sábado, 14 de noviembre de 2009

INJURIA x OPINIÓN

INJURIA X OPINIÓN
Son dos líneas, no paralelas, que divergen cuando se separan y concuerdan cuando convergen en el colapso del infinito. En pequeños trechos parecen caminar por una distancia que los separa con relativa prudencia. No obstante las dos palabras posean géneros opuestos, ambas carecen de sexo y, por tanto, son incapaces de producir flores o frutos. Son estériles por naturaleza.

La injuria es una falsedad como todo que nos rodea y tiene representación en nuestra mente. Heredamos esta palabra por contracción del latin in jus, no justicia o injusticia y, por asociación con lo que no es verdadero, refleja una falsedad, una calumnia, una difamación, con agravio y ultraje de obra y palabra contra razón y justicia. Ultraje tiene como sinónimo la palabra ajar, que en su forma sustantivada representa tierra sembrada de ajos y cuyo destino es la Torre do Allo.

Opinión, en la filosofía de Parménides, es una idea confusa acerca de una realidad que se opone al conocimiento verdadero. La opinión es una creencia que no puede ser probada con evidencias. Generalmente representa un determinado estado emocional,  que focaliza de un modo muy personal un determinado estado o conjunto de estados asociados. Es dictamen o juicio que se forma de algo cuestionable. La opinión es una idea que una persona tiene sobre cualquier cosa. A partir del iluminismo, la opinión es un derecho inalienable de la persona humana, registrado en la Declaración Universal de 1948 y que recoge también la libertad de expresión. La Constitución de 1978 reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente  los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

Es un dicho popular que quien hace la ley, hace la trampa, de modo que cuando la ley da asas a la opinión, otra ley viene, viste la opinión con hábitos de injuria, la cualifica de ultraje y manda al caro ajo el emisor de un juicio que creía no ser suya pero daría la vida para respetarla.

¿Es la opinión injuria de lo que opina o es la injuria una opinión a respecto de una realidad inexistente?  ¿Cual de las dos rectas refleja la verdad cuando sus límites están en puntos de un espacio que no tiene dimensión? La injuria y la opinión no pueden ser la misma persona, nacida de lo que no existe, pues quien nace de lo que no existe es Dios. Y solo Dios en su omnipresencia y omnipotencia contiene las dos. Y si las dos rectas en el infinito de la convergencia son la misma cosa y nada a la vez, en el infinito de la divergencia son absolutamente dioses.

Y así se reproduce el poder dicotómico del bien y del mal por obra de dos vocablos, cuyos fonemas son incapaces de provocar percepción en el sentido auditivo de un millón de chinos, pero, en la comedia togada, sus actores desarrollan un proceso de intriga y beligerancia capaz de provocar el riso en situación de comedia, o provocar el llanto cuando el sátiro representa la tragedia.

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