sábado, 8 de octubre de 2011

TODO PASA


Hubo una vez un rey que llamó a los sabios de la corte para darles un encargo:


- Me estoy fabricando un precioso anillo de oro con un gran diamante. Abajo del diamante, quiero guardar algún mensaje que me ayudará  a mi y a todo hombre en los momentos difíciles de la vida. Obviamente, tiene que ser un mensaje pequeño para que quepa en el anillo.

Todos esos sabios eran grandes eruditos. Podrían haber escrito grandes tratados sobre cualquier tema. Así que, pusieron sus mentes a trabajar. Durante un año, pensaban y debatían. Buscaban en todos sus libros. Consultaron a otros sabios en países lejanos. Pero no podían encontrar nada y tuvieron que reportar su falla al rey.

Cuando reportaban esto, estaba presente un anciano sirviente de la familia real, conocido por su devoción al misticismo. Éste intervino diciendo:

- Oh, majestad, no tengo estudios, no soy un erudito, ni un académico pero creo tener lo que le servirá.

Y el anciano místico escribió algo en un diminuto papel, lo doblo y se lo dio al rey, diciendo:

- No lo leas ahora. Mantenlo escondido en el anillo. Abrelo solo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió su reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Eran pocos sus seguidores y los perseguidores eran numerosos Se sentía desesperado y al punto de rendirse.

De repente, se acordó del anillo. Saco el papel y allí encontró  su pequeño mensaje, lo que decía simplemente:

ESTO TAMBIEN PASARÁ.
(Extraído de internet, de autor anónimo).

A cada um, o que é seu, e a mim, o meo. No lle dou voltas à tortilla dos outros que na miña abondan patacas e cebolas, e os ovos son necesarios pra alejrar, ao justo de Colón, la pinta, la niña y la santa maria

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