miércoles, 29 de julio de 2009

CIEN DIAS

Unidad, realismo, austeridad, acción y libertad. Pentagrama de los 100 días corridos tras el relevo de la presidencia de la Junta.

Algo ha cambiado en estos cien días. De un lenguaje belicista con la Cataluña de Barcelona y la España de la Moncloa, pasando por supuestas alianzas con comunidades de elevada dispersión, como Castilla y León, penetramos en el mundo de la retórica pacifista y conciliadora, radicalmente opuesta a los discursos del ex presidente y joven guerrero, Mr. Busch.

Hay que reconocer que fueron cien días muy anormales, difíciles para un gobierno que dibuja la formulación de sus pasos, entre escollos, para selección del equipo; entre tormentosos debates con la oposición; entre la poderosa tractorada en Amio, mal solventada con un lenitivo de 70 millones a cuenta de la Política Agraria Común de la Unión Europea; entre los enfrentamientos del sector metalero con sus 20 mil obreros, 70% de los cuales titulados de alta precariedad contractual.

Realmente, el clima primaveral estuvo muy difícil, por las condiciones del tiempo y el avance de las brumas portando la opacidad de un cuadro nunca antes visto en el mundo mutante de la gripe.

Unidad, porque unidos venceremos con un único referente, porque sabemos (los gallegos) poder salir de esta difícil situación de desbragados, desahuciados por la desapropiación no indemnizada, acostados a las rentas por contribución social, merenderos de favores externos, espías de la esperanza, esqueletos emigrados y retornados muy temerosos de la segunda honda de la modernización.

Objetivamente, el gobierno sabe que los gallegos desempleados esperan conseguir un empleo decente y que la gente empleada reza para no perder su empleo para el cuento de la flexibilización. No les interesa saber si las gentes que forman el gobierno marchan como soldados, unidos y cohesionados bajo las órdenes de un patrón, único e incuestionablemente omnipotente.

La austeridad será reconocida delante de los gastos y suceso de los programas, una vez concluida. Los gallegos sabemos que entre dos eventos (principio y fin) hay un largo camino de acción que exige programas inteligentes, mucho trabajo y cuesta dinero, mucho dinero.

Las citaciones verbales por supuesta conquista de 600 millones oriundos del Estado son como cien pájaros volando muy lejos de la mano. La realidad de un ave concreta, llevando pasajeros de las cuatro capitales gallegas a Madrid, no suena ligeramente factible a la pachorra del sabio labriego.

La realidad, cantada en verso y prosa por nuestro mandatario, explica que vivimos inmersos en un agujero presupuestario con profundidad superior a 1.200 millones de euros. En otras palabras, quiere decir que tenemos un gran déficit, deuda, pufo, por el que todos los gallegos están solidarios y responden con su patrimonio.

A esta cruel realidad darán combate con el ahorro de 43 millones, retirados de una supuesta economía de 26 asesores de cada cien que pretende contratar o ya ha contratado. El milagro de la multiplicación de los peces, en un lago sin pescado, vendrá de la renta tributaria derivada de la rebaja del impuesto (¿) que grava las familias numerosas y los menores de 36 años. Los empleos vendrán de la resurrección del plan de viviendas por el que se aplicará 600 millones de euros para pagar 40 mil nuevos empleados y alegrar el ojo gordo del promotor. Pero la acción milagrosa no para por aquí: 147 millones serán destinados a los desempleados de larga duración, 24 millones para plan de formación de empleados parados, 6 millones para planes de recolocación por expedientes de regulación, 80millones para I+D+i, 1.200 millones para otras medidas como clave para la modernización económica, lo que infelizmente significa más desempleo, pandémico desempleo.

Son muchas noticias para conmemorar con austeridad el marco de los 100 días corridos desde la gloriosa coronación, determinada por voto libre de los 75 deputados, todos aunados con el realismo de una austera escoja en acción repleta de plena libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario