miércoles, 2 de noviembre de 2011

ESPAÑA COMPETITIVA (1.1)

A 19 días del 20/N

0.1 “España competitiva en el euro” es un plan de reformas estructurales que pretenden simularlo completo y coherente. Coherente por la actitud lógica que ofrece conexión con el gobierno de Aznar. “Completo” puede transmitirnos la idea de perfección y que nada será hecho para alterarlo caso las circunstancias  variantes de humedad y temperatura muestren baja adaptación al plano.

Habrá que continuar leyendo para que no nos precipitemos en el argumento.

La estabilidad presupuestaria significa que todo que históricamente el gobierno ha cobrado de los contribuyentes continuará siendo cobrado. Es de suponer que, para mantener la estabilidad presupuestaria, repetirán los gastos globales presumidos por la ciencia estadística. Y por ahí nos restará imaginar que, habiendo un antecedente histórico de déficits continuados, la expresión SuMATE se hará coherente.

El saneamiento del sector financiero es una misión de posibilidades globales, pero de absoluta imposibilidad partidaria, y me atrevería a decir que también es una misión imposible para un estado particularmente endeudado y tan necesitado de tratamiento quimioterapéutico en cuestión de finanzas. Es muy dificil que un estado de endemia profunda consiga curar esa locura financiera de la que no conocemos su origen, nombre verdadero, nacionalidad específica y residencia del dinero que debemos y no tenemos.

Liberación de la economía presupone un estado perfectamente anárquico. Significa dejar los hechos y cohechos en la mano invisible del mercado y poner una visera en la mula del Sancho, para que camine sin ver lo que pasa a su lado o impedir que el Quijote tome ciencia de lo que disponen los libros de caballería.

Reforma laboral asociada al impulso de la competitividad sería, en los días que corren, lo mismo que asociar los dos colores extremos, blanco y negro. El resultado serían las cenizas de miles de cuerpos quemados por la reforma laboral y una competitividad de riso metálico, muy atrofiada por falta absoluta de demanda. Sería repetir los equívocos cometidos por el mercantilismo en las Antillas.

0.2  Se hará revisión generalizada de todos los gastos durante el primer año. No precisaban decirlo. Es lo que hace cualquier gobierno en el primer año de instalación. Las prioridades son otras, porque los intereses son otros, porque las personas también son otras y sus particulares necesidades deberán adaptarse al momento oportuno. Aludir la austeridad traslapa intenciones incorregibles en el contumaz oportunista.

0.3  Es preocupante la intención de fijar un marco legal e institucional de garantías a un mercado que establezca sus propios principios rectores. Los mercados son diversos y muy variados. Cada uno viene compuesto por un grupo de vendedores, que objetivan el monopolio, y un gran número de compradores muy debilitados por la intención espoliadora del oligopolio monopolizador. No olvidemos que nuestra constitución establece garantías igualitarias en el acceso a los bienes y servicios en toda España.

0.4  Exportadores e inversores no se dejan engañar por una imagen falaz, argüida con la finalidad de engañarlos mercadológicamete.  Marketing es un proceso social por medio del cual las personas obtienen lo que desean y necesitan por medios que crean oferta de productos y servicios. La construcción de una imagen exige mucho tiempo, algunas generaciones implicadas en la calidad de los productos que producen y consumen. Podrían hablar de una estrategia de gobierno para vender productos y servicios oriundos de España. Pero cada empresa adopta su propia estrategia a sabiendas que muchas variables en consideración son incontrolables. Además…  y aquí yace la principal cuestión de las posibilidades, las grandes empresas de España no son españolas. Recuerdo haber oído Rubalcaba decir que los bancos españoles han paralizado el sector financiero porque otros bancos de Europa y del Mundo han frenado financiación a la banca española. Coincidentemente, bancos regidos desde la filosofía derechista de Merkel, Sarkozy y Berlusconi. 

Lo expuesto en el capítulo de la España competitiva en el euro, visto con otras lentes, proporciona un saldo muy obscuro, repleto de borrascosa aventura, sin metas explicitas, carencia de medios y supuestas acciones que se revelarán burlescas a ojos de otros gobernantes. Prefiero el capricho vasco de Pablo Sarasate.

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