ESTAMOS LOCOS

ESTAMOS LOCOS

Dicen que el PP acusa al PSOE de poner trabas al requisito del DNI en el voto Emigrante. Es una acusación que se hace por razones “absolutamente inconfesables” para sacar “tajada política” e influir en esos votantes.

Con esas fantasías, no extraña que el señor Celso sea un delgado diputado de la parte popular. Siguiendo el brillantismo revolucionario de las bandas populistas, los emigrantes exigiremos, en contrapartida, copia de identidad, y homologada por el Rey, de todos los candidatos al parlamento gallego. Además, será también exigible una declaración juramentada, firmada de propio puño, certificando que los candidatos los son por libre iniciativa y fueron seleccionados en los debates públicos y democráticos de su partido.

Es una propuesta alabada desde todos los monasterios globales, pues reforzará la confianza en la conducta de los candidatos populares al mostrar la saludable transparencia de quien nada teme y nada tiene a esconder.

El PSOE vendrá en defensa de la anulación de tal exigencia considerando que la propuesta no viene acompañada de los requisitos de ley y que su Majestad no dispondrá de tiempo útil para investigar toda la vida pregresa de los candidatos del PP al Parlamento Gallego.

Por su vez, Delegado asegura que todos los candidatos están perfectamente documentados y que la propuesta únicamente pretende que las elecciones al parlamento pierdan toda su estructura jurídica y que le da igual que en las listas venga un polizón tocando la gaita o un zurdo tocando el violín.

Al diputado del PP por Ourense ya le han convencido que, en obediencia a una petición hecha por el PP de cara al sol de las próximas elecciones gallegas y vascas, los gallegos de la diáspora, en su gran mayoría acariciando estas elecciones como siendo probablemente su última, estarán impedidos de votar. Si esto ocurre me resigno por Galicia, Feijóo y su revolucionario nacionalista, y lamentaría por el PSOE no poder mantener la legalidad o, si fuese el caso, corregirla legalmente sin casuismos extemporáneos.

Papeles sobre el espejo producen espejismo para engañar a los tontos. No vengan con cuentos de falsa transparencia que eso no cuela. Como van las cosas, a algún pillo, que haya regalado a los suyos un pasaporte, podrá exigir que en las elecciones gallegas solo tendrá derecho a voto los residentes y ausentes que anexen fototocopia del documento internacional. Y argumentarían perfectamente con el cuento de que un pasaporte está sometido a todos los gobiernos del mundo y ofrece mayor solidez y seguridad sobre la identidad de la persona. ¡Ough, ché! Estamos loucos?