sábado, 28 de mayo de 2011

CORDERITO OCULTO


Eu aposto na relación de amor que cada seu ten con o pobo. Son politicos. O  odio non ten cabildo entre os politicos. Un pouco de orgullo e vaidade personal non faría mal. Se o objetivo de ambos é remar a barca e salir do escollo, penso que non faran como aquelas duas cabras suxeitas polos cornos a un rello de largura igual ao diametro de un campo deserto. Tirando un contra o outro por igualdade de forzas morreran de fame, ainda que pasando a liña haxa fartura de pastaxen.

-Ceeíbero es un idealista, debería ser coma ti dis, tes toda a razon do mundo, pero eu apostoche o que queiras a que se as dúas cabras son Vigo e Oca, morrerían de fame.

En las relaciones humanas una pitada de idealismo se hace indispensable para que la vida no desplome en practicidad animalesca. Por otro lado, la acción es un acto impulsivo cuando la seguridad está en juego.

Normalmente, toda acción es consecuencia de un proceso continuo, estimulado en el inicio por alguna necesidad. No es ninguna novedad del modernismo virtual. Aristóteles escribía hace muchos años que un objeto llega a nosotros por intermedio de los sentidos, pero antes algún sentido debe ser impresionado por el objeto y, a seguir, el intelecto, después de percibirlo pasivamente, hace abstracción de la impresión y la transforma en concepto. Así de claro como escribiría en gallego castizo nuestro querido conde.

En Ética a Nicomaco se establece que todas las personas, así como el deseo y, por consecuencia, toda acción, tienen en mira un bien y ese bien es lo que la sociedad procura alcanzar. Aristóteles define la política como una ciencia cuyo estudio cabría a la Ética. Observaba en la virtud la existencia de dos especies: la intelectual, adquirida por estudio a través del tiempo, y la virtud moral, a la que se llega mediante resultados habituales de buena conducta. El objeto de selección y escoja después de deliberación es algo que está en nuestras posibilidades alcanzarlo. Luego, ¿por que debemos temer el condimento idealista y escondernos como el corderito? Las cartas están puestas. ¡Hagan juego, señores! Pero sin trampa ¿Vale?

1 comentario:

  1. No están igualados los opuestos en la contienda ni son las armas equivalentes. En esa lucha, enfrentados, un noble y un villano.

    Porta Oca el ideario de la transparencia y la honradez, que no por ser noble tiene que resultar inalcanzable. Al noble se le supone el valor: tener la voluntad de hacer lo correcto, y ser capaz de pelear con gran coraje contra seres de más poder que mantienen a las personas de los pueblos aterrorizadas.
    Y como arma, la rectitud de la verdad y la fuerza de su tenacidad.

    En el villano Vigo no hay más que la armadura de la vanidad y la soberbia, eso sí con brillo deslumbrante capaz de cegar los ojos a quienes la contemplen.
    Pero soportada la primera embestida de las imputaciones, arrollada de nuevo por la evidencia del sumario , y próxima la batida con la contundencia de la sentencia, no queda de la armadura más que el relleno: un saco de grasa sudorosa abatida, desinflada su vanidad, y arrastrada su soberbia...

    Como lamentable simil, a la tercera la vencida: el intento fallido de inflar otro globo en Cee.
    Mejor, no emular a Tales de Mileto, quien cayó en un pozo mientras pretendía ver las estrellas...
    "¿Cómo pretendes, Tales, saber acerca de los cielos, cuando no ves lo que está debajo de tus pies?"

    No hay posible entendimiento entre la grandeza de uno y la bajeza del otro. Ni apelando al común interés - que no existe - ni a la necesidad de sobrevivir políticamente, que no es la misma.
    El primero lleva en sí mismo el oxigeno que le impulsa.
    Al segundo, desahuciado ya, putrefacto, le envuelve el hedor de su propia descomposición.

    Y el pueblo de Cee ha querido darle la muerte que se merecía: a lo grande!

    (AGUILA)

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