sábado, 8 de noviembre de 2014

NIMBUS Y CÚMULOS

Sospecha sagaz, amigo conde, bien fundamentada en la turbidez de la espuma que desliza por los ríos de la vida en los momentos de manifiesta tempestad, pues,  contrario de lo que ocurre en tales circunstancias, puede constituir propuesta en un vasto numero de alternativas posibles.

E hábito hace el monje y, a los ojos del pueblo, el embustero que vista hábitos institucionales sabrá cómo convencernos conmano larga y palo duro. Sabido es que donde haya un dios se hará presente el diablo.
Sin duda, el país necesita algo diferente. Y algo distinto serían individuoas que quieran y sepan dar respuesta a sus necesidades; pero no podemos olvidar que los políticos, con el ojo puesto en su particular momento, lo han hecho, lo hacen y lo harán con absoluta maestría. Hay excepciones, es verdad (como en el caso de Mujica) pero son excepciones folclóricas al gusto del pueblo, pero no habituales entre los que visten el hábito institucional y empuñan el correspondiente báculo.
En la actual propuesta, cuales serian las prebendas de la clase dirigente surgida de un cambio legislativo que se lleve a cabo en profundidad y sin contemplaciones?

Ejemplos históricos sobran. Tenemos ejemplo en la revolución francesa,  en la revolución rusa de 1917 y, más reciente, en la revoluciones del Este. Prudente me parece la observación de los hechos en lo que se aventura  batalla de Cataluña. Una ligera agitación y la buena leche en el punto de hervir se derrama. Y la leche derramada deja de ser buena para hacerse imprestable!

Cuenta usted, amigo conde con una pléyade de colaboradores, algunos de lápiz feroz, otros de lápiz templado, todos habidos en la buena intención de buscar respuesta a nuestros desajustados problemas.
Como ministro cultural cabe a usted liderar la busca de tan ambicionado objetivo, formulando propósitos compatibles con la eterna misión del ser humano, que no es otro que aquel de conducir la vida por este tumultuado  mar de lágrimas.

TRABAJO


No hay comentarios:

Publicar un comentario