miércoles, 16 de diciembre de 2009

HELP ME

Socorro!
No me salen las cuentas por más que le de vueltas a la pizarra. Desde la Consejería del Medio Ambiente declinan autoridad para proceder a un gasto de casi trescientos (216.723.418), menos algunos céntimos, de millones de euros, más algunos milloncetes de IVA, para adjudicación de las obras de una pista que unirá, sin despiste, Carballo a Berdoias. Poca cosa para una partida total de mil millones que la estrada se comerá durante los próximos veinte años y estaba inicialmente certificada por el valor poco inferior a cien mil euros.
Manoseando números redondos, sin mucha preocupación de la veracidad numérica con la correspondiente realidad, me dispongo a palillarlos con el mismo entusiasmo que mis primas camariñanas entretejían, con nudos mágicos, maravillosos manteles de seda.
Mil millones es el valor presupuestado para una realidad que deberá resistir 20 años. Después de este tiempo, todos los jóvenes nacidos al boom de la gran derrama de euros, por cuenta de puertos, canales, estradas, golfos, urbanizaciones, polígonos industriales y algunos basureros, habrán de reunirse en concello de herederos para pagar el expolio de tanta bondad distributiva.
El grito de Percebes será su gran distintivo en la defensa de frontera, a modos de muralla china, bien delimitada entre el mar y la gran estrada.
Mil millones de los euros actuales constituyen espina dorsal de hermosa espiga, capaz de atraer el espíritu donjuanesco del caballero Europa, cruzado armado con fina espada y lúdicas intenciones en el galanteo del mixótico infante marinero y caballero campesino, sobreviviente de la fallecida costa.
Mil millones repartidos entre ochenta mil costeros corresponderán a cada boca 12,5 mil euros. Doce mil y cinco cientos, aplicados el primer año en uno de esos palacios de la ilusión financiera, rendirán, también en números redondos, unos  1000 euros por lengua de cualquier edad. Considerando la familia media compuesta por cuatro individuos, cada una de las veinte mil familias será deudora de 4 mil euros anuales - más los correspondientes valores actualizados de la inversión de mil millones hechas en el pasado, que hoy denominamos presente y deberá ser amortizados durante algún tiempo, que, por libertinaje de mi juego, estimo sean 20 años a razón de 2500 euros por familia en pie, de cuatro cabezas y sin discriminación de edad, sexo o raza.
Vamos, que los niños del futuro en los que no se incluirán, por razones de vocación religiosa, ningún garbancito de la feijoada carioca, serán responsables adultos por una deuda de 4.500 euros al año. Sabiendo que cualquier ingreso genera una obligación tributaria del orden mínimo de un tercio, el neno de la nación de percebes verá comprometidos 6 mil euros de la renta familiar, por cuenta de licitación de 42 kilómetros a empresas foráneas.
 Alguien dirá con buena intención  que esos mil millones girarán permanentemente en circulación por los bolsillos de comerciantes, marineros y campesinos de la comunidad autónoma de Peercebes. Dada las circunstancias analíticas de los últimos 25 años y el descalabro de una zona estructurada por donaciones europeas mal explicadas y peor explicitadas desde nuestra querida Noria, dándole mil vueltas al rabo no encuentro solución a la exoneración de tan fastuoso gasto en dos tramos de poco más de 10 leguas, algunos palmos y pocas pulgadas (42 km), el de Carballo a Baio y el de Baio a Berdoias. Como en la monumental obra del Gaias, en este tema de la moderna carretera también no me salen las cuentas por orden de la relación coste y su correspondiente beneficio. HELP ME, please!
 

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