martes, 4 de octubre de 2011

PRIMAVERA DE MI OTOÑO


…Y de los recuerdos, aquellos dulces recuerdos que enriquecen la vida cuando en el otoño de nuestra existencia observamos como alegran los fartos momentos del amanecer de esta mi querida primavera, en que los extremos se juntan cuando más lejos se encuentran. Hemos eliminado la distancia y con ella el tiempo, sobrando la  velocidad absoluta, instantánea e infinita, sin cualquier dependencia con quien quiera que sea.

Recuerdo la ilusión que me hacía hace 50 años viajar por el nuevo continente del viejo fado portugués. Era un vasto territorio muy desconocido, incluso de los naturales, una geografía oculta al conocimiento ibero y a los bachilleres de este pueblo, que en aquel momento (1961) lo formaban 61 millones de habitantes, orgullosos nacionales capitaneados por Janio Quadros.

En mi primer viaje, a Rio, por una estrecha carretera, desde el mirante de un autobús, mis ojos no bajaban guardia por el deseo de gravar todo el paisaje de la excelencia tropical. Rio-Corcovado, Rio-Pan de azúcar, Ipanema y otras mil maravillas de la Avenida Atlantica, sin olvidar el gigantesco y modernísimo Maracaná. Era verano, el calor me animaba a escoger el frescor de las montañas de Minas Gerais para descansar algunos días en el Belo Horizonte minero y deleitarme con la belleza de los afrescos del ingenioso pintor Candido Portinari, expuesta en una capilla, a orillas del lago Panpulla, proyectada por el arquitecto Oscar Niemayer.

 ¡Ah, la vida! Como es bella cuando podemos sentirla y también cuando podemos imaginarla. Y yo la imaginaba, descalzo por las playas, las mismas en que caminara el canario y padre, Anchieta, fundador de São Paulo, entrecruzando imágines, de “Orfeo negro”, “Cuando ruge la marabunta”, la obra indianista de José de Alencar, con la filosofía truncada de Sartre, entre la existencia definidora de los elementos que componen la esencia futura del mundo, ahora mi mundo, primavera virtual del otoño real.

Es una primavera extraña y desconocida para mí, como lo será para ti y para todos que se animen a penetrar en sus meandros. Es una primavera de profundas transformaciones. La encuesta está más dificil de ser superarla. La experiencia recomienda reforzar el ánimo, al gusto de Comte y no permitir que el desanimo, que enturbia el mirar por todos los lados, sea aprovechada por la falsa utopía de quien quiere vender a buen precio la ilusión de ver mejor en la deslizante primavera de mi real otoño.

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