miércoles, 17 de febrero de 2010

NOCHE DE CARNAVAL

Habrá futuro cuando haya trabajadores calificados en desarrollo de industrias gallegas. Habrá futuro si conseguimos electricidad suficiente y renovable para llevar alimento a las baterías de coches híbridos y también si conseguimos energía limpia y eficiente para hogares y empresas. Habrá futuro cuando consigamos exportar cosechas nuestras en vez de importar tecnologías ajenas y petróleo del extranjero. Habrá futuro cuando dejemos de pedir prestado y gastar en inventos que no son nuestros, en construcciones que no nos pertenecen.

Poco fiable será el futuro si nos liamos con dos lenguas, si hacemos fusiones inconsecuentes, si tenemos atritos con el Estado, si contaminamos ríos y rías por toda la costa, si exacerbamos nacionalismos parroquiales, si fomentamos el desempleo creciente  y criamos más impuestos para pagar más incompetencias de las que fueron trasferidas a la autonómica Percebes.

Habrá futuro y será brillante si corremos más de lo que corre Obama y llegamos primero que él a las baterías de bajo consumo, a la energía renovable, a redes eléctricas más seguras y más inteligentes, capaces de evitar el apagón presente de noches futuras. Habrá futuro si ayudamos a las familias ahorrar voluntariamente dinero para que lo inviertan en lo más necesario sin que haya necesidad del Estado se lo quite a la fuerza y lo invista en gastos sin retorno. Algo más nosotros tenemos que él aun no tiene: la sanidad social; cuestión de dinero para el Congreso y Obama; cuestión de honestidad para el gallego y España.

Bueno, habrá paisanos que concuerden con esto que os acabo de decir. Pero también habrá los que están en perfecto desacuerdo porque no creen que tal futuro vaya existir. Esto sucede en todos los ambientes en que las personas se reúnen para ponderar el alcance de alguna idea. Ocurre entre las mejores familias. Ocurre entre los gallegos. Pero lo que quiero reforzar es que cuestiones de economía que afecten el futuro, nuestra seguridad y la seguridad de nuestros vecinos, sean ahora tratados con exención de aquel sentimiento chulo de izquierda, derecha o del miedo, capitalista o comunista, y se discutan sin apremio por alcanzar un resultado feliz. Feliz para todos los gallegos, feliz para los que poblamos la comunidad de Percebes. Feliz para mí, un aldeano abandonado con poco futuro en el riego de un mundo lejano.

Acabé de despertar. El cielo está lindo, azul terrestre como nos ven del espacio. Había tiempo que no dormía como dormí esta noche. Fue noche de carnaval.

No hay comentarios:

Publicar un comentario