidos jamás ha tenido humildad de presentarse envuelta por los atavíos de su magna pureza, desnuda de mantos sombríos a anublar su real belleza, para que no ofusquen esa verdad referida por el canto matinal de Conde, por mí leído a la brisa de un suave viento, bajo el sol tropical de San Caetano. No existe en Europa países tan prodesacordados como España y, para decirlo claro por la espuma marinea, tan mal nortemecanizado como Galicia.

Demos todos nuestro singular veredicto, Guilty or not Guilty, y hallaremos la respuesta que mejor se encaja a la sentencia por culpado o no culpado. Lo unos serán bárbaros gultis y para los ungultis ostrogodos, vándalos serán los otros, fenicios, griegos y también los desalojados de Troya por la erupción del Vesubio.

Otra cosa no puedo extraer de la lectura cruzada de mis dos amigos, Pancho y Alfredo, pues parece que estaba todo medido y calculado  por la medida de una paridad precoz de nuestro mimetismo aldeano.

No creo en la tesis del antixankismo español. Por aquí todos tenemos un poco de xan,  Xan das bolas, Xan das centoulas, Xan de calquer cousa. Los de la Vieja Inglaterra sí que debían ser antiyankeestas   pues se referían a los yanquis de la Nueva en el mismo ton que los de la Vieja Castela se refieren a los New gallegos de España (despectivamente, Rosa Diez, o heroicamente, Yankee Doole)

Llegamos labregos de la ribera descalzos, sombreando el burro con el viejo paraguas, de día comemos tortilla, denoche, castellanos garbanzos. Vivimos gallegos en los burgos y ciudades, por el mundo esparramados; venimos de villaricas, de masas chutadas, batidos en la discordia del léxico gitano. Retornados, el gran hermano pregunta - ¿en que lengua vas ahora cantar? - En lengua de jeque – respondo – así el uno rebuzna mejor.

No rebuzno por mí, que, bien sé, yo lo hago. Arroto por la ruta minuciosamente elaborada en la comedia del desatino de un pancho pescado, mal freído por la infamia a la dignidad de un potro errado en la costa rica de Borinquen.

viernes, 21 de octubre de 2011

TASAS DE ORO


Más de mil y doscientas páginas de cuento libre llevamos leído desde el 20 de noviembre de 1975. Coincidencia o no, en aquel año yo pude regresar a España después de un longo exilio de 15 otoños. Volvía yo lleno de esperanza y con muchos planos para hacer de mi vida una vida ejemplar, pero me cubría el temor de que las autoridades militares me obligasen a cumplir el gran deber de morir por la patria o la desdicha de vivir sin razón, lo que provocaría separación irremediable entre dos cuerpos que amandose de verdad habían jurado vivir juntos hasta el final de sus vidas.

Coincidencia o no, el 20 de noviembre próximo es una data ofrecida a los españoles para que decidan cual de los dos caminos será el mejor, el del regreso a la ferocidad de un militar general o a la suavidad tierna de un zapatero obrero. Dada las circunstancias en que estamos sumergidos, la escoja nos hace temblar por cualquier de las dos piernas que queramos caminar y muy dificil se nos presenta dar el primer paso en esa laguna formado por pantanosos meandros.

Libertad, libertad sin ira libertad, guárdate tu miedo y tu ira porque hay libertad. ¿Y si no la Hay? Decimos los viejos que hacéis lo que os da la gana. Pensamos los viejos que el caballo ya corre desbocado por la milonga sentimental. Son razones de caballo viejo y cuando el amor llega así de esta manera uno no se da ni cuenta, el carutal reverdece, el guamachito florece  y la soga se revienta. El potro da tiempo al tiempo porque le sobra la edad, caballo viejo  no puede perder la flor que le dan porque después de esta vida no hay otra oportunidad.

La oportunidad aprovechada por la revolución de las rosas en Portugal es también buena memoria de un tiempo en el que me dejé deslizar por una vieja calle de Oporto para alcanzar el Duero a orillas del mar. Fue la gran oportunidad de un disparo que no ha permitido ayer al fenicio Gadafi explicar su enorme fobia a la libertad. 

¿Carregamos exceso de equipaje? Tal vez lo sea ese libro apergaminado por tangas hojas escritas con tan pocos ojos a mirarlo. No hay respuesta que defina con claridad la ilusa capacidad de hundirnos en la ilusión cuando somos seducidos por leyes que ninguna verdad llevan al vertedero, aunque por ellas paguemos lacrimosas tasas para que otros brinden al cielo con tazas de oro y perlas del mar.

Libertad sin ira :
Milonga sentimental:
Caballo Viejo: 

jueves, 20 de octubre de 2011

SOSPECHOSA LLUVIA



La paridad, por ejemplo, yo la retiro del gran apuro que a todos debía causarnos vergüenza, y, sin embargo, mostramos contento cuando la paridad nos ofrece ventaja, sin que veamos a nuestro alrededor y fuera de lo que nos rodea nada que la justifique. Velai, mi muy señor conde, el término justicia: sustantivo insulso, abstracto de paridad indefinida y que se ajusta a cualquier caso del mundo financiero.

Concitado por la anuencia de su dulce escrito a orilla de la arena bañada por la plata y ungido por la brisa marina que me alcanza desde el monte que veo, me niego a decirle lo que usted me ha dicho sin querer decirlo por el cuidado que vostede ha tenido para que yo no me enterase de lo que usted no quería contar. Ahora, a mí toca vez para represaliarlo. Y yo no se lo cuento. !Que no, que no, que no se lo digo! Y no lo diré aunque caiga aquel chaparrón encima de las calles de Corcubión o vallan todos sus lectores de folga parrandera a las calles de Vigo.

Apago la luz del candil que alumea los ojos y pongo un tampón en las orejas para que nadie me escuche y, para que ningún investigador me identifique por el olor, siembro incienso embotellado, que esparramo a la bolea de este mi botafumeiro pantanero.

En clima tan idílico, simulo imagen con agudeza y perspicacia, que la vista no consigue alcanzar y mis oídos jamás conseguirían escuchar desde tan distante lugar. Es la sagacidad de lo perspicuo, brotando desde el profundo pantano de la existencia a la serenidad clara, de nítida transparencia y diáfano sentido, por sus bien coordinados puntos cardinales.

Con todo el escrúpulo de un perfecto escapulario cuenta usted haber depositado en la cuenta del otario quince euros a cambio de lo que cuenta Borges, que otro cuento no es sino el sonido del viento que embaraza el tedio con insomnios de la aurora resecada y que enturbia el sueño por el eco traído por la resaca en hombro del hombre-liquen desde la costa del sol poniente.

Es el idioma de la argenta plata confrontada entre dos monedas paridas en tiempos y lugares diferentes. Habiendo un origen común en el infinito tiempo que dio origen a la humanidad, la unidad de un modelo de cambio debía ser única, terca y trasferible. Pero no lo es, porque la justicia del interés siempre se adapta a su justa definición. ¿Como se puede explicar que por un libro de Borges Alfredo pague cinco euros y por un libro de Alfredo los borgianos paguen más de veinte en Galicia, y a mi cobren sesenta reales si quiero comprarlo en San Caetano? Seguramente la explicación no tiene cabida en la ley de oferta y busca. Habrá que encontrarla en la mano invisible que se esconde atrás del estado. Y aquí vale desvelar la veleidad de lo dicho por Conde, ¿Qué dice más, lo conspicuo perspicuo o lo visible y claro?

 Habrá que esperar la llegada de mañana, para que la mirada introspecta o circusnpecta de mi venerado conde se aclare bruscamente en la tarde de una lluvia sospechosa.

martes, 18 de octubre de 2011

QUEJÍO


El domingo próximo pasado se realizaba aquí, en Goya, la Maratón “Dia de la lealtad”. Participaron en esta corrida niños mayores en las categorías veteranos, señores y damas. El premio consistió en la distribución de 8.700 pesos en efectivo no acumulables, algo compatible con la dificultad de la corrida en la pantanera provincia de Corrientes. En fin, que la semana enterrada fue una semana de intensos eventos sociales en la que nuestro héroe Alfredo ha tenido oportunidad de deleitarse a contento, aún bajo un vendaval de viento y agua con derribo de tendido eléctrico, ramas y arboles.

Aquí, en una de las cabeceras del Paraná, su afluente el  Tamanduatei que desagua en el Tieté, también llovía a estajo y muy sonante en los cántaros, lo que me hace sospechar que muchas botijas fueron despejadas en la corriente que circula por las tintas de Goya. Pero no es para preocuparse porque el Prodego consiguió realizar un intenso operativo de limpieza, conservando todo en perfecta orden, como era en la era que precede la visita de tan ilustre conde, un poco obeso y ligeramente cansado es verdad, pero nada que por la voluntad de un sexagenario indomable no pueda corregirse con un buen vino y un pintado a la brasa, a orillas de un charco a beira del rio Paraná. Además, el suelo de Goya es llano, las calles son anchas y el trazado urbano se muestra bien cuadrado, y si tomas el oeste por destino te darás un encontrón con el rio y, si encuentras una chalana, necesitarás utilizar el remo como guía para no encallar en la historia. Por lo demás, es dejarse llevar por la corriente para rezar el Rosario  en la margen derecha. Después de un buen descanso, consagrado por la hostia y muñido con  suficiente carne de surubí, dorado y el sabroso pacú del pantanal, correrás el riesgo de perderte en el meandro del delta que antecede el Mar de la Plata. Bogando por la margen derecha con ayuda de algún sabio guaraní, alcanzarás el buen aire que tanto orgullo ofreció a la corona de España. De ahí en adelante, pedalando con el remo del aire, el buen marinero que ha sido Alfredo marcará, en ritmo de rumba, el rumbo que lo traerá al Vigo me voy, y de ahí, a caballo del borrico Jericó para atravesar as pontes de pedra, a la plaza de la Gloria.

Despierto picado por el anzuelo que se ha clavado en la vida real. Fui urdido por un sueño ensillado en el duermevelas de la realidad virtual, ese espejo ilusoriamente delicioso que nos hace bailar, al ritmo de las gotas de lluvia, la dulce guarania del tiempo, tocada para ná sobre la corriente que inspira  quejío del alma en un día de lluvia.

domingo, 16 de octubre de 2011

LAS ROSAS NO HABLAN


Estamos en la tercera edad del sol. Pulsa otra vez, con esperanza mi corazón pues llegó el otoño, en fin. Me quejo  a las rosas pero las rosas no hablan, simplemente las rosas exhalan el perfume que tu robas de mí.

Triste y demorada campaña electoral es esta, provocada por los pelosos del Silazul, con su constitución del 78, plagada por ideolenguas descabidas de lógica nacional, pero  muy poderosas para la complacencia del señor de los anillos en su preferencia  por el acusativo continuo y el dativo tributario, quien, para no hablar de rosas, hace del nominativo calceare instrumento eficaz del ablativo falaz calceando, por cuenta de su genitivo derivado del gran español zapatero. La verborragia la transmiten en tres modos: imperativo, imperante e imperioso; y tanto montan, montan tanto en cualquier tiempo para transformar un simple pasado en presente perfecto con ilusión volcada para el futuro infeliz.

El desempleo que ya era grande continúa creciendo con el gobierno de la xunta se juntando  en el hórreo para ahorrar solución y alcanzar medidas embusteras de austeridad financiera. Hubiera sido mejor que el presidente del gobierno quedara en Santiago rezando misa en memoria del matamoros y no viajase fuera en busca del voto que desea comprar. Porque no es solo de la cultura del linguado en el touriñan de Muxía que resolverá la crisis del desempleo en la Galicia  de todos los gallegos y su  costa da muerte. 

Para empezar, la constitución fue argumentada desde un pequeño núcleo de una lista indicada, y no desde una constituyente ciudadana compuesta de hombres libres e independientes. Sus artículos fueron muchos y sus aciertos parecen pocos y fueron concentrados en el amor a una inmensa deuda que debemos pagarla a no sabemos quien, ni donde, pero sabemos que será ahora. Esa constitución, con su adendo exigido por la clase pelosa, da fuerza a la política legislativa  para que instruya la política judiciaria y educadora  a cuidar de los intereses bancarios nacionales e internacionales.

¿Es eso lo que los españoles de España realmente desean? No lo creo. Y poca esperanza ofrece saber que tenemos una esplendida juventud trabajadora, preparada y emprendedora, si aquí como en todo el mundo que se dice civilizado ya no hay espacio para ellos. Infelizmente, habrán de currar sus títulos como yo curré los míos oyendo como el conselleiro Aurelio Miras Portugal administraba mi mala suerte en la situación de de español retornado. Y aquí cabe la máxima extensible también a todos los políticos: si no tienes lo que quieres conténtate con lo que puedes. La desgracia del dicho está en que algunos pocos parecen poderlo todo y unos mucho padecemos de no poder tener absolutamente nada. Ni siquiera el pirulito de un modesto empleo en Galicia.

Bate outra vez, con esperança o meu coração pois já vai terminando o verão, enfim. Queixo-me às rosas, mas que bobagem as rosas não falam , simplesmente as rosas exalam o perfume que roubam de ti.




VIVIR PARA VER


Desde la Puerta del sol hasta la rica Wall Street, el mundo se enfurece delante de su indignada situación. En más de mil ciudades los explorados salen a las calles para gritar slogans contra lo que consideran estado intolerable de la locura financiera.

Hay una revolución en andamiento y ella se mueve al unísono por una fuerza invisible, sin necesidad de regente. Es gente joven que habiendo alcanzado la edad de la razón ven como sin razón se les niega pan, casa y trabajo en un mundo que, siendo de todos, una insignificante parte pretende clavar bandera en nombre de una forjada crisis financiera.

En España 40 % de la población entre 25 y 34 años con maciza inversión hecha en la educación descubren que no ha valido nada tanto esfuerzo y deberán cortar suspiros para pagar la deuda que a ellos atribuyen. Se sienten indignados por acción de indignos corruptos de la vasalla política y del embuste sindical.

En Grecia la situación indígnate repudia el trío formado por el banco central de la UE, el FMI y la propia Unión Europea, que quieren evitar el desgarre de Grecia con medidas de austeridad aplicadas a los que siempre han sido austeros y no a los embusteros financistas que les han vendido ilusión.

En Norteamérica, bastión capitalista, se ve con asombro como crece el repudio al simbolismo que representa Wall Street.

En Francia la resistencia tradicional se junta al movimiento de los jóvenes ofreciéndoles experiencia en la acción.

España, Francia y EU están en vísperas del relevo presidencial, no obstante, muy diferente de otras ocasiones, el fulcro de las paseatas de los indignados no parece apostar por quitar o poner presidente, pero sí hacer suficiente presión para que la democracia se depure y para que sean elegidos representantes realmente comprometidos con los deseos de bienestar de la población, aquella que quiere trabajar, no tiene oferta de trabajo y sufre el trauma del desempleo provocado por aquellos pocos que habiendo ganado mucho no consiguen dar una en el clavo ni otra en la herradura y ahora vienen queriendo modelar con tarraja y martillo el dedo de los indignados.

Roma ha vivido ayer momentos dramáticos, con extrapolación de la indignación para acciones violentas, muy al gusto de mascarados, haciendo imposible un ajustado diálogo entre indignados y gobernantes.

Ocurra lo que ocurra, parece no haber más oídos para escuchar la voz del voto. Los 20 ministros del grupo de los 20 solo piensan en la capitalización bancaria y en la renta que tendrán por reevaluación de los intereses del dinero.

Unidos por un cambio global, los indignados de todo el mundo juntan fuerzas para dar continuidad a la maratón por la integridad moral y ética de la política y de los políticos manobrantes. Los indignados ya son 99 %. El cáncer se ha apoderado del 1 %. Será una batalla muy dificil de llevar y con resultados inciertos. Habrá que vivir para ver.

sábado, 15 de octubre de 2011

TERQUEDAD

La politiquidad de don Pancho viene hoy revestida de hispanidad populachera, reargumentada en otra sección por la bien celebrada caciquería de dos de sus viejos amigos, larpeiros de la s ayudas a los desempleados por efecto del Prestige. ¿Os acordais? Aunque de aquella yo era un neno retornado, mi memoria se mantiene firme por la solidez de las tramas embusteras que mis ojos vieron y mis oídos escucharon. El voto de los emigrantes non era ético baixo ningún conceito. Y el finiquito de aquellos chavales contratados por un año para restar chapapote a las playas parece que también no era ético - entiendase fuera del bolsillo de Colomer o el de Domínguez, alcalde de Cee, ahora colosos embajadores de frey Jo en el exterior de Iberia.

Si bien es cierto que a ninguno de los cuatro caminos políticos que vociferaban en la bisbarra  fisterrana yo deba agradecer por hacer cualquier cosa, la mínima que fuera a favor de un fragilizado retornado, la gran mágua que llevo muy dentro del alma ha sido clavada por una enorme estaca en el monte del Gozo y me impide de caminar libre por mi plaza del olvido. Me han burlado, se burlan y burlarán de mi cándida promesa de regresar al pueblo, cuando volver yo creía posible. Tal posibilidad fue birlada por esa gente que se auto nomina gente que tartamudea por la boca y lleva la palabra en la punta del pie.

Sumar y restar pueden significar la misma cosa dependiendo del equipo que entra en juego. En la punta del pie, sumar es embolsar goles tirándolos (restándolos) del otro partido a base de zancadillas o cualquier otra armadilla sin fondo ético ni libada moral. Restar a restora de la malsana evolución política en España, es poner piedras en el caldero y ofrecerlas a la hispanidad como si fuera un jugoso caldo de cachelos para que se atragante en la guela de los hispanos por ocasión de la gran cruzada del voto consular.

En confianza, no es momento para confiar en el ratón que ha robado queso, en el lobo que ataca cabras ni en el zorro que despluma gallinas. En confianza, no es tiempo para confiar cuando dignísimas personas se siente indignados y salen pintados a las plazas de España. Confianza el cesar tenia en el brutos amigo y Cristo en el judas traidor. Confianza es virtud  amorosa que se despliega de un sentimiento por las raíces de la emigración. Confianza siempre sentiremos por aquella España querida, por aquella ilusión perdida que queremos reencontrar. El centro de la confianza reposa en el alma, en la amistad en la solidaridad recíproca de las almas que se quieren de verdad.

Claro que para tener confianza necesario será tener fe en lo que fue, es o vendrá a ser. Y si es quien a toda leche quiere ser, extremo de una lista que nadie conoce, mala chispa habrá de rajar a quien por un capricho de la confianza vote en esa invisible terquedad de la hispania universal.

jueves, 13 de octubre de 2011

CONGOJAS


¿Viejo? ¿Quien no es viejo en Galicia? Bueno, no somos tan viejos como los fenicios, griegos o los romanos de antaño. Y de los cartagineses ni hablar, pues su certificado de validad ha caducado poco después de aquella terrible intifada del sitio de Sagunto, seguido de la gran epopeya del SERGAS con los elefantes paseando por los Pirineos y Alpes para alcanzar albures mingo resultado para el animal Aníbal, quien para infelicidad general de los celtas mongoloides y con la gran ayuda de los tarraconenses catatónicos allanaría el camino futuro para el suceso político presente de Berlusconi. Todo según mi subjetiva y banalizada interpretación de celta emigrado.

También, según la objetiva del faro que me alumbra, el capitalismo financiero es heredero del capitalismo productivo, aquel que un puñado de artesanos extraía  de una legión de trabajadores, hijos de artífices que se arrojaba al mundo para currar ilusión de constituir familia.

Después de la derrota imperial del 99, la humildad por una pobreza consentida en nuestros burgos y villas hacia presentir que retomaríamos la grandeza nacional apoyados en el trabajo de todos los herederos de la miseria de España. Y los herederos de esta nave peninsular trabajaron a estajo. No había espacio ni bandera para los vagos y el ejército se acuartelaba en la caserna por falta de brazos para defender el capital europeo, lo que dio origen a dos guerras que hundieron Europa en la más profunda indigencia.

Con mucho trabajo obrero obramos la nación del bienestar, aquella a la que se refería Galbrait antes de alcanzar la era de la incerteza, en la cual ahora vivimos los pobres y ricos, niños y viejos y los trouleados de edad media que piensan no podrán alcanzar la viejez deseada.

Capitalismo de cualquier especie es una peste que renace de tiempos en tiempos para decirnos que detrás de su nacimiento vendrán años de vacas magras cuidadas por perros rabiosos. El hombre y la mujer del tiempo están ahí muy bien antenados para avisarnos de la inclemencia de algunas borrascas que se aproximan.

El capitalismo financiero, como peste revivida en los tiempos modernos, pretende ser muy austera y contenida en los gastos sociales. No piense nadie que el señor financista está interesado en la austeridad del trabajador o en su economía privada. Mirando por donde se quiera, a ese señor que se cree dios de la nueva era ya no le interesa el culto al trabajo ni la cultura industrial. Su empeño se concentra en el interés de un sueño que le ha sido real por algún tiempo y pretende inmortalizarlo por el tiempo que le sobra. Y es por esta razón que el debate de naturaleza púnica alcanza el alto mando de la generalidad obrera, alcanzado por la pandemia obsesiva de múltiples picadas, todas  amortiguadas por veneno anestésico en la punta del aguijón, que nos acongoja por el retroceso social, económico y político del descapitalizado ser humano, primo hermano del insolidario capital financiero.




miércoles, 12 de octubre de 2011

AGUJERO NEGRO


Corría el año de 1980. Philip Smith, director de la división de Ingeniería de la mayor industria automovilística al sur del trópico de cáncer, estaba con un particular problema para resolver. Yo, en mi condición de responsable por el sector de cualidad, le había informado  de un gravísimo problema habido en el suporte de las ruedas delanteras, en el  prototipo de un coche que prometía dar continuidad a la exitosa casca rubia, idealizada por Hitler como coche popular de todos los alemanes.

Giuseppe era encargado de la oficina de producción experimental de prototipos. Claudio Menta era gerente-jefe del departamento de proyectos de carrocerías. Había un gerente de estilo,  de nacionalidad checa; un gerente de motores, chileno; un gerente de instalaciones eléctricas, brasileño; un gerente de chasis, argentino; algunos jefes especialistas de unidades subordinados a gerentes de área y algunos asesores técnicos encargados de relatar problemas específicos y sugerir la correspondiente solución. A todo, si la memoria no me falla, debíamos ser 18 personas sentados cómodamente a lo largo de una mesa en la sala de reuniones anexa a la ofician del director.

El problema en cuestión, no hubiese sido identificado previamente por mi equipo, sería fatal y desastrosamente descubierto por el público consumidor, con consecuencias dramáticas para la empresa. El suporte de las ruedas delanteras se rajaba después de ser sometido el coche a un ensayo forzado en pista de carrera. A partir de 3 mil kilómetros aparecían las primeras fisuras, y ellas aumentaban peligrosamente en la medida que los motoristas de pruebas insistían en continuar rodando sin hacer mucho caso a esta anormalidad, entendiendo que sería apenas una condición de prototipo y que no se repetiría en la producción seriada.

Ocurre que con experiencia de más de cinco años en el control de calidad, otros más de cinco como proyectista de componentes de automóviles y cinco como coordinador entre todas las divisiones técnicas y productivas de una fábrica con 50 mil empleados, yo entendía que un prototipo de automóvil, en una etapa que antecede la construcción de sus componente y producción en escala para venta al público, debía corresponder, por concepto, a todo bueno o malo que se reproduciría en las diferentes unidades de producción. Mi relato del problema fue firme y conclusivo: si nada se hiciese para resolver el problema desde el proyecto, la empresa se vería obligada a resolverlo después que algunos accidentes mortales tuviesen como causa la ruptura de un soporte de las ruedas delanteras.

El problema de un defecto con origen en el proyecto había sido narrado por mí al director, pero todos o casi todos sabían que existía, porque motoristas temerosos ya lo habían relatado a sus respectivos jefes durante las pruebas de resistencia, y para disminuir el riesgo de accidente a cada dos mil kilómetros depositaban un cordón de soda eléctrica para cubrir toda la fisura. Solucionaban puntualmente un problema que no debería ocurrir y fatalmente volvería a ocurrir puesto que el origen del grave problema estaba en la raíz del proyecto y no en la construcción del coche.

El primer abordaje del director fue querer conocer la responsabilidad de quien se había omitido delante de tan grave defecto. Yo estaba sentado a su izquierda y me miró inquisidor, como si esperase que yo le diese el nombre, como hizo Judas a los romanos. Inquieto por su mirada electrizante, doblé mi cabeza a la izquierda y, como si fuera un derrumbe de piezas de dominó, todos fueron girando la cabeza, como si quisiesen librarse de la culpa del que el de su derecha parecía atribuirle. Al último, por capricho del instinto, no le quedó alternativa sino mirar para la cara del director, a su izquierda. Un silencio intranquilo y jocoso dominó el ambiente por breves segundos. El director, en señal de pura humildad, bajó la cabeza y sus ojos descansaron sobre sus manos cruzadas, que se apoyaban en la mesa a semejanza de un humilde pastor que ruega a Dios por el perdón de sus pecados. Después de un tiempo, Smith levantó la cabeza y sus ojos sin dirigirse a nadie parecía mirar a todos; sus labios articularon con cierta ternura la siguiente sentencia: “Lo sé, yo soy el culpado”. A la semana siguiente, después de proponer solución dando flexibilidad al suporte, en vez de aumentar su rigidez, promovía una amplia y radical reforma administrativa. El coche en cuestión fue un suceso de mercado y ninguna falla técnica ha sido detectada por millones de consumidores.


Este cuento viene a cuento por lo que se cuenta de Jorge Dorribo: una gran falla en el proyecto democrático, a vista de todo el mundo y encubierto por los que tenían responsabilidad para corregir el camino y restaurar la confianza en todos los suportes.

Veo una gran diferencia entre los dos ejemplos. En el segundo caso las autoridades directoras se miran entre si, y todas se hacen el bobo deseando que ningún parvo aparezca y relate la gravedad de un colosal problema. Pero habiendo molestia de tamaño orden, un día el problema acaba emergiendo y la nación sumerge en agujero negro,  ahogada por tanto chorro a fondo perdido.

martes, 11 de octubre de 2011

LOROTANDO

Sí, yo ya lo sabia.
Sim, eu já o sabia.
Yes, I know it.

Eu xa o sabia en calquer lengua. Ahora se descubre lo que yo siempre supe. No existiese ese foderico con su lengua ferina, jamás alguien en esta bola redonda tendría conocimiento de la realidad de los hechos. Y los hechos, feitos como están, fueron y son exactamente así como él los relata en su magnífica epopeya financiera.

Todo origen del mal está en el loro. Habría que investigar primero el origen de esa herencia para saber como ella fue ganada, y también conocer si la gran parte de aquella gran ganancia (100 milloncejos - que se dicen en tres segundos pero que para contarlos al loro le llevaría 3 años con sus respectivos días y noches, sin cualquier otro tiempo para comer y beber, ni otras cochinadas típicas del loro, que, aunque civilizado, tiene necesidad perentoria de realizarlas) fueron convenientemente repartidas en la proporción mitad para el fallecido ahorrador y mitad para el tributo constituido por gracia y santidad de la razón del estado de la santa misericordia.

Como podemos observar, por la narrativa del juglar Luis, la descripción homérica de los hechos acontecidos carecen de información suficiente para justificar la verdad incuestionable de lo que pretende demostrar. Siendo así, debemos contratar un perito en gestión tributaria para que nos elucide de la verdad de los hechos. Como no es permitido la presunción de delito para cualquier pobre que se haya enriquecido, como el testador en destaque, ni para cualquier rico, aunque sea loro, que antes haya sido pobre, es menester formular el debido proceso y encaminarlo a la autoridades juiciosas para que marquen pauta en la historia del zorro y este haga justicia  en toda su real extensión popular.

En la génesis del loro descubro su natural hábitat. En la floresta amazónica, Adan lo llamaba camatonga, ajurujurá (en gallego axuruxurá), papagaio trombeteiro, papagaio común. Su dominio geográfico abarcaba las tierras hoy conocidas como Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina. Se alimenta de hojas, castañas, frutas, semientes y brotes tiernos, comida abundante en su tierra de origen. Se alimenta por el brazo izquierdo, pero es el derecho el que le da sustentación. Aunque no presente dimorfismo sexual, el loro es monogámico y vive con su esposa una feliz y productiva vida, que puede durar lo que yo pretendo que dure la mía.

Como vemos, Señorias, el preceptor testamentario del Loro Foderico tenía suficiente ración para amellar por razones de su poderoso bico la suficiente riqueza y dejarla a sus herederos loritos. El gran problema, Señorías, es que, en tan largo tiempo con una esposa capaz  de engendrar cuatro loritos por estación, al juzgado de causas triviales podría  personificarse más de mil papagayos. Algo que no parece haber ocurrido en el caso del loro foderico.

Señores, no quiero extenderme a porfía en el caso que a seguir tan hábilmente ha sido descrito por la magnificencia dialéctica del enclítico doctor Luis, el de las demenciales torres de Mugardos, patrón mayor de los fodericos de este autónomo país de los toxos, nogales, carballos y castañeiras.

Concluyo, Señorías. Lorotando contra el parecer de lo que el señor Luis  define como ficción, yo, desde lo alto de mi tribuna, afirmo que la herencia tiene justo origen y ella pertenece a todos los legítimos herederos que, por la mano de dios o la del diablo humano, habitamos en la fértil tierra. Desaprópiese, por razones de justicia social, todos aquellos que con fútiles motivos  se hallan aprovechado, sin picar una única castaña, de la herencia del sénior y sabio Foderico.

lunes, 10 de octubre de 2011

LA GAVIOTA


Yo soy una gaviota. No, no, yo soy una persona. Yo sé quien soy.

Ellos no creían en mí, pero fingían y a mis espaldas ellos se reían de todos mis sueños. Pero ¿sabéis lo que fue peor? Lo peor fue que yo pasé a no confiar en ellos. Desanimé abocanado por una ansiedad constante. Me fui haciendo insignificante, mezquino, representado la vida con alguna arrogancia. Ya no sabia con quien hablar, que uso dar a las manos y mis piernas se estaban atrofiando. Mi voz yo no dominaba más. ¿Sabes como uno vive cuando tiene que vivir por vivir? ¿Y sabéis lo que uno siente cuando aquello  en que piensa o hace es algo horrible?

Yo soy una gaviota. ¿Tú te acuerdas? ¿Recuerdas cuando mataste una gaviota? Caminábamos por acaso en la ribera, viste una gaviota, por falta de asunto le arrojaste una piedra y ella cayó con la cabeza destrozada. Fue un hecho inenarrable, pero sirvió para hacer muchos cuentos, ¿no lo crees?.
..
Pero ¿que era lo que yo estaba diciendo?… Sí, sí, sí, hablaba del palco. Hoy no soy más así. Hoy represento con alegría, y el palco es mi propia casa donde me embriago con la bota de mis memorias. Parece locura,… lo se…! Es una locura!  Pero es donde yo me siento… ¿como puedo decirlo?...fuerte y rapaz.

Ahora yo lo sé, ahora yo entiendo mi vida. Lo más importante no es el trabajo, no es el dinero, ni la fama, ni el brillo de los holofotes, ni todo aquello que tanto anhelaba. Ahora lo más importante es saber que sé soportar… y creer. Y ahora yo creo. Y es por esa mi creencia que el dolor disminuye tanto. Cuando pienso en mi destino, yo ya no tengo miedo de más nada. Yo soy una gaviota, suelto y libre como la gaviota muerta por la pedrada de un amigo mío.

domingo, 9 de octubre de 2011

EX AMOR



¡Vale!: la unión es necesaria para reconstruir la ética y moral en el seno de una democracia sin cualquier vástago de participación ciudadana que no sea un sí o un no, como alguien nos mande.

¡Vale!: un país es como una gran empresa en que los dirigentes todos los días deberán cuidar, a la vista de sus ojos, el crecimiento de los lucros y reinvertirlos en placeres que todos entendemos ser buenos, aunque malos resulten al cabo de muchos años. Y por aquí va la llave de un enorme compendio que pueda explicar el no-trabajo y el sí-corrupción: un político cansado de otros políticos y que sabe que no se puede tener en la política gestos horrados al servicio de la propia familia que, en su contenido más amplio, es la nación en que uno se insiere.

No se puede negar al señor Rodríguez la buena intención de ayudar a los españoles de toda España. Todas sus medidas de protección fueron condenadas desde la oposición con argumentos necios o falsamente técnicos. La oposición raxoniana y la del poco autónomo feixonista fue centrada en técnicas de pura discordia, asentada en una marabunta de gestos poco civiles para inducción de actitudes semejantes en la horda partidaria. Y así no se va a parte alguna. Desde un puesto de comando en que el cesar deberá temer los brutos que le rodean, poca energía le sobra para cuidar de la tripulación y llevar los pasajeros a un puerto seguro.

Honestamente, por el verdadero sentido de la expresión adverbial, creo que existen personas inteligentes y democráticas en mi país y que desean en toda su sabia humildad tener alguna representación en la tomada de decisión que irá regir sus vidas. Pero estas personas tendrán que montar a caballo de un potro chucho y dejarse llevar con rienda suelta por alguna trilla previamente determinada por el domador. Si conocemos el domador y sabemos como él enseña a sus caballos, sabríamos las medidas de su padrón, que serán aplicadas indistintamente a un caballo inteligente, a una terca mula o a un burro trabajador.

En cualquier país del mundo, las personas de simpleza normal o simpleza doctorada adoptan instintivamente el principio del mal menor. El gran problema de muchos es que  a toda la gran mayoría que compone la decisión democrática no le es permitido otra alternativa que no sea, en el presente caso de consulta nacional, la escoja de un mal infinitamente mayor que el mal que ahora se pretende eliminar.

Muy curioso este mi ex amor.

GAVIOTA EN EL ROSAL

La rosa esta triste, mustia, desalentada y las ráfagas de un viento otoñal abrasador acabaron de secarla. La rosa, que ayer parecía encarnada, hoy no está roja, es rosa, rosa  azul, como la aurora de todo amanecer. El rocío la enrojece y a la gaviota  le causa pudor. Y,  con tanta pena, la gaviota se entusiasma  como el asno de oro, muy enfrascada con viejos cuentos de la magia antigua. Armada como Cupido, con alas, saetas y lanzas de hielo,  para fingir amor y mostrar recelo contra la rosa en su florida hermosura, ya tocan trompetas y sus tritones buscan el palio para esconderse del sol y refrescarse en la mar.



La gaviota dramatiza el conflicto aromático durante el cambio de estación. Así fue el intento de Pancho con su oda a la rosa, ondeando sus pétalas con firme ademán de resecarlas todavía más. Vio la rosa gris como señal de desconsuelo y aborrecimiento. Pisó en la rosa azul que le ofrecía confianza y afecto. Confundió una rosa verde con el musgo al perder la esperanza en que descansa la juventud. La  rosa violeta no le dio suficiente calma para mantenerse en equilibrio controlado. Vio obscuridad en la rosa negra y de su sombra concluye que todas las rosas morirán tristes y solas.

El otoño es buen momento para acariciar el suelo en que se plantarán los rosales. Gaviotas y rosas son necesarias. Cultivemos la rosa en tierra fértil para que los rosales puedan alegrar con sus colores la buena vista de la gaviota pescadora.

sábado, 8 de octubre de 2011

TODO PASA


Hubo una vez un rey que llamó a los sabios de la corte para darles un encargo:


- Me estoy fabricando un precioso anillo de oro con un gran diamante. Abajo del diamante, quiero guardar algún mensaje que me ayudará  a mi y a todo hombre en los momentos difíciles de la vida. Obviamente, tiene que ser un mensaje pequeño para que quepa en el anillo.

Todos esos sabios eran grandes eruditos. Podrían haber escrito grandes tratados sobre cualquier tema. Así que, pusieron sus mentes a trabajar. Durante un año, pensaban y debatían. Buscaban en todos sus libros. Consultaron a otros sabios en países lejanos. Pero no podían encontrar nada y tuvieron que reportar su falla al rey.

Cuando reportaban esto, estaba presente un anciano sirviente de la familia real, conocido por su devoción al misticismo. Éste intervino diciendo:

- Oh, majestad, no tengo estudios, no soy un erudito, ni un académico pero creo tener lo que le servirá.

Y el anciano místico escribió algo en un diminuto papel, lo doblo y se lo dio al rey, diciendo:

- No lo leas ahora. Mantenlo escondido en el anillo. Abrelo solo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió su reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Eran pocos sus seguidores y los perseguidores eran numerosos Se sentía desesperado y al punto de rendirse.

De repente, se acordó del anillo. Saco el papel y allí encontró  su pequeño mensaje, lo que decía simplemente:

ESTO TAMBIEN PASARÁ.
(Extraído de internet, de autor anónimo).

A cada um, o que é seu, e a mim, o meo. No lle dou voltas à tortilla dos outros que na miña abondan patacas e cebolas, e os ovos son necesarios pra alejrar, ao justo de Colón, la pinta, la niña y la santa maria

martes, 4 de octubre de 2011

PRIMAVERA DE MI OTOÑO


…Y de los recuerdos, aquellos dulces recuerdos que enriquecen la vida cuando en el otoño de nuestra existencia observamos como alegran los fartos momentos del amanecer de esta mi querida primavera, en que los extremos se juntan cuando más lejos se encuentran. Hemos eliminado la distancia y con ella el tiempo, sobrando la  velocidad absoluta, instantánea e infinita, sin cualquier dependencia con quien quiera que sea.

Recuerdo la ilusión que me hacía hace 50 años viajar por el nuevo continente del viejo fado portugués. Era un vasto territorio muy desconocido, incluso de los naturales, una geografía oculta al conocimiento ibero y a los bachilleres de este pueblo, que en aquel momento (1961) lo formaban 61 millones de habitantes, orgullosos nacionales capitaneados por Janio Quadros.

En mi primer viaje, a Rio, por una estrecha carretera, desde el mirante de un autobús, mis ojos no bajaban guardia por el deseo de gravar todo el paisaje de la excelencia tropical. Rio-Corcovado, Rio-Pan de azúcar, Ipanema y otras mil maravillas de la Avenida Atlantica, sin olvidar el gigantesco y modernísimo Maracaná. Era verano, el calor me animaba a escoger el frescor de las montañas de Minas Gerais para descansar algunos días en el Belo Horizonte minero y deleitarme con la belleza de los afrescos del ingenioso pintor Candido Portinari, expuesta en una capilla, a orillas del lago Panpulla, proyectada por el arquitecto Oscar Niemayer.

 ¡Ah, la vida! Como es bella cuando podemos sentirla y también cuando podemos imaginarla. Y yo la imaginaba, descalzo por las playas, las mismas en que caminara el canario y padre, Anchieta, fundador de São Paulo, entrecruzando imágines, de “Orfeo negro”, “Cuando ruge la marabunta”, la obra indianista de José de Alencar, con la filosofía truncada de Sartre, entre la existencia definidora de los elementos que componen la esencia futura del mundo, ahora mi mundo, primavera virtual del otoño real.

Es una primavera extraña y desconocida para mí, como lo será para ti y para todos que se animen a penetrar en sus meandros. Es una primavera de profundas transformaciones. La encuesta está más dificil de ser superarla. La experiencia recomienda reforzar el ánimo, al gusto de Comte y no permitir que el desanimo, que enturbia el mirar por todos los lados, sea aprovechada por la falsa utopía de quien quiere vender a buen precio la ilusión de ver mejor en la deslizante primavera de mi real otoño.

sábado, 1 de octubre de 2011

LOGICARIUM PARVORUM


Cuando un juez teme recurrir a la justicia, es de creer que mucha cosa no va bien en esa institución que compone el tripode que ofrece base para sustentación de toda organización social.

El poder desarrolla en quien lo ejerce una aureola de vanidad y prepotencia. Y el poderoso pasa a creerse a sí mismo un Dios, distribuyendo juicios a diestra y siniestra para descabellar la vida ajena. Algunos son humildes soldados, uniformemente armados; otros, magistrados togados con vestes talares, ropa rendada, botón, cintura, fibrilla, mangona y camisa interna con punta girada, todo muy inflado al estilo soberbio de un desquicio soberano, absolutamente capaz para provocar temblor en el resquicio más honesto del alma humana.

El mundo es porquería, yo lo se; lo es ahora, también lo fue ayer. Queremos cambiarlo y lo cambiamos a todo momento para poder lamentar como onten fue  mejor que hoy y mañana sentiremos saudade por lo que ya pasó. Y mucha razón conduce la plegaria de Alfredo en sus andanzas por la costa política, esa costa que él llama casta y transita por los penedos de la voluptuosidad, pulcritud y castidad. Sendero por demás dificil, puesto que por los extremos no hay pulcro que resista y el trípode de los tres poderes se resquebraja en cualquier punto del recto que los une.

Hace 20 años, ajo más, ajo menos, escribía Gorbachev nuevas ideas para su país y el mundo. Eran ideas de construcción y reestructuración social. Los lazos de unión entre poderes y pueblo estaban muy debilitados. El interés nacional se centraba casi exclusivamente en la busca de valores económicos, ignorándose  el real valor del trabajo y la esperanza en el futuro del trabajador. Muy desmoralizado el sistema de entonces, era indispensable recriar un buen clima en toda nación para permitir avanzos en los programas de la perestroika.

Todos los países tienen muchos problemas, pero nuestro país tiene más problemas que los demás. Para sentir tal afirmación basta ver las tasas de desempleo y promover por ellas una ligera reflexión para concluir sobre la cruel situación del clima tormentoso que se abate por toda geografía ibérica.

Algunos dirán, y lo dicen, que en la desgracia nacen oportunidades de la que algunos se aprovechan para hacerse cada vez más ricos. O demo está en todo lugar y su poder se muestra más productivo que el poder de dios. Por falta de escrúpulos, algo que Dios no le supo dar,  o demo inventa proceso restaurativo de la fortuna de los endemoniados al coste de la pobreza y miseria de los expoliados.

Avanzamos por el estado de logicarium parvorum que algunos desean temperar a palo, mano seca o a puño cerrado, envolviendo conceptos estereotipados e ideológicamente comprometidos. Agitan su particular verdad como si fuese la verdad particular de todos, de tal forma que en este estado pandemónico de juicite desvairada, donde falta pan huye la razón.