jueves, 9 de junio de 2011

TRISTE VIOLIN

DOS CAMAS PARA UN ERMITAÑO (por Aguila)

Hace tiempo que no llueve en Perceebes…. El refugio del arca, construida con esfuerzo, de poco ha servido a quien huía de tempestades, porque el peligro no acechaba fuera. 

Es en el interior del arca donde ha de lidiar Noé con el conflicto. Su pretensión de aglutinar especies y géneros sin más ley que la continuidad no es ahora la mejor garantía de certificación de origen…. Y de nada sirve mostrar la enseña de su estirpe para que se le abran las puertas.
Ya no se reconoce a Noé… el paso de los años, de las tempestades, las zozobras y los excesos le han convertido en ermitaño rodeado de multitudes. 

A dónde irá ahora que le libren de su inquietud? El futuro en el interior de la nave es limitado en el tiempo, y el espacio cada vez más reducido. Las especies se multiplican, y ya no hay comida para satisfacer a todos. Empiezan a devorarse los unos a los otros, porque cuanto más son menos espacio tienen: con cinco codos de largo por cinco de ancho y el equivalente en alto…. y recordando la proporcionalidad enunciada por Boyle-Mariotte, la realidad es que la presión aumenta, porque disminuye el espacio para que cada ser de la nave campe a sus anchas. 

El vigía de Noé contempla el cuervo desmotivado ya, presintiéndole cadáver, y a la blanca paloma se le marchita el lirio de paz estéril en su empresa. 

Busca en vano la salida… pero no se abre la puerta. 


TRISTE VIOLIN

Nubes y claros, casi cubierto, anuncian el tiempo para mañana, que es viernes –dice el jueves. Tiempo corto para correr – dice la tortuga, que no es cobarde, es lenta como lesma que no va a parte alguna. No me grites cuando hay tormenta – dice el sabio a la bonanza. Es a ti que estoy hablando. A ti, que no sigues mis consejos, imploro del otro lado del espejo. A ti que nada debo aunque deber yo quisiera.

Por Lurdes viene la cura en manos de una pastora. La iglesia del Pilar está en Recoleta, pero es de todos que admiran la plácida figura del bautista, predicador de las cinco parroquias en cumplimiento de una gran profecía narrada en samba de un buen día.

¿Que más queréis de este santo oficio? Pregunta la fe a la herejía  por orden de los mendicantes en sus autos de fe.

-Admitir el pecado y mostrar arrepentimiento sin necesidad de tortura por sentencia pública en el reino de Perceebes.

 Oh, ermitaño! Ermitaño cuida la raíz que huye del sol y te hace infeliz. Yo era un hombre más, con honor y voluntad de trabajar, ¿te acuerdas? Mi soledad también fue dura, y la tuya de verdad es más, pues no veo amor en la luna que hoy te ilumina, muy diferente de la mía que me consuela noche y día en el respaldo de mi honestidad; mejor que la impiedosa soledad de un ermitaño vagando en su propio hogar.

No consuela que la temperatura baje en este final de primavera. Le seguirá el calor del verano anunciando las fiestas que verás muy diferentes de otras en que el amor te animaba. Hoy no tocan trompetas ni el trombón de vara, apenas escucho la suave melodía de un triste violín a tocar en el final de otoño, que por ahí es primavera tocando el fin.

Tocan mi locura por quererte, pues el amor  es como Don Quijote, solo recobra la cordura para morir.

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1 comentario:

  1. ¿Por qué me embarga un intenso sentimiento de desazón al escuchar tu “triste violín”?
    Como si entregado, rendido el cuerpo ya, te resignases a la aceptación de la derrota:
    La nube que cubre al sol, el tiempo que pasa deprisa, la tormenta que oculta la bonanza …
    La voz que no se escucha al otro lado del espejo, en la imagen reflejada: la voz a ti debida.
    Refieres milagros, en vano intento de aferrar una última esperanza, mientras aceptas la negación de tu fe en puro acto hereje.

    Qué difícil se presenta la sentencia en Perceebes. Ya no hay jueces, ya no hay culpa, ni juicios con sumario.

    Tan solo prevalecen los pronombres, la primera singular: yo, mi, me, conmigo. Mientras niegan los plurales. Se rechazan con desdén: nosotros, nuestro, nos, connosco.
    Y así vencerán los terceros singulares y plurales: el, la, lo, les, los, las, ellos, suyo.
    No importa el compromiso con los vecinos de perceebes para “abrir fiestras”.
    La “resignada oposición” ha decidido que por cuatro años más podrán seguir aguantando el hedor que se respira en cada rincón del Concello, ese que hace menos de un mes confesaban irrespirable.

    Al fin, se trata de dos rameras de dudosa credibilidad ante la majestad de Salomón, como lo muestra el hecho de que con la sentencia a punto de ser ejecutada, ninguna de ellas clama indulgencia para salvar la vida del infante.

    No consuela aceptar que el camino ha de ser angosto para el ermitaño: no le amedrenta su soledad de primavera. El calor del verano le acercará de nuevo el enjambre que le suministrará rica y azucarada miel libada en nuevos episodios de favores y prebendas, danzando entre Xunqueiras al frenético ritmo de orquestas sacrílegas.


    Y sin embargo…,tú.
    Mientras yo, con un silbido perpetuo, me adueño del mensaje de tus textos “pues a veces para seguir creciendo, hay que agacharse”.

    <>


    AGUILA

    http://www.youtube.com/watch?v=fN0Z8_ZTCeA&feature=related

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