SI YO SOY PRESIDENTE

SI YO SOY PRESIDENTE

Pues, si yo soy presidente, aprobaré una ley que sustituya a la que quiere sustituir la Ley de Pesca recientemente aprobada por el Gobierno gallego. Eso será lo primero que hare después de hacer lo primero que yo haga.
Todos sabemos que las leyes que el gobierno hace “non vale” por ello “hai que facer outras”. Además en tres décadas de autonomía crearé por primera vez una conselleria que gestione los problemas del linguado, de la marajota, de los jureles y de la avecultura marina.

Medidas vendrán para que funcione el mercado. Cuando el mar nos ofrezca abundancia, ordenaremos las capturas para que los excedentes se vayan a Portugal o Asturias. Sin excedentes en las lonjas no habrá bajada de precios y a los que reclamen de hambre por falta de empleo y peces caros le ofreceremos tortilla, miel y cosquillas para que se rian.

El marketing será un primor en el mercado de las permanentes, y de su constante modernización advendrá rueda de fortuna en perfecta coordinación con los deseos de eternizar mi poder sobre todas las especies. Gobernaré de cara al mar y no admitiré críticas de quién diga que gobierno de espaladas al interior.
¡Ah, si yo fuese presidente! Si yo fuese presidente escribiría todo lo que no se ha escrito de los valientes. Escribiría coplas de amor a los 129 mil parados, a los 300 mil gallegos emigrados, a los desatados a espera de ataduras en centros de sanidad, a los desvalijados de la justicia, a los más de dos y medio millones de razones que albergan en la conciencia gallega.

Si yo fuese presidente no habría complemento por desempleo, porque ni empleo habría, por ser todos, gobierno y ciudadanos, de la misma condición en mi propuesta nacional. Dirá quien lo diga que eso no pué ser, que eso cuesta dinero, y yo, si fuese presidente, les respondería que “ cando faltou de todo e non houbo forma de sacar adiante a familia, os galegos non foron pedir esmola a ninghuma parte: colleron - coma min- duas maletas e marcharon”. Ese era el espíritu de Galicia que quieren destruir dificultado la opinión del voto no residente. Ah, si yo fuese presidente, haría renacer todos los emigrantes de las sombras, daría un facho de luz a la esperanza de los desempleados, rescataría la moral de los enfermos, promovería libertad del trabajo porque siempre habrá lo que hacer.

Ah, si yo fuese presidente lucharía por una Iberia nacional a favor de Galicia, por la libertad de ir, venir y pensar, por el derecho ya escrito de que todos somos iguales en la alegría, en la tristeza y en el dolor, lucharía por el deber de integrar una patria unida, solidaria y grande en su voz y a todos inteligible.

Ah, si yo fuese presidente entregaría mi alma y cuerpo a las voces de mi pueblo para caminar decididos y en armonía hacia una Galicia justa y eterna.

Si yo soy presidente …