lunes, 2 de mayo de 2011

NON Ó CAMBIO

No al cambio

Pretensión difícil, aun bajo el supuesto de que la gestión de estos últimos cuatro años tuviese sido un modelo de gestión ejemplar que, según Vigo, fue el periodo más prolifero para él y su escudero Candiño.

Otro Cee era necesario después del desastroso gobierno de un político sin más formación política que el único interés de hacerse rico para toda la vida a cuestas del erario público. Técnicamente sería imposible que Vigo alcanzase la jefatura del Gobierno local en un sistema caduco, el cual protege ostensivamente los partidos mayoritarios (en el caso de España, PP Y PSOE). Históricamente, estos dos partidos se reparten más de 75 % de todos los votos validados en las urnas. Históricamente estos dos partidos, supuestamente socialistas y populistas, han gobernado nuestro concello, sometiendo todos los paisanos al capricho de algún oligarca partidario, que en último grado es el que decide la política más conveniente a sus intereses. Un partido independentista, sin ninguna ideología de fin político, poco puede representar en el ideal colectivo de un pueblo que quiera mejorar su nivel de vida y construir un futuro libre de las amenazas que usualmente la vida nos presenta, sin ninguna otra razón que no la propia inestabilidad que el ciclo de vida representa.

75 % dividido por dos consiguen nombrar entre cuatro o cinco concejales para un consejo de trece ediles. A propósito, un número insuficiente para gobernar en mayoría y decidir las cuestiones al capricho de la histeria del presidente. Este conocimiento fue el gran mérito que podemos atribuir a la inteligencia de la persona Vigo. Un conocimiento, dígase de pasaje, difícilmente extraíble del rico conocimiento que se deriva del apreciable currículo de quien yo suponía un magnífico médico y, como tal, habilitado a entender la flaqueza del cuerpo humano. Me engañé por mi única culpa y, siendo mi engaño un gran pecado que merece pena, yo pecador me confieso a la junta electoral  que arbitre el castigo de no ejercer mi voto en las próximas elecciones.

No voto en partido porque el partido no representa las personas. No voto en la persona porque la persona es impuesta por alguien que desconocemos y, en el caso local, desconoce los reales intereses de los paisanos, maniobrando al interés de razones que ignoramos.

En las elecciones pasadas, como en otras elecciones, el PP y el PSOE se repartían la mayoría de los votos, luego cabría a estos dos partidos  gobernar en coalición y constituir presidente por votación libre y secreta al arbitrio de la voluntad personal y a favor de la masa electoral.  Hora, sabemos que esto es imposible. Sabíamos que en el forcejo político  Vigo tentaría tirar provecho aliándose al propio diablo, que en aquel momento estaba representado en la figura de su archi-enemigo Antonio. En Amancia yo veía que la única calidad política era haber sido indicada, para sorpresa suya, cabeza de lista, sin cualquier otra prenda que justificase preferencia del electorado por su linda figura. De hecho, su participación en la colecta de votos para el PSOE fue prácticamente nula y jamás ocuparía el trono sin la ayuda de un grupo que complementase el número de ediles necesarios a la elección del alcalde.

Vigo es un político valiente; tiene cara redonda y fuerte como el leño de un roble; intrépido y audaz como un marinero de la meseta navegando en las dunas de un desierto; insolente y atrevido, de pie corto y mano larga, dependiente de su propio capricho como lo demuestra el registro de candidato a edil en el ayuntamiento de Cee. Su consigna se opone al cambio necesario a la restauración de la moral pública. Te dice que no lo cambies cuando dado las circunstancias es imperativo librar el concello de malos ejemplos. Infelizmente, contra mi deseo y expectativas, el hijo de mi vecino y buen amigo Ramón no ha correspondido, en el ítem idoneidad, a lo que de él yo esperaba. Digamos sí al cambio. A un cambio vigilado de cerca por todos los paisanos de la villa, de cualquier edad, género o color político. No pensemos que por el simple hecho de cambiar la boca del lobo los corderos estaremos libres de la saña de la nueva boca.

1 comentario:

  1. Acertado el comentario en relación a la trayectoria y perfil de Vigo, más allá del cargo que ostenta, apuntando al que pretende perpetuar.
    Es innecesario ahondar en la crítica a la ambición desmedida de quien vive en la soberbia de su propio YO, así, con mayúsculas.
    Me preocupa su capacidad de manipular voluntades hasta el punto de haber arrastrado en su caida a un sinfín de buenas gentes que, simplemente, creyeron en él.
    Gentes que aún hoy tienen ciega fe en sus mezquindades, de las que responsabiliza a terceros como si el verdugo fuese el culpable del delito.
    Me preocupa que pretenda la desvengüenza de volver a ostentar la alcaldia de Cee.
    Y todavía creo en la inteligencia del pueblo de Cee para que le diga en las urnas, con el desprecio a su candidatura, que Cee no paga a traidores.

    AGUILA

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