sábado, 4 de junio de 2011

EL PESCADOR

De Aguila Para Vigo 

Me niego a aceptarte. 

No quiero tus cinco rosas, con olorosa y colorida apariencia, pero repletas de espinas que me herirán en cuanto las aprehenda. 

Prefiero en mi jarrón las estrictas margaritas que con cada pétalo me envía la suerte de una afirmación o una negación, sin circunloquios, sin ambigüedades… la sentencia de un sí, la disposición de un no. 
Y que me entreguen el ramo envuelto en el celofán más precioso: el soporte de la Ley, para que en su estricto cumplimiento cada decisión tomada tenga el aval más valioso: la Justicia. 

No quiero tus cinco manos en alza. Me avergüenza la idea de saber mi triunfo sostenido por las mismas manos que firmaron documentos falsos, resoluciones injustas, despidos irregulares, … 

Quiero que tú y tu calaña os alejéis de cuanto todavía representa la honradez de mi pueblo, para que dejéis inmaculada la parte que se me entrega en presente, y que pueda así mantenerla mientras dirijo con rigor su destino. 
Quiero que vosotros, los que “sois y estáis” tan enfermos, me permitáis aliviar a cuantos habéis envenenado con vuestro mal para que recobren la salud moral que les contagiasteis. 

Y por eso voy a asegurarme de no tener que soportar la humillación de sentir vuestro apoyo testimonial el día 11. Porque quiero gobernar el pueblo de CEE sin vosotros, pero con todos los demás. 

Como quiera que sea, en cualquiera de sus sentidos, no entiendo la ACEPTACIÓN cuando se trata de vosotros. Ni para suscribir un acuerdo inexistente, ni para resignarme a los acontecimientos que han mostrado tu cara más sucia, tu cruz más descarnada, ni para rendirme ante el destino que te da una mínima oportunidad para repetirte y repetir tus errores, ni como dádiva resultado de una negociación infructífera. 
No la entiendo, ni la quiero entender. No te apruebo, no te admito, no te tolero, no te conformo, no te permito, no te aplaudo. 

Tú has roto las reglas del juego democrático, y ya no tienes derecho a jugar más partidas. 

(lo podría firmar Daniel, o Zaira, o Amancia…, pero lo firma AGUILA haciéndose eco del sentir de cualquiera de ellos) 


EL PESCADOR

No será para tanto – dijo la sobrina a su madre cuando aquella supo que su tío estaba siendo expulso de la casa de sus abuelos por alguna razón que a ella no la convencía.

No será para tanto la negación de águila por un bouquet  de rosas que le ofrecen con empeño de terapia cromática y con la excelencia de aromaterapia de un aceite volátil, extremamente concentrado en principios activos, consonantes con su composición política.

El bouquet de rosas es una oferta de tradición muy antigua, heredada de los griegos y que los fenicios nos la trajeron en lombo de celtas a la costa dos druios de Duio.

Muguet du bonheur, es un buen duelo entre el lirio del valle y una violeta, ambos  sobrepuestos en fragancia de almizcle. El almizcle, de olor intenso, casi desagradable, en pequeñas dosis despeja inspiración espiritual, avivando los sentidos con sus partículas de feromona.

Pero en estos días calientes lo que mejor se observa al paseo por la ría es un floral acuático, inspirado en tonalidades de verde-blanco, simbolizando el surfismo  entre las olas de un Mar de Fora. Es un floral de fibras entrelazadas, algunas translúcidas y otras opacas, de brillo aceitoso, fácil de astillarse por la factura que quieran cobrarle. Una piedra en el riñón, dirán algunos; algo que se puede extirpar con técnicas de lapo terapia, pensaría mi médico de cabecera.

No se rompe el juego democrático cuando el juego no se entiende y menos cuando no se quiere entender. Pero una vez rotas las reglas del juego el jugador no sabrá la meta que habrá de alcanzar. Y saldrá a campo pingponeado un juego de torero, quien, con capa, espada y una trenza en el pelo, rodeado de eximios banderilleros y la triste figura de un caballero de lanza desnuda, inviste el toro bonito. Y lo inviste por caridad, pues gobernar le importa un pito  y si gobierna lo hará sin cualquier piedad.

Me niego a aceptarte, dice la rosa al espino. Pero es en la rama con espinos que florece la rosa. Una no vive sin el otro y andan siempre juntos. Es una ecuación extraña de la natural sabedoria que nos hace amar la rosa sin temer el espino. No hay rosas sin espinos, es lo que dice el proverbio en su canción de pescador y guitarrero: Tu guitarra pescadora tiene el cauce de tus penas y hay un anzuelo clavado en tu boca de veneno. Es para tener ojito, traigo la almeja peseta, mi carga es de mar y rio, siempre la traigo completa.

1 comentario:

  1. “Vigo en una posición secundaria se haría viscosamente opaco y el interés de los electores se concentraría en las nacionales”, afirmabas en uno de tus escritos, hace solo unos días…

    El candidato independiente no se hace opaco: lo es. Y no por transformación racional sino como esencia de su contrastada falta de transparencia. Pero, sorprendentemente, su ser opaco está envuelto en un brillante haz de luz, capaz de deslumbrar a quien no haya tenido la precaución de utilizar para observarle el filtro de la información contrastada.
    Es en ésta donde se vuelve viscoso y resbaladizo, cual babosa arrastrada que deja como rastro de su avance un hilo de mucosidad. Y a partir de aquí tiene el ciudadano la capacidad de decidir si quiere o no pringarse en su moco. No hay que negar que los electores han tenido, esta vez, información suficiente, veraz y contrastada, al arbitrio de un juez que ha catalogado su conducta de delictiva y pendiente tan solo de ser refrendada en una condena.
    Aún así, muchos vecinos de Perceebes han dicho que sí, que quieren dejarse envolver en esa viscosidad, porque es en medio de ella donde mejor pueden ocultar sus vicios, sus taras, sus limitaciones y su incompetencia.
    Y de la sapiencia que se supone a los líderes de las otras candidaturas en litigio tan sólo se puede extraer que están ambos tan repletos de amor propio que nada les queda ya para la entrega ni la renuncia al otro, y a lo que es más importante, al resto del pueblo de Perceebes, sumido en la perplejidad de la revelación de unos hechos indicativos de que todavía hay muchos ceenses que se han dejado engañar.
    A éstos me dirijo y pregunto si han pensado por un momento en la situación en que va a quedar nuestro pueblo cuando el alcalde resulte condenado e inhabilitado? Con qué razones van a justificar su apoyo pese a tener conocimiento de las imputaciones y los hechos? Tendrán un mínimo sentimiento de complicidad tras haberle aupado de nuevo al sillón municipal?
    El pueblo es sabio, me he dicho muchas veces. Sabe lo que hay, y habla en las urnas, me he dicho muchas otras.
    Y el pueblo ha hablado: son mayoría quienes NO le quieren como alcalde. Y aun así, no salgo de mi asombro cuando las cifras me revelan los que todavía confían en él…
    Supongo que la divergencia en el reparto de votos del resto de partidos se fundamenta sobre todo en la confianza (o falta de ella) que aportan sus líderes…. Incluso más que en la propia fidelidad a las siglas y los diferentes idearios políticos –véase la hecatombe de los socialistas, ejemplo histórico de lealtad de votantes de base-
    Pero, y siendo sentir general que ninguno de ellos alcanzaba el carisma del imputado, ese reparto les envía un claro mensaje: tanto monta, monta tanto.
    También es cierto que, negándose al acuerdo, al pacto, al consenso en aras de un bien común, la única forma de evitar el humillante apoyo independiente a la investidura de cualquiera de los dos es permitir a Vigo ser alcalde.
    Y que quede en las manos – y nunca mejor dicho- de Vigo y los suyos el darse un último capricho: decidir gratuitamente quien será el próximo mandatario en Perceebes: ÉL.

    AGUILA

    http://www.youtube.com/watch?v=hsYoZ2iZvqk&feature=related

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