miércoles, 13 de enero de 2010

HAITÍ

Haití debería ser el gran símbolo de la colonización europea en América. Junto con la otra parte de la Hispaniola deberían estar censadas como Patrimonio Vivo de la Humanidad.

 En 5 de diciembre del año de 1492 un grupo de marineros gallegos a bordo de la Santa María arribaba a un puerto seguro en el extremo occidental de la isla.

En 20 de diciembre del año de la conquista de Granada, después de haber bordeado la Isla de Cuba, un marinero gallego, muy amigo de Cristobal Colón, pensaba animadamente inspirado por la visión que tenía del puerto que hoy se conoce como Port au Principe: 

"Es un puerto hermoso, en él cabrían todas las naves cristianas del mundo. Su entrada se parece a la ría de Corcubión, aparentemente imposible de entrar por el mar si no se conoce el fondo de las restringas despeñadas desde el monte Pindo, emergidas como bocas de lobo y ávidas por comer las naves pilotadas por capitanes ignorantes del orden en que se disponen para defender los golfos y bahía de mi querida ría. Una vez fondeado dentro de la bahía, con fondo de doce brazas, no es necesario sujetar la nao con amarras para protegerla de los vientos que haya. Veo a sudeste un valle hermosísimo, todo labrado y cercado de montañas altísimas que se aproximan del cielo. “Hoy, 21 de diciembre, mi comandante Colón decidió desembarcar utilizando las chalanas de la galera. A su regreso confirmó mi visión, afirmando que de todos los puertos por él conocidos no hay ninguno que se iguale a aquella maravilla de la isla segunda de las Antillas. Coincidió conmigo en que la gente de esta isla, a semejanza de los habitantes de Percebes, son francos de corazón y cuanto se les pide lo ofrecen con todo el amor del mundo. Hoy, 25 de diciembre, después de festejar las abundancias de oro con vino y carne de aves y haber fumado la pipa de paz, corrida por la boca de los caciques y sus marineros, me solicitó, soñoliento, que lo substituyese al timón. Dentro del puerto había calado suficiente para suportar toda la carga de oro y piedras preciosas. Pero a la salida, como el fondo se reducía a siete brazas, la galera Santa María que seguía atrás de la Niña y la Pinta se quedó embarrancada".


Hoy, 12 de enero de 2010, sobre esta maravilla de la naturaleza parece haber descarrilado toda la furia de los marineros gallegos abandonados en lo que Colón denominó Fuerte Natividad. Sus almas enterradas en el abismo  del olvido estremecen la tierra  para hacernos recordar que Galicia, España y Europa mucho deben a la primera colonia establecida en América. Ayudémosla si queremos probar que somos agradecidos.

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